Antes, la música dejaba huella, porque
eso pasa cuando tiene humanidad, cuando tiene originalidad, cuando es intacta.
No se puede transformar un sonido, porque al hacerlo se convierte en un sonido
artificial. Nosotros siempre hemos sido músicos análogos, gracias, que no había
tanta tecnología en nuestra época.
Se encuentra en nuestra ciudad, el destacado
músico y compositor trujillano Gustavo Méndez Santisteban, quien en la década
de los 70 y 80 tuvo una destacada participación en la conformación de los primeros
grupos musicales que marcaron la pauta en esta parte del país. Hablamos de la “Junta
70”; “La Nueva Junta”; “Los Grecos” y la inolvidable “Armonía
Cuatro”; asimismo, Gustavo tuvo el privilegio de formar parte de uno de los
grupos peruanos más representativos de nuestro país en el exterior: “Los
Pasteles Verdes”, tanto en México como en USA, donde reside
desde hace 40 años. Él accedió muy gentilmente a conversar son nosotros,
haciendo un breve paréntesis a su recargada agenda
Don Gustavo Méndez Santisteban, gracias
por concedernos esta entrevista y, caramba, es un gusto volver a verte luego de
40 años ausente de tu tierra.
Mira, yo creo que el gusto es recíproco, para
mí es un honor que te hayas tomado el tiempo de tratar de tener una
conversación conmigo y hablar cosas que no se hablan comúnmente, sobre la
historia, la información de cómo fue; por qué fue; adónde fue, y te hayas
tomado el tiempo de estar aquí y tener un momento de conversación e
información.
Son pocos los músicos de tu generación
que todavía están vigentes, algunos lamentablemente a raíz de la pandemia, ya
no los tenemos físicamente, otros que emigraron se dedicaron de repente otras
actividades y nunca más regresaron al país, sus razones deben tener, pero yo
creo que la huella que tú generación musical en Trujillo también marcó
tendencias para lo que vino posteriormente.
Te escuche hablar de la Nueva Ola, la
información artística que venía de la capital hacia nosotros todavía no la
aplicábamos, no había baluartes que se iban a dedicar a formar en Trujillo una
ola propia o continuar con la Nueva Ola, todo era de Lima. Yo he tenido la
oportunidad de conocer gente como Black Sugar, We All Together, Traffic
Sound, Grupo Pax, Los Doltons. Yo conocí a todos ellos porque
cuando se formaron Los Grecos en Trujillo, tuve la oportunidad de ir a
grabar a Lima en los mismos estudios donde ellos grababan.
Primero formé la Junta 70, luego en el 73 se
armó la Nueva Junta, luego aparecen Los Grecos y con ellos fuimos a grabar a
Lima con el maestro Enrique Lynch en Sono Radio, con Luis Temple
en la consola, con Jaime Delgado Aparicio, que era el director de Black
Sugar. Entonces tuve la oportunidad de entrar en ese mundo de los limeños,
porque ellos en provincia llegaban y nos daban cátedra, y con los Grecos
empezamos con la ola de trujillana, con música original porque no copiábamos
nada, ese es un camino muy importante que todos deben seguir, porque los covers
tienen su tiempo, pero la música originaria la que siempre se debe llevar,
porque es la que te lleva a la fama, como Los Pasteles Verdes, que grabaron
música original y nos representaron internacionalmente.
Entonces yo vengo de esa generación, tuve la
bendición de grabar con ellos, ¿y sabes quién grabó con nosotros el segundo LP
que grabaron Los Grecos en Sono Radio? Cesar Ishikawa, que era el
vocalista de Los Doltons, él hizo coro con nosotros en el disco; o sea,
sentí -aparte de la influencia musical- la parte espiritual de Cesar, que era
un caballero muy, educado, aprendimos mucho de él, ahí iniciamos una nueva ola
aquí en Trujillo y de ahí lo demás ya es historia, de los grupos que vinieron
después a las bandas de Armonía cuatro y se inició una historia musical de los
Trujillanos. Te lo juro que, entre Lima y Trujillo, aunque Chiclayo también.
Pero en menor escala y escala.
Exactamente. Fuimos los que hicimos hervir la
música en el Perú.
