¿No son capaces de programar, por lo menos, los fines de semana un contingente de efectivos para evitar la presencia de quienes se desnudan ante el paso de cualquier ciudadano ofreciéndoles satisfacer sus ilusiones sexuales? ¿Puede ser posible que en plena vía pública se jaloneen a los clientes para luego asaltarlos?
Por: Enrique Benites Delgado
Pasan los días, los meses, los años y, como dicen los jóvenes, “no pasa nada” con esta gestión municipal la que, con bombos y platillos, anunciaba un gran cambio en nuestra ciudad. “Llevaré profesionales capacitados para el manejo de nuestra ciudad, realizaremos grandes obras, no haré ningún parche, asfaltaré todas las calles, rescataré el valor del Centro Cívico, daré seguridad ciudadana, no cobraré ni un sol tampoco mis regidores porque todos trabajan”, dijo el candidato Acuña, hoy Alcalde.
Todo fue promesas al fiel estilo de los “políticos tradicionales” que él critica. A los dos años pidió disculpas por no saber hacer las cosas, “recién estamos aprendiendo” dijo. “O sea loco” -también dicen los jóvenes- les estamos pagando para que estudien gestión municipal, ¡qué buena gracia! Lo que sí han hecho muy bien es haber llenado de trabajadores la municipalidad, más de mil quinientos hasta la fecha y, el Centro Histórico que es la cara de nuestra ciudad, la carta de presentación, donde llegan los turistas, por lo tanto debería estar presentable y segura, lamentablemente está descuidada por la municipalidad.
En otros artículos ya se han tratado este tema y, aunque parezca mentira, todo sigue igual. Hay que sumar a este abandono la inseguridad del Centro Histórico durante las noches, causada por la presencia de numerosos homosexuales en sus calles. De ello son mudos testigos las calles Ayacucho, Junín, Colón y los resquicios de las tiendas comerciales donde se ha comprobado que realizan actos sexuales en plena vía pública. Hay que preguntarse ¿Para qué existe tanto personal en seguridad ciudadana? ¿Es para pagar favores políticos o armar su maquinaria?
Por: Enrique Benites Delgado
Pasan los días, los meses, los años y, como dicen los jóvenes, “no pasa nada” con esta gestión municipal la que, con bombos y platillos, anunciaba un gran cambio en nuestra ciudad. “Llevaré profesionales capacitados para el manejo de nuestra ciudad, realizaremos grandes obras, no haré ningún parche, asfaltaré todas las calles, rescataré el valor del Centro Cívico, daré seguridad ciudadana, no cobraré ni un sol tampoco mis regidores porque todos trabajan”, dijo el candidato Acuña, hoy Alcalde.
Todo fue promesas al fiel estilo de los “políticos tradicionales” que él critica. A los dos años pidió disculpas por no saber hacer las cosas, “recién estamos aprendiendo” dijo. “O sea loco” -también dicen los jóvenes- les estamos pagando para que estudien gestión municipal, ¡qué buena gracia! Lo que sí han hecho muy bien es haber llenado de trabajadores la municipalidad, más de mil quinientos hasta la fecha y, el Centro Histórico que es la cara de nuestra ciudad, la carta de presentación, donde llegan los turistas, por lo tanto debería estar presentable y segura, lamentablemente está descuidada por la municipalidad.
En otros artículos ya se han tratado este tema y, aunque parezca mentira, todo sigue igual. Hay que sumar a este abandono la inseguridad del Centro Histórico durante las noches, causada por la presencia de numerosos homosexuales en sus calles. De ello son mudos testigos las calles Ayacucho, Junín, Colón y los resquicios de las tiendas comerciales donde se ha comprobado que realizan actos sexuales en plena vía pública. Hay que preguntarse ¿Para qué existe tanto personal en seguridad ciudadana? ¿Es para pagar favores políticos o armar su maquinaria?
¿No son capaces de programar, por lo menos, los fines de semana un contingente de efectivos para evitar la presencia de quienes se desnudan ante el paso de cualquier ciudadano ofreciéndoles satisfacer sus ilusiones sexuales? ¿Puede ser posible que en plena vía pública se jaloneen a los clientes para luego asaltarlos? Los niños y niñas que pasan con sus padres ¿tienen que presenciar estos actos que atentan contra el pudor y las buenas costumbres? ¿Dónde está la capacidad que dicen tener?
No es que peque de santurrón, ni cucufato, pero se tiene que sacar a los homosexuales del Centro Histórico, se tiene que cuidar y recuperar la tan venida a menos ciudad colonial, por expresa culpa de quienes tienen que conducir su desarrollo. Y, para que no crean que esto es falso, envío fotografías e invito al Alcalde y sus funcionarios a recorrer en las noches las calles mencionadas.
Por supuesto que dicho recorrido –si es que se atreve a hacerlo- tiene que ser a pie y sin guarda espaldas para sentir en carne propia lo que sienten los trujillanos de puro corazón, de los que han nacido en esta tierra gestora de la libertad patria. ¿Será otra denuncia más que caerá en saco roto? O, como reza el dicho popular ¿será otra raya más al tigre? Pero ¿cuál?
No es que peque de santurrón, ni cucufato, pero se tiene que sacar a los homosexuales del Centro Histórico, se tiene que cuidar y recuperar la tan venida a menos ciudad colonial, por expresa culpa de quienes tienen que conducir su desarrollo. Y, para que no crean que esto es falso, envío fotografías e invito al Alcalde y sus funcionarios a recorrer en las noches las calles mencionadas.
Por supuesto que dicho recorrido –si es que se atreve a hacerlo- tiene que ser a pie y sin guarda espaldas para sentir en carne propia lo que sienten los trujillanos de puro corazón, de los que han nacido en esta tierra gestora de la libertad patria. ¿Será otra denuncia más que caerá en saco roto? O, como reza el dicho popular ¿será otra raya más al tigre? Pero ¿cuál?
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