NUESTRO PLANETA MUERTO…UNA MUERTE ANUNCIADA

El límite es el colapso, y la peor decisión que podemos tomar es mantener el incremento de consumo, y de la depredación de los recursos naturales. Podría cumplirse la hipótesis: Puesto al límite de sus posibilidades el planeta se vengará... y se nos sacudirá de encima.

Por: Zonia Luz Reyes Flores y Lincoln Alayo Bernal
(www.sosvidasperu.org. prevencionpe@yahoo.com)

Dennis Meadows publicó en l972, “Los límites del crecimiento”, auspiciado por el Club de Roma. A los 63 años, en un reciente reportaje, ratifica y amplia su mensaje originario, señalando que el crecimiento globalizado en el planeta se ha excedido y a ha atravesado la línea roja. Estamos en zona de riesgo. A 35 años de ese informe se afirma que acertó. Se ha confirmado plenamente que la idea de que el crecimiento del planeta tenía un límite, un techo. En ese entonces la idea hegemónica era que no había un techo para el crecimiento, que podíamos crecer de modo ilimitado.

Hoy nadie duda que ese crecimiento tenga un límite. Hoy contamos con datos que no teníamos en esa época, el cambio climático es una señal. El límite es el colapso, y la peor decisión que podemos tomar es mantener el incremento de consumo, y de la depredación de los recursos naturales. Podría cumplirse la hipótesis: Puesto al límite de sus posibilidades el planeta se vengará... y se nos sacudirá de encima. (Huracanes, Fenómenos Climatológicos La Niña / El Niño Calentamiento Global, Terremotos, Maremotos etc.).

El planeta no puede sostener a 6,000 millones de personas consumiendo todo lo que tiene a su alcancé sin comprometer el futuro de la humanidad. Deberíamos disminuir el consumo: renunciar al coche o a la moto a favor de la bicicleta, durante la vida cotidiana ser conciente de algunos hechos: por ejemplo, por cada caloría que se ingiere se precisan diez calorías de petróleo para producirla. Para producir un kilo de cereal se han necesitado 1,000 kilos de agua. Cada vez que le den una bolsa de plástico en el mercado pregúntense donde estará esa bolsa dentro de cien años.

Debemos decidir si optamos por una sociedad humana equitativa y sensible o por otra con diferencias extremas y codiciosas. O si optamos por un mundo que exacerba conflictos y los resuelve por la fuerza de grandes ejércitos u opta por desactivar conflictos y resolverlos por consenso. Para evitar una muerte anunciada habría que implicarse más en la comunidad vecinal, en el barrio, en la ciudad, presionar a los políticos para que planifiquen a largo plazo. Es difícil, pero es la única salida para evitar el colapso.

Es inadmisible que algunos estemos derrochando mientras otros fallecen de inanición, debemos lograr un cambio ético, pues la tecnología nunca puede resolver nada si detrás no hay convicciones, estímulos que nos hagan descubrir de abajo, hacia arriba, y transversalmente, convicciones éticas, y humanas que son solo parte del sentido común ¿Somos realmente concientes de la gravedad de la situación del planeta y de sus habitantes? A la interrogante hay que añadir que hoy el planeta se ha globalizado, llegando información a todos los rincones del planeta, con algunas pocas excepciones.
Cuando hablamos de desarrollo sustentable, ¿a qué desarrollo nos referimos? La mayoría de la población incluye en la definición de desarrollo las mejoras materiales: poder tener un auto (o el segundo), comprar el televisor más grande, más electrodomésticos, más productos químicos de limpieza, etc. La tierra no puede sostener 6,000 millones de habitantes viviendo como vive en este mundo globalizado, no se puede crecer mas sin comprometer el futuro de la humanidad, debemos disminuir el consumo.

Y aquí está el “quid de la cuestión”: Mas allá de la capacidad de gastos de cada uno, a la luz de estos conceptos debemos replantearnos si es correcta nuestra participación en los actuales planes de gestión de residuos. Estos planes se basan en la disminución de los residuos a enviar a los rellenos sanitarios mediante la técnica del reciclado, lo cual en abstracto es correcto, puesto que de esa manera se estarían salvando una cantidad de bienes naturales y se estaría evitando la contaminación que genera la acumulación de residuos. Pero el problema es que no se cuestiona el modelo de consumo.

Muy por el contrario, se calma a quienes podrían cuestionárselo, puesto que si con el reciclado solucionamos los problemas no habría que preocuparse por la manera de consumir. Y así las empresas que acumulan capital a costa de los bienes naturales, pueden seguir aumentando la venta sus productos, explotación que el reciclado no puede solucionar, pues la tasa de aumento de consumo es mucho mayor. Y esto sin tener en cuenta que los productos vienen cada vez mas complicados lo que hace muy difícil aplicar la técnica del reciclado sin generar a su vez otra contaminación.

“De nada vale aplicar técnicas y más técnicas, dinero y más dinero en resolver los problemas de la basura si seguimos aumentando la generación de basura”. En muchas regiones de Europa hay conciencia, hay educación, hay separación en origen, hay reciclado, es decir, están llevando a cabo lo que nosotros en las Americas estamos promoviendo, pero como cada vez consumen más de manera in sustentable, los problemas de residuos son cada vez mayores, al punto de que están teniendo que apelar a la técnica de la incineración; pensadores ambientalistas contemporáneos hablan de un cambio ético para salvar el planeta.

En este, más allá de las técnicas que usemos para el tratamiento de los residuos, solo un consumo ético es lo lógico en la coyuntura que nos encontramos. Recordemos que los residuos que generamos provienen de mercaderías que consumimos, y que todo lo que consumimos proviene de un bien que la naturaleza puso a nuestra disposición para que lo administremos y leguemos a las futuras generaciones. Siendo un legado que se está perdiendo en el espacio del olvido.