Gray Williams es un experimentado ingeniero de datos y comunicaciones, editor y editor de contenido y copia multiplataforma con un gran interés en la ciberseguridad. Quien ha escrito una importante Guía completa para evitar el cyberacoso, especialmente para padres, parte de la cual se la reproducimos a continuación.
Por: Gray Williams
La siguiente es una guía para los padres que necesitan garantizar el bienestar de sus hijos en caso de acoso cibernético. Si el ciberacoso ya está ocurriendo, entonces las medidas preventivas no son muy efectivas. Por supuesto, todavía puede ser una buena idea quitar los dispositivos o eliminar el acceso a los sitios de redes sociales donde se está haciendo el daño. Estos pasos todavía podrían ser tomados. Pero cuando el ciberacoso está en curso, el primer paso es, obviamente, hablar con el niño para asegurarse de que esté bien mental, emocional y físicamente.
Hay una serie de modalidades, y podría ser una buena idea sacar al niño o al adolescente para un regalo o para un evento agradable. Es más probable que se abran de esta manera, y es importante obtener acceso a la naturaleza del acoso cibernético en sí. También puede avisar a su hijo que está bien defenderse si la situación continúa. Y lo más importante, dígales que se sientan libres de denunciar el acoso cibernético cuando ocurra. En algunos casos, puede ser una buena idea sacar al niño de la escuela por unos días.
El bullying y el cyberbullying son situaciones muy individuales y los padres, junto con los niños y los maestros, tendrán que trabajar juntos para encontrar el remedio más apropiado. Una vez que haya recopilado la mayor cantidad de información posible, es mejor hablar con el maestro de la escuela para comprender mejor la situación. También puede hablar con el padre del niño involucrado si es posible y llegar a un acuerdo. Este es un procedimiento muy importante, ya que los padres del agresor necesitan saber qué está haciendo su hijo.
Podría ser mucho más efectivo que el padre del agresor impida que sus hijos accedan a la tecnología digital, de modo que no puedan continuar con estas actividades. Si el maestro y / o el padre no cooperan para resolver el problema, entonces la única alternativa puede ser reubicarse en una institución diferente. Además, el agresor puede eliminarse fácilmente de los sitios de redes sociales como amigo o contacto, y todos los sitios ofrecen la opción de bloquear contactos, incluidos los proveedores de correo electrónico. Si no está recibiendo ninguna ayuda del maestro de la escuela o del padre para resolver el problema, entonces solo se puede hacer mucho.
La escuela es la fuente de donde se origina el ciberacoso. Hay pocos casos tan dañinos para el bienestar de un niño como el acoso cibernético, e incluso mudar escuelas es mucho mejor que dejar que la situación continúe. Hay algunos datos que puede compartir con su hijo en caso de acoso escolar. Lo primero es hacerles saber que es común y que puede suceder a diferentes personas. Refuerce al niño o adolescente que no es su culpa y que hay una serie de recursos disponibles para ayudarlos si lo desean. La investigación ha demostrado que si el niño cree que es su culpa, es más probable que suceda, y que la autoestima del niño se hunda aún más.
También es muy importante ser lo más transparente posible con su hijo. Si organiza una reunión con las autoridades escolares y los niños se enteran, podría conducir a una mayor marginación. Las víctimas dicen que lo que más ayuda es simplemente cuando son escuchadas por otras personas. Esto les ayuda a liberar emociones atrapadas que podrían estar deprimiéndolos y muy infelices. Puede ser bueno reforzarle al niño que el evento les ha enseñado algo y que, como resultado, ahora son más fuertes. Recuerde guardar y documentar todas las pruebas cuando sea posible. Esta es una ventaja que el ciberacoso tiene sobre el acoso físico, y se puede mostrar al maestro y al padre.