Sí, sí, definitivamente. Y como te
comentaba hace unos momentos, tuve la suerte de vivir esa época, y de vivirla
no solamente como asistente a esas fiestas que se hacía en ese entonces, que
era apoteósica. Estamos hablando del sanjuanista, del club de tiro, y tuve la
suerte también de estar vinculado con algunos grupos musicales trujillanos. Me
satisface a mí saber que tanto tu como otros destacados representantes
libertarios no solamente han triunfado acá, también han tenido la oportunidad
de triunfar fuera.
Y no es porque nosotros hayamos llenado un
vacío que estaba por llenarse al salir del Perú. Yo creo que ha sido la misma
inercia. Yo todo lo relaciono con el Todopoderoso. El hombre tiene sus logros
como hombre, pero el Todopoderoso sobrepasa la habilidad humana de los logros.
Otra vez, vuelvo a repetir, de los humanos. Entonces yo pienso que ha sido una
gran bendición que nosotros hayamos salido del Perú y hayamos encontrado y
marcado una diferencia.
Hay que hacer que la gente de allá voltee la
cara a verlo y yo, como dice Alex Sánchez, un amigo mío muy íntimo, sin darnos
cuenta, nosotros hicimos una historia imborrable afuera del Perú también,
hicimos voltear la cara de la gente de la música a ver a los músicos peruanos y
en especial a los músicos trujillanos. Estoy muy contento y muy feliz yo. Hay
un dicho que dice allá ya me puedo morir en paz. No, no, yo quiero seguir
viviendo, entiendes. Seguir viviendo y seguir disfrutando, compartiendo,
dejando información de los que es la misión nuestra, y seguir el camino de la
vida, cumplir con el objetivo para para el que venimos a este mundo.
Gustavo, sí se trataría de hacer un
análisis en breve. ¿Qué crees tú que ha pasado en lo que significa la
creatividad musical? Porque eso es lo que lamentablemente ahora vemos que se ha
perdido en gran porcentaje; por no decir, que en algunos se ha vuelto casi
nula, y mucho más con la mala aplicación de la tecnología a través de
complementos electrónicos que muchas veces hasta te suplantan voces y todo eso.
Entonces se recurre mucho al facilismo. Ya no se crea como se creaba
anteriormente.
Antes, la música dejaba huella, porque eso pasa
cuando tiene humanidad, cuando tiene originalidad, cuando es intacta. No se
puede transformar un sonido, porque al hacerlo se convierte en un sonido
artificial. Nosotros siempre hemos sido músicos análogos, gracias, que no había
tanta tecnología en nuestra época. No somos como esta nueva generación de
ahora, que usan un instrumento, ya no desarrollan el instinto natural. Yo vengo
de la época que en los discos decía música es cultura. Ahora no hay ni música
ni cultura, me entiendes. Y eso no es culpa nuestra, sino de la tecnología mal
aplicada.
En verdad nosotros, gracias a Dios, nos
libramos de esa máquina. Que le ponen la música. Y por esa razón nosotros somos
de la época en la mejor época, la de los 70, los 80, ya en los noventas, empezamos
a tener cosquillas con las cosas sintéticas. Pero yo hago personalmente mis
cosas y no invento sonidos, hago el sonido con la guitarra al natural, el
sonido de la batería natural, la voz sin maquillaje.
La vieja escuela, todo a la vez.
Para eso hay que ensayar, para no equivocarse,
claro. Qué se yo. Yo hasta ahora soy así porque yo soy de esa época y lo voy a
conservar porque sé que es la mejor. Antes se grababa en dos pulgadas y media
una cinta de carbón, que el calor del rec no borraba, no perdía el sonido
armónico de la música por eso se escuchaba tan linda. Ahora la música digital
no tiene los sermones. Los temas que tengo grabados, no se pueden comparar con
lo que se almacenan en un chip, tiene un sabor diferente.
Cierto Gustavo, comparar el sonido de un
vinilo con el sonido de ahora, que proviene de una memoria RAM, no es lo mismo.
Definitivamente.
