El acuerdo no obliga a la orden a reconocer que obró de forma errónea o ilegal, y ninguno de sus miembros afronta cargos criminales. Los abusos presuntamente fueron cometidos entre 1961 y 1987, a manos de unos 13 ó 14 hombres, dijo el abogado defensor de los niños esquimales abusados Ken Roosa.
Washington.- Los jesuitas en EEUU pagarán 50 millones de dólares a 110 esquimales que, presuntamente, sufrieron abusos a manos de miembros de la congregación, según los abogados de las víctimas, aunque la orden religiosa no confirmó el pacto. Si se materializa, se tratará de la mayor cantidad a ser abonada por una orden religiosa en el país por abusos, aunque es inferior a la pagada por diócesis como la de Los Angeles, San Diego y Orange, en California.
El padre John Whitney, superior de la provincia de Oregón de los jesuitas, que incluye Alaska, donde se cometieron los presuntos abusos, aclaró en un comunicado que "existen aún bastantes asuntos que tienen que concluirse antes de que sea apropiado hacer un anuncio oficial sobre un acuerdo". En cambio, los abogados de las víctimas han dado por hecho el pacto, según el cual los demandantes abandonarán sus acciones legales contra los jesuitas. Mantendrán, sin embargo, sus demandas contra la diócesis de Fairbanks, en Alaska, que posee las iglesias en las localidades esquimales en las que trabajaron los sacerdotes, diáconos y misioneros laicos de los jesuitas.
"En algunos pueblos, es difícil encontrar un adulto que no fuera sometido a abusos sexuales por hombres que usaron la religión y el poder para violar, avergonzar y silenciar a los niños esquimales", afirmó Ken Roosa, uno de los abogados. Roosa acusó a los jesuitas de usar Alaska como el lugar donde poder enviar a sacerdotes "con problemas". Por su parte, Whitney señaló que las declaraciones de los abogados de las víctimas son "prematuras y perjudican el empeño por curar" las heridas. "Las palabras apresadas y poco meditadas no ayudan a la reconciliación", añadió.
El acuerdo no obliga a la orden a reconocer que obró de forma errónea o ilegal, según Roosa, y ninguno de sus miembros afronta cargos criminales. Los abusos presuntamente fueron cometidos entre 1961 y 1987, a manos de unos 13 ó 14 hombres, dijo el abogado. "Es difícil imaginar a menores más aislados y desamparados que los que viven en pueblos remotos de Alaska", señaló, por su parte, Barbar Dorris, de la organización “Red de Supervivientes de Abusos por parte de Sacerdotes”. Esos pueblos permanecían sin contacto con el exterior durante los meses de invierno.
El acuerdo más voluminoso entre la Iglesia Católica de Estados Unidos y víctimas de abusos se cerró en julio, cuando la Archidiócesis de Los Ángeles, la más grande del país, accedió a pagar 660 millones de dólares a más de 500 demandantes (entre 435 y 471 millones de euros, aproximadamente). De esa cifra, 60 millones de dólares serán abonados por órdenes religiosas. (EFE)
Washington.- Los jesuitas en EEUU pagarán 50 millones de dólares a 110 esquimales que, presuntamente, sufrieron abusos a manos de miembros de la congregación, según los abogados de las víctimas, aunque la orden religiosa no confirmó el pacto. Si se materializa, se tratará de la mayor cantidad a ser abonada por una orden religiosa en el país por abusos, aunque es inferior a la pagada por diócesis como la de Los Angeles, San Diego y Orange, en California.
El padre John Whitney, superior de la provincia de Oregón de los jesuitas, que incluye Alaska, donde se cometieron los presuntos abusos, aclaró en un comunicado que "existen aún bastantes asuntos que tienen que concluirse antes de que sea apropiado hacer un anuncio oficial sobre un acuerdo". En cambio, los abogados de las víctimas han dado por hecho el pacto, según el cual los demandantes abandonarán sus acciones legales contra los jesuitas. Mantendrán, sin embargo, sus demandas contra la diócesis de Fairbanks, en Alaska, que posee las iglesias en las localidades esquimales en las que trabajaron los sacerdotes, diáconos y misioneros laicos de los jesuitas.
"En algunos pueblos, es difícil encontrar un adulto que no fuera sometido a abusos sexuales por hombres que usaron la religión y el poder para violar, avergonzar y silenciar a los niños esquimales", afirmó Ken Roosa, uno de los abogados. Roosa acusó a los jesuitas de usar Alaska como el lugar donde poder enviar a sacerdotes "con problemas". Por su parte, Whitney señaló que las declaraciones de los abogados de las víctimas son "prematuras y perjudican el empeño por curar" las heridas. "Las palabras apresadas y poco meditadas no ayudan a la reconciliación", añadió.
El acuerdo no obliga a la orden a reconocer que obró de forma errónea o ilegal, según Roosa, y ninguno de sus miembros afronta cargos criminales. Los abusos presuntamente fueron cometidos entre 1961 y 1987, a manos de unos 13 ó 14 hombres, dijo el abogado. "Es difícil imaginar a menores más aislados y desamparados que los que viven en pueblos remotos de Alaska", señaló, por su parte, Barbar Dorris, de la organización “Red de Supervivientes de Abusos por parte de Sacerdotes”. Esos pueblos permanecían sin contacto con el exterior durante los meses de invierno.
El acuerdo más voluminoso entre la Iglesia Católica de Estados Unidos y víctimas de abusos se cerró en julio, cuando la Archidiócesis de Los Ángeles, la más grande del país, accedió a pagar 660 millones de dólares a más de 500 demandantes (entre 435 y 471 millones de euros, aproximadamente). De esa cifra, 60 millones de dólares serán abonados por órdenes religiosas. (EFE)