“Se tiene que ver un
mecanismo que impacte directamente en el taxista, microbusero o colectivero”,
dijo el gobernador regional Manuel Llempén. Pidió luego que se supervise si se
viene cumpliendo con la baja de precios de combustibles por el subsidio
acordado y verificar la calidad del producto, nivel de octanaje o carburantes
durante las fiscalizaciones.
La
instalación de una planta de espera para combustibles que ayude a mejorar el
abastecimiento oportuno ante una mayor demanda y ver la forma para que el
subsidio o margen diferencial por la reducción del impuesto no solo beneficie a
los agentes intermediarios sino al transportista, abordaron el gobernador
regional Manuel Llempén Coronel y el
especialista regional de hidrocarburos de Osinerming,
Jacinto Armas. “Se necesita mejorar
la atención del servicio en nuestra región ampliando la capacidad de almacenaje
de hidrocarburos. Vamos a coordinar con Petroperú para la instalación de la
planta de espera en Salaverry”, dijo
la autoridad regional.
Pidió
luego que se supervise si se viene cumpliendo con la baja de precios de
combustibles por el subsidio acordado y verificar la calidad del producto,
nivel de octanaje o carburantes durante las fiscalizaciones. Esto fue luego de
conocer que el diferencial de costos estaría favoreciendo a los propietarios de
grifos y que para transportista o usuario final era el mínimo, manifestó que se
tiene que ver un mecanismo que impacte directamente en el taxista, microbusero
o colectivero.
También
se refirió a la necesidad de verificar si hay concordancia de precios que
tienen los grifos con el observatorio de Osinerming, verificando la veracidad
de la declaratoria de precios en campo, considerando el libre mercado, y que se
vea el tema de publicidad engañosa. Al respecto, el representante de
Osinerming, invitó a los conductores a visitar la página web de este organismo
e ingresar a “Facilito”, aplicativo
en el que se puede verificar los precios de los combustibles y los locales que
los venden.
Añadió
que saldrá con los fiscalizadores a una supervisión aleatoria, verificando que
en el sistema del observatorio de precios haya concordancia con los precios que
hay en el surtidor. Los grifos están obligados a eso, precisó en esta reunión
en la que también participaron el representante de la Defensoría del Pueblo, José Luis Agüero Lovatón y el gerente
regional de Energía, Minas e Hidrocarburos, Raúl Araya. En La Libertad hay 260 grifos y Trujillo tiene el 80%,
seguido por la provincia de Sánchez Carrión,
siendo la segunda región en el país con mayor cantidad de operadores en
hidrocarburos.
Del
total hay 140 que atienden con gas licuado (GLP) automotor, que son abastecidos
por las plantas de Callao y Pisco. Lambayeque es atendida por Talara;
en tanto que Chiclayo tiene más
cantidad de vehículos con uso de GNV que Trujillo. Como estamos en un punto
equidistante entre Callao y Talara, Trujillo siempre tiene algún perjuicio cada
vez que hay problemas de abastecimiento, por lo que es necesario contar con una
planta de espera. Por otra parte, es en el ande dónde las soluciones
volumétricas están descalibradas y muchas veces se atiende con menor cantidad
del producto a los usuarios, por lo que también se alista un operativo de
control metrológico o volumétrico.