El
presidente de la Cámara de Comercio de La Libertad, Guillermo Benavides
Zavaleta, sugirió que se refuercen las labores de fiscalización en lugares
donde existen aglomeraciones y se desarrollan actividades sin los protocolos de
seguridad.
Tras los recientes anuncios del Gobierno acerca de la
reducción de los horarios de movilización social, el presidente de la Cámara de Comercio de La Libertad (CCLL), Guillermo Benavides Zavaleta, manifestó su
preocupación por dichas medidas, ya que antes se han aplicado sin obtener los
resultados esperados, y por el contrario, han perjudicado nuestra economía.
“Todos estamos de acuerdo en que la preservación de
la salud de nuestra población es fundamental; por ello, necesitamos medidas que
tengan un impacto real en el control de la emergencia sanitaria. Estas
reducciones constantes en los horarios de movilización social son poco
convenientes, pues estimulan mayores aglomeraciones, tanto en los lugares de
abastecimiento como en el transporte público”, manifestó el presidente de la
CCLL.
Benavides Zavaleta mencionó el gran esfuerzo que han
realizado las empresas formales para implementar protocolos de seguridad que
les permitan reactivarse. En tal sentido, señaló que la reducción de horarios
de atención y aforos, afecta principalmente a los sectores que recién retomaron
sus actividades en las últimas etapas de la reactivación económica.
Un indicador que grafica el impacto económico
generado por el prolongado aislamiento social del año pasado, es el que ha dado
a conocer el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI): la
población ocupada en Lima Metropolitana disminuyó en 23,1 %; es decir que 1,13
millones de personas se quedaron sin empleo.
Este panorama seguramente se repite en las demás
regiones, por lo que solicitamos al Gobierno reevaluar las estrategias que
viene implementando en la lucha contra el COVID-19. El líder del gremio
empresarial sugirió que se refuercen las labores de fiscalización en lugares
donde existen aglomeraciones y se desarrollan actividades sin los protocolos de
seguridad, siendo focos de contagio.
“Consideremos que la falta de fiscalización adecuada
en los lugares de mayor concentración de personas, es lo que genera contagios
masivos. Por el contrario, las empresas formales se esfuerzan por cumplir los
protocolos, generan empleos formales, pagan impuestos, y por ende contribuyen
con el desarrollo del país”, finalizó Benavides Zavaleta.