Desde el Congreso de la República una Pléyade de congresistas corruptos, se dan maña para entorpecer la aplicación del referéndum propuesto por el Ejecutivo, en un intento de iniciar como paliativo el enderezamiento del Derecho a una real justicia y al no entornillamiento de los parlamentarios, duchos en llenarse los bolsillos con el dinero de los peruanos.
Por. Amaro Rodríguez Santillán.
Debemos reconocer que la mal administración de justicