La Iglesia trujillana acompañó el Martes Santo, desde las 17:00 horas (22:00 GMT) a la Sagrada Imagen del “Señor de la Divina Misericordia” de Moche durante el solemne Vía Crucis organizado por la Arquidiócesis de Trujillo. Nuestro Arzobispo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), Monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte OFM, presidió el Vía Crucis por Semana Santa, realizado por el perímetro de la Plaza Mayor.
El recorrido, además, estuvo acompañado por el Obispo Auxiliar, Mons. Javier Travieso Martín CMF, el Obispo de la Diócesis de Chimbote, Mons. Ángel Simón Piorno, sacerdotes, diáconos y seminaristas de la jurisdicción eclesiástica, así como diferentes instituciones públicas y privadas, parroquias, autoridades civiles y militares, estudiantes de la Universidad Católica de Trujillo (UCT), hermandades y movimientos apostólicos, quienes fueron los encargados de trasladar las andas, tanto del "Señor de de la Divina Misericordia” -en sus 14 estaciones camino a su crucifixión - como de la Virgen Dolorosa.
El Vía Crucis arquidiocesano -que partió como de costumbre de la Basílica Catedral- transmitió una emoción muy intensa durante la cuarta estación, la cual conmovió todos los corazones de los files al ver el emotivo encuentro de nuestro Salvador- en su vía dolorosa- con su Madre la Virgen María (Sagrada Imagen traída desde el distrito de Moche). Nuestro Pastor nos invitó a reflexionar y darle un espacio especial a Dios en este momento importante para todos y cada unos de nosotros:
“La persona nunca está sola, Dios camina con nosotros y debemos estar con él en esta Semana Santa, porque es un momento especial para darle todo a Dios, y eso significa pensar y reflexionar con serenidad para nuestra propia vida”, meditó. Asimismo, Mons. Cabrejos Vidarte y los obispos acompañantes, impartieron bendiciones sobre todas las personas; y en especial a los enfermos y a los que sufren una dolencia. El tradicional Vía Crucis Arquidiocesano de Trujillo constituye uno de los actos más multitudinarios y significativos de fe en dicha jurisdicción Por su multitudinaria muestra de fe, dolor y reconciliación con el prójimo.
“La persona nunca está sola, Dios camina con nosotros y debemos estar con él en esta Semana Santa, porque es un momento especial para darle todo a Dios, y eso significa pensar y reflexionar con serenidad para nuestra propia vida”, meditó. Asimismo, Mons. Cabrejos Vidarte y los obispos acompañantes, impartieron bendiciones sobre todas las personas; y en especial a los enfermos y a los que sufren una dolencia. El tradicional Vía Crucis Arquidiocesano de Trujillo constituye uno de los actos más multitudinarios y significativos de fe en dicha jurisdicción Por su multitudinaria muestra de fe, dolor y reconciliación con el prójimo.
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