Preocupa que esta
coyuntura sea tan profunda o extensa que termine dañando la capacidad
productiva y exportadora del Perú. Presidente de ADEX insistió que el
gobierno evalúe la posibilidad que exportadores puedan pagar tanto sus propios
impuestos (en dólares) como aquellos en los que actúa como intermediario o
recaudador.
Debido
a la constante apreciación del Nuevo Sol frente al Dólar Americano, el
presidente de la Asociación de
Exportadores (ADEX), Sr. Juan
Varilias Velásquez, insistió en la necesidad que el gobierno defina las
acciones que realizará para evitar un mayor desequilibrio cambiario, el cual
impactará directamente en el comercio exterior peruano. “Nuestra preocupación
como exportadores es que esta coyuntura (caída del tipo de cambio) sea tan
profunda o extensa que termine dañando la capacidad productiva y exportadora
del Perú”, señaló.
“Las
empresas están bajo riesgo y deben ser advertidas para que vean
hasta qué punto sus estrategias de mejora de la productividad y reorientación
de mercados les ayudará a sobrevivir este bache”, agregó. Explicó que si bien
es natural que el crecimiento económico de nuestro país atraiga mayores
capitales extranjeros y que con ello nuestra moneda se aprecie; es también una
realidad que, en el campo internacional, tenemos a EE.UU. emitiendo dólares en lugar de recortar sus gastos para
mejorar su economía.
“La
presión al alza del valor de nuestra moneda se debe también a la debilidad de
las economías desarrolladas y a la forma en que están tratando de superar sus
desequilibrios. Es decir, nuestra moneda está al alza porque EE.UU. no
logra equilibrar su economía interna”, indicó el líder gremial. En ese sentido,
Varilias Velásquez insistió que el gobierno evalúe la posibilidad que los
exportadores puedan pagar tanto sus propios impuestos (en dólares) como
aquellos en los que actúa como intermediario o recaudador.
A
ello se suma que, a nivel interno, también tenemos situaciones anormales
como la dolarización, pues Perú es uno de los pocos países que tiene dos
monedas en circulación; por eso, hemos interiorizado un riesgo cambiario que no
tienen otros. Sin embargo, intentar controlar la dolarización del crédito a
través del incremento en las tasas de interés podría traer graves consecuencias
para la actividad exportadora. “La preocupación del Banco Central de Reserva (BCR) es válida (sobre el mayor
endeudamiento en dólares) pues nos estamos exponiendo mucho al tomar créditos
en dólares cuando nuestros ingresos son en soles”, advirtió.
“Parece
ser un buen negocio hoy, pero, cuando la economía norteamericana se
recupere, el dólar va a rebotar y es ahí donde los endeudados van a tener
problemas”, reflexionó. En ese sentido, consideró que el BCR tiene la
responsabilidad de evaluar cuidadosamente esta coyuntura e informar a los
agentes económicos para que todos puedan tomar las medidas correctas. Agregó
que a esta realidad se suma el narcotráfico y lavado de dinero, pues por
esta vía ingresan montos incalculables de dólares que se insertan al sistema
monetario agresivamente.
Varilias
Velásquez manifestó que en este orden de ideas, los exportadores pueden
comprender y aceptar que la bonanza de nuestro país atraiga capitales
extranjeros y que con ello, nuestra moneda se aprecie. Pero, la agresión
cambiaria de EE.UU., la especulación interna por la dolarización y el
narcotráfico, no son argumentos aceptables. Consideró que el gobierno debe
hacer una evaluación integral y muy seria del problema.
¿Tenemos
un modelo de desarrollo definido? ¿Estamos dispuestos a defenderlo como lo
hacen los otros países? ¿Cuánto tiempo durará esta etapa de apreciación
cambiaria y cuál será su impacto en la capacidad productiva del país? Todas
estas preguntas requieren de una respuesta responsable por parte del gobierno”,
finalizó.