Vilipendiado en el extranjero por su corrupción y sus crímenes, Suharto conservó en cambio el respeto de millones de indonesios y fue agasajado hasta sus últimos días por los líderes del país, empezando por el presidente de la República y los ministros del gobierno.
Yakarta.- El ex dictador de Indonesia Suharto, quien gobernó con mano de hierro Indonesia durante 32 años, murió este domingo en Yakarta a los 86 años, tras haber estado internado 23 días en un hospital. El Gobierno indonesio decretó hoy siete días de luto nacional en todo el país como muestra de respecto a Suharto, que falleció debido a un colapso de sus órganos internos tras 23 días ingresado en el hospital. Su salud había empeorado anoche, cuando entró en coma y volvió a ser conectado a la máquina de respiración asistida que abandonó el viernes.
Suharto, que también estaba sometido a un tratamiento de diálisis, había sufrido varias recaídas desde su ingresó en el Pertamina con hipotensión, edema y otros problemas que se unen a la septicemia que padece. Los restos del ex mandatario, que gobernó con mano de hierro Indonesia de 1967 a 1998, cuando se vio forzado a dimitir por una crisis económica y una revuelta popular, fue trasladado a su domicilio de Yakarta desde el Hospital Pertamina de la capital. Su frágil salud le permitió evitar los tribunales en la década después de que cayó del poder. Ni un sólo miembro de su régimen brutal ha sido juzgado por el asesinato de medio millón de opositores políticos.
Vilipendiado en el extranjero por su corrupción y sus crímenes, Suharto conservó en cambio el respeto de millones de indonesios y fue agasajado hasta sus últimos días por los líderes del país, empezando por el presidente de la República y los ministros del gobierno. Suharto nunca fue condenado por ninguno de estos hechos, como tampoco por haber amasado él y su familia una fortuna de entre 15.000 a 35.000 millones de dólares. Será enterrado el lunes en el panteón familiar en el centro de la isla de Java, cerca de la antigua ciudad real de Solo.
Yakarta.- El ex dictador de Indonesia Suharto, quien gobernó con mano de hierro Indonesia durante 32 años, murió este domingo en Yakarta a los 86 años, tras haber estado internado 23 días en un hospital. El Gobierno indonesio decretó hoy siete días de luto nacional en todo el país como muestra de respecto a Suharto, que falleció debido a un colapso de sus órganos internos tras 23 días ingresado en el hospital. Su salud había empeorado anoche, cuando entró en coma y volvió a ser conectado a la máquina de respiración asistida que abandonó el viernes.
Suharto, que también estaba sometido a un tratamiento de diálisis, había sufrido varias recaídas desde su ingresó en el Pertamina con hipotensión, edema y otros problemas que se unen a la septicemia que padece. Los restos del ex mandatario, que gobernó con mano de hierro Indonesia de 1967 a 1998, cuando se vio forzado a dimitir por una crisis económica y una revuelta popular, fue trasladado a su domicilio de Yakarta desde el Hospital Pertamina de la capital. Su frágil salud le permitió evitar los tribunales en la década después de que cayó del poder. Ni un sólo miembro de su régimen brutal ha sido juzgado por el asesinato de medio millón de opositores políticos.
Vilipendiado en el extranjero por su corrupción y sus crímenes, Suharto conservó en cambio el respeto de millones de indonesios y fue agasajado hasta sus últimos días por los líderes del país, empezando por el presidente de la República y los ministros del gobierno. Suharto nunca fue condenado por ninguno de estos hechos, como tampoco por haber amasado él y su familia una fortuna de entre 15.000 a 35.000 millones de dólares. Será enterrado el lunes en el panteón familiar en el centro de la isla de Java, cerca de la antigua ciudad real de Solo.
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