Es probable que dos niños tengan opiniones muy diferentes sobre lo que sucedió, y puede ser muy difícil saber qué está sucediendo exactamente. Tome capturas de pantalla con su teléfono o dispositivo y guarde todos los datos en una carpeta segura. Esto es similar a cómo actuaría un agente de policía al recopilar información incriminatoria. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el objetivo no es obtener “justicia” al “castigar” al otro niño. Se trata más de resolver conflictos que de castigar a los "delincuentes".
Si bien puede parecer una buena idea simplemente bloquear todas las cuentas y quitarle el teléfono para evitar el acoso cibernético, esta no es la solución adecuada en la mayoría de los casos. Primero, es realmente castigar al niño o adulto joven a pesar de que él o ella no han hecho nada malo. Entonces se preguntarán por qué están siendo castigados si no están haciendo nada malo, y simplemente les reforzará esta idea. Además, puede que no funcione, dado que la tecnología digital prevalece en todas partes. Y tercero, cuando un medio de comunicación social sea prohibido, el problema simplemente se trasladará a otra parte.
El problema central en sí tiene que ser tratado. No desaparecerá simplemente si se ignora, y este no es un buen estándar para niños y adolescentes. Además, nunca es bueno actuar de manera precipitada y rápida. Porque el "acosador" que publicó un comentario podría ser una víctima que reacciona al acoso físico en la escuela. Siempre es mejor ser lo más directo y transparente posible, reuniendo a los padres, los maestros y los dos niños para obtener una imagen más clara de lo que implica.
También puede ayudar a entender algunos de los remedios identificados por los estudios como los más efectivos en términos de prevenir y detener el bullying y el cyberbullying. Una de estas estadísticas es que el 57% del ciberacoso en realidad se detiene cuando un compañero interviene en nombre del estudiante. Por lo tanto, asegurarse de que el niño tenga una red de amigos con los que contar podría ser un paso preventivo útil. En muchos casos, el acoso a un niño en particular puede ser visto como la norma, y los niños que se niegan a participar en la acción grupal pueden temer que luego se les vea como un extraño, en un círculo.
Pero todo lo que se necesita es un compañero para romper este ciclo y mostrar a otros que el acoso escolar no está de moda. Aquellos que son acosados consideran que las acciones de los compañeros son más útiles. Que la intervención del maestro o el adulto e incluso por auto acción para corregir la situación. Si los compañeros escuchan a la víctima, ayúdelos a alejarse, hable con ellos, pase tiempo con ellos, distraiga, diga a un adulto o pídale al perpetrador que se detenga, esto se considera muy útil a través de los ojos de la víctima.
Toda la investigación indica que el peor efecto de la intimidación es que la víctima se percibe a sí misma como si estuviera sola de alguna manera, y cualquier tipo de acción por parte de un par puede ayudar masivamente con esta imagen de estar solo y aislado. Las acciones dirigidas a hacer que el comportamiento de cambio de intimidación sean menos efectiva que la intervención de un compañero o un adulto. Junto con la intervención de un compañero, lo que puede ser muy difícil de organizar frente a la intimidación, los sistemas de prevención basados en la escuela pueden reducir la intimidación hasta en un 20-23%.
Entonces, si su escuela no tiene un sistema establecido, exprese sus preocupaciones y empezar a exigir que se establezca un sistema de este tipo. Si cree que se han producido graves consecuencias debido al acoso cibernético o la intimidación, hay una serie de servicios disponibles para niños y adolescentes en forma de centros de ayuda y asesoramiento.
Grupos vulnerables
Como ya se mencionó, aquellos que son acosados tienden a ser percibidos como diferentes de alguna manera. Si bien la intimidación es principalmente un evento individual que tiene lugar, hay ciertos grupos que tienen más probabilidades de ser intimidados que otros. Un grupo particular que actualmente se destaca es la comunidad LGBT. Este grupo es en realidad dos veces más probable ser intimidado en comparación con otros grupos. Otros grupos que están en riesgo son los jóvenes con necesidades especiales o discapacidades de aprendizaje.