¿Qué pasa cuando tú pones un disco de Los
Beatles, por ejemplo, y los comparas con un disco de cualquier cantante actual?
te das cuenta de que hay una gran diferencia. Los Beatles tienen un calor
humano porque la cinta reproduce casi idénticamente lo que nosotros hacemos en
la música. Pero en la música digital, con tu máquina, si quieres pones un botón
aquí, agregas esto, cambias acá afinas allá. Una guitarra puede hacerla sonar
como piano. O sea, este tipo de cosas destruyeron la originalidad, la fidelidad
con el sonido. Yo, gracias a Dios, sigo siendo análogo, hago fidelidad con el
sonido, no destruyo, porque en la creación los sonidos tienen un gusto muy
original que uno tiene que utilizar, no cambiarlo.
Hay un aspecto que tocaste hace un
momento, y que, yo también siempre trato de rescatarlo. Es en el aspecto de que
ustedes hicieron sus propias creaciones musicales. A diferencia de muchos
grupos, de la misma época, que se dedicaron a hacer covers de temas ya
conocidos, que en su gran mayoría se trataba de éxitos italianos o los mismos
temas ingleses que eran traducidos al español.
Mira, nosotros también hemos tocado música de
otros grupos. Hemos aprendido a ejecutar, a canalizar. Pero llega el momento
cuando tú ya tienes tu mochila llena de información y tienes que usarla para tu
propio sembrío, sembrar tu música. Un músico original es el único que tiene
pies para caminar. Nosotros hemos tocado en la Nueva Junta y en Armonía 4
muchos covers, pero nos hemos acercado tanto al original para no destruir la
originalidad.
Pero después toda esa experiencia, tienes que
volcarla cuando hay un compositor en el grupo, hacer producir canciones y
canciones. No me gusta esta canción. No importa, viene la otra. Va a haber una
canción que te va a encantar y que le va a encantar a la gente. Pues yo estoy
buscando. No dejo de buscar la canción que me dé todo. Mira, yo estoy
relacionado en Estados Unidos con Pepe Aguilar. Sé que existen editoriales que
buscan a compositores. Yo estoy buscando la canción que me grabe Tigres del
Norte, que me cree Pepe Aguilar, y con eso vivo tranquilo, con una sola
canción, pero que sea original.
No puedes triunfar con un cover, vas a triunfar
con una canción original. La estoy buscando hasta ahora. Sigo componiendo, sigo
arreglando, sigo haciendo cosas. Pero el día que me grabe una canción, un
artista de esa altura, yo voy a vivir tranquilo con una sola canción toda mi
vida, porque eso me da regalías cada seis meses. Y no te estoy hablando de mil
dólares, sino que puedo llegar a ganar hasta 30,000 o 40,000 dólares
durante toda mi vida, porque esa música se vuelve un clásico y la radio lo
difunde con frecuencia.
Y mientras más pasa el tiempo, más se
valoriza.
En Estados Unidos hay reglas de composición,
pero si recibes lo que mereces por una canción, aparte que te producen regalías
autorales, hay regalías fotográficas. Te lo juro que te sientes contento.
Recibes tanto dinero que puedes vivir con tu familia tranquilo. Puedes ir a
acostarte o sentarte frente al mar y gritar todo el día sin ninguna
preocupación.
Para conocimiento de las nuevas
generaciones. ¿Cómo descubre Gustavo Méndez su apego por la música?
Yo no descubrí nada. Apareció como una
necesidad de aplicar, de moverme, de vivir la música desde los cuatro años. A
los cuatro años yo golpeaba las ollas de mi abuela en la cocina y tocaba la
batería en el corral de la casa. Agarré un par de palitos y me ponía a tocar.
Desde esa edad inconsciente que yo era músico, que yo era productor, nada más,
no lo sabía, pero ya tenía que hacerlo por necesidad. Esto no paró ni parará.
Hasta siempre, hasta el día que yo ya no pueda hacer música. Te lo juro que
voy. Si no puedo mover las manos o los pies con la boca, voy a componer.
Bueno, mientras el cerebro siga trabajando eso
es factible Gustavo. Mira, ahí tenemos el ejemplo de Pedrito Suárez Vértiz
perdió la voz, pero sigue creando.
Así es, otro ejemplo que tenemos es el de
Beethoven, él era ciego y tocaba el piano y escribía oberturas. ¿Me entiendes?
Entonces no es un impedimento tener una deficiencia física para continuar con
tu vida musical.
De todos los grupos que tú tuviste la
oportunidad de formar en Trujillo. Primero, como bien me hiciste recordar, fue
Junta 70, posteriormente vino Nueva Junta, Los Grecos y luego viene ya Armonía
4. ¿De todos esos grupos, cuál crees que caló más en ti?
El que me dio más satisfacción musical, y
monetariamente también, fue Armonía Cuatro. Yo creo que todo el mundo ha
escuchado a Junta. Todo el mundo en Trujillo escuchó la Junta 70 y la Nueva
Junta porque éramos pioneros. Sí, sí, sí, claro. Pero ninguno olvida a Armonía
4. Hablan muy poco de la Nueva Junta, pero todo el mundo habla de Armonía 4.
¿Ni de los Grecos, eh? Sí, ni de lo que tuvimos
una época increíble. Pero ni de los Grecos hablan tanto y se acuerdan, como de
Armonía Cuatro. Armonía fue el sello que dejamos sin saber, sin el propósito de
hacerlo. Pero lo hicimos inconscientemente, pero por necesidad teníamos la
música, era hasta cierto punto, que estábamos embelesados, vivíamos para la
música, respirábamos, dormíamos con la música y la música escribió esa historia
con letras de oro. O sea, la gente se acuerda de Armonía cuatro. Y los papás a
sus hijos le hablaban de armonía cuatro.
¿En algún momento se te pasó o se te ha
pasado por la cabeza la idea, o la posibilidad de poder volver a renacer a
través de Armonía Cuatro?.
Te voy a decir algo, yo tengo mucho respeto por
la historia de Armonía Cuatro. Hice historia. Una historia es como querer
escribir encima de lo que ya está escrito, bien escrito. Entonces no tiene
sentido volver a repetir el pasado, porque el pasado, pasado está. Lo que me
importaría es hacer una Armonía Cuatro del presente. Eso sería diferente.
Aunque por el momento no creo que se llegue a dar, porque ya todos tenemos
diferente historia cada uno, pero literalmente sería mejor hacer nuevas cosas.
Eso sería sí, pero la música sería de una
Armonía Cuatro más moderna. Las composiciones serían diferentes a las primeras.
La forma de ejecución sería diferente. La voz cambia. O sea, la voz es la misma
que teníamos hace 40 años. Definitivamente en los 80 no, pero no me gustaría
volver a repetir la misma historia que ya está escrita para escribir una nueva.
¿Para qué? No tiene una razón lógica necesaria o imperativo para hacer la
música otra vez. No, yo no quiero tocar nada de eso. No lo voy a tocar. Lo voy
a dejar así como está. La historia no se toca.
¿De todos los grupos o cantantes que
tuviste tú la oportunidad de escuchar, quiénes te inspiraron un poco en crear
algo? ¿Con cuál te quedarías?
No sé si fueron muy populares en Trujillo, pero
en el mundo musical que yo grabé en ese tiempo, tengo grupos que han marcado mi
personalidad en la música. Por ejemplo, para cantar aprendí mucho de Los
Módulos de un grupo español. Claro, pero no canté canciones de ellos. Yo era
cantante de La Nueva Junta, el primer cantante. También fui primera voz en Armonía
Cuatro. Canté también con Los Grecos. Pero como te digo, Los Módulos influyeron
en mí, más que cualquier otro grupo español y de un músico sudamericano aprendí
la forma de tocar la guitarra. Yo tengo mucha influencia de Leoni, el
guitarrista de Los Iracundos.
Con eso me bastó. Con eso sigo. Hasta ahora no
copio, pero tengo y quiero el sonido que tenía la guitarra de Leoni y quiero
impostar la voz como cantaba el cantante de Los Módulos. Maravilloso. Yo
cantaba “Luz Errante”. También grabé una canción que me marcó mucho “Noelia” de
Nino Bravo. Era una canción muy difícil de cantar. Hay una parte muy alta que
-gracias a Dios- en esa época me venía muy bien.