Se recomienda a los padres que estén más atentos si sus hijos entran en alguna de estas categorías, y que tomen precauciones adicionales para prevenir el acoso cibernético y alentar la cohesión social con otros niños cuando sea posible. Aunque estos grupos son más vulnerables que otros, el acoso cibernético puede ocurrir independientemente de la personalidad del individuo. Personas tímidas, personas seguras, ganadores del concurso de belleza, celebridades, personas obesas, personas delgadas, todos pueden ser víctimas de la intimidación cibernética.
Vale la pena señalar que la intimidación no se limita a los niños y adolescentes. Una encuesta de 2014 en los EE. UU. Describió cómo el 27% de los trabajadores estadounidenses informaron ser acosados en el trabajo, aunque los adultos tienen menos probabilidades de ser acosados en línea después, por varias razones.
Guía de Cyberbullying para padres - Resumen de prevención
La siguiente es una lista de pasos a seguir para minimizar el ciberacoso:
- Para los niños pequeños, restringir el acceso a todo tipo de dispositivos tecnológicos durante el mayor tiempo posible. Estos dispositivos pueden tener efectos adversos para la salud que no se conocen comúnmente.
- Ponga controles parentales en todos los dispositivos y establezca momentos en que se pueden usar los dispositivos. Sea consciente de lo que su niño o adolescente está tomando en los videojuegos. Los sitios para adultos deben evitarse en su red doméstica.
- Asegúrese de que su hijo tenga una red de amigos en los que pueda confiar y fuertes lazos sociales. Esto se puede lograr a través de las fechas de juego, el deporte o cualquier tipo de actividad. Esta puede ser una de las herramientas más efectivas para prevenir el ciberacoso, ya que reducirá la percepción de los niños sobre sí mismos como diferentes a través de la participación en algo en el que todos son solo un jugador en el juego. Tener una red de amigos aumentará la prevención de la intimidación que lleva a la intimidación cibernética. También resultará en una mayor probabilidad de intervención en caso de acoso escolar en línea o fuera de línea, como lo demuestra la gran mayoría de las investigaciones disponibles.
- Pregunte a la escuela qué tipo de medidas de prevención de acoso escolar y ciberacoso están implementadas. Si no hay ninguno, pregunta por qué.
Guía de Cyberbullying para padres
Si su hijo está siendo intimidado por Internet, puede seguir estos pasos:
- Hable con su hijo y déles atención extra. Asegúrese de informarles que no han hecho nada malo.
- Escuche a su hijo para entender la situación. Esto ha sido identificado por niños y adultos jóvenes como lo que más ayuda. Y mientras más personas puedan hablar, mejor.
- Recopile toda la información que pueda y luego hable con los maestros y los padres. No actúes precipitadamente, trata de entender mejor la situación. Ahora que se está analizando la situación, lo más probable es que se resuelva.
- Dale a la situación unas semanas para resolverla. En casos raros, el maestro y el padre pueden no ser útiles. Si este es el caso, entonces mover al niño a una escuela diferente puede ser la única opción, con un enfoque más amigable y proactivo hacia el problema. Hay pocas cosas tan tóxicas como la intimidación para la salud y el bienestar de un niño o adolescente.
La solución al ciberbullying
En un mundo donde la tecnología digital es cada vez más frecuente, los padres y tutores tienen la responsabilidad adicional de prestar atención a los peligros. Esto significa ser proactivo y restringir el acceso a los dispositivos, así como poner estrictos controles parentales en toda la tecnología, dependiendo de la edad y la personalidad del niño o estudiante. El acceso puede y debe ser restringido, con tiempos establecidos y monitoreo de lo que se ve y no se ve. No hay necesidad de sentarse y dejar que los niños y los estudiantes vivan sus vidas en un mundo cibernético solo porque la tecnología se está volviendo ubicua.
Sin embargo, el mejor enfoque sigue siendo una colaboración cara a cara y atractiva entre los padres tanto del acosador como del acosado, y la escuela actúa como mediadora. Los lazos sociales fuertes también son de suma importancia en cualquier comunidad y en la composición mental y emocional de los individuos dentro de esta comunidad.