Eso fue lo que marcó mi vida. Con eso me fue
suficiente. Los tomé como referentes, pero yo hice siempre música original.
Hasta ahora compongo música original. En Estados Unidos soy productor, tengo mi
estudio en mi casa. No es muy grande, pero un estudio es suficiente para
componer y grabar y hacer un disco solo. Yo hago los discos solo. Yo no preciso
de músicos para grabar, no por discriminación, sino porque tendría que
explicarle cómo quiero que toque la batería, voy a explicarle al piano como
tiene que ser.
Pierdo tiempo, se pierde energía, se pierde
originalidad. Yo hago todos los instrumentos y así me quedo tranquilo. No
dependo de nadie. Yo sólo. Yo soy autosuficiente para hacer un disco. Solamente
llamo a mi hijo, que es el que canta conmigo en el grupo, pues celebro ese
ahora y lo hago cantar a él, pero todo ya, gracias a Dios yo lo grabo todo.
Qué bien, Gustavo. Bueno, sabemos que
todavía vas a permanecer unos cuantos días más acá.
Dos semanas. Y te lo juro que me voy a ir muy
triste porque estoy dejando a mi ciudad que tanto anhelé venir, su comida. Hice
mi lista de lo que quiero comer. Ya estoy cumpliendo de uno en uno mis deseos.
Te lo juro que hasta las cachangas me las quiero comer, la yuquita de la chava
este, el ceviche, el cabrito, el pato guisado, el shambar. No, todo eso tengo
que comer. Me falta todavía el dulce de Doña Carmen en la calle San Martín, el
licuado de la juguera San Agustin, los helados del Chileno. O sea, anteayer fui
con mi mamá y mi hermano y compré de todos los sabores y los estoy comiendo. Mi
mamá es heladera. Me como dos vasos de cuatro bolas cada vaso. Diferentes
sabores y que saben muy diferente a Estados Unidos.
Bueno, definitivamente acá está el sabor
original.
Si, a pesar que allá hay restaurantes muy
buenos, pero como la comida trujillana no hay. Tenemos el privilegio de tener
una riqueza culinaria muy buena. La mejor comida del Perú, y la comida peruana
es la mejor del mundo. Ganadora de cuatro premios. Así es a nivel nacional de
concurso de culinaria, así que no recuerdo mejor. Más famosos que la comida
china, más famoso que la comida francesa o la italiana. No pueden negar la
verdad, que tenemos la mejor comida del mundo.
Exacto, Gustavo. Bueno, ha sido un
privilegio, como te repito, poder sostener este diálogo. Ojalá que el destino
quiera que nos volvamos a reunir.
Me he prometido y le he prometido a mi madre, a
mi familia, de venir, ya no después de 40 años. Yo creo que voy a venir más
seguido porque necesito alimentarme de lo que aquí se vive, lo que aquí se come
y a lo que aquí se siente.
Bueno, ya sabes, cada vez que ven que
vengas, tienes acá a tu familia, tienes tus amigos que siempre están con los
brazos abiertos.
Pero yo, antes de despedirme, quiero hacer
hincapié en algo que es muy importante para la humanidad. Nosotros somos seres
humanos, no somos cuerpos vivientes que no tienen sentimientos ni pensamiento.
No hay que olvidarse de la parte espiritual. La parte espiritual es la que
mueve el físico, no el físico mueve el espíritu. No se olviden de la parte
espiritual, no se olviden de ser bondadosos, misericordiosos. Ayudar a tu
prójimo, compréndelo, ama la justicia, busca la justicia verdadera, no seas
injusto con nadie, no uses la mentira para salir de problemas nunca. Y acerca
del Creador, eso es todo lo que les pido.
No es un consejo. Estoy pidiendo por favor que
hagan eso. Estos tiempos están muy difíciles. Cada vez es peor, así que
necesitamos nosotros armar una nueva ola espiritual y con eso me quedo
tranquilo. Ojalá pueda llegar al corazón y a la mente de alguien y decir bueno,
si me voy, voy a empezar a dejar de ser un materialista para volverme un ser
espiritual y material como consecuencia, porque estamos en el mundo. No se
olviden, lo espiritual es lo más importante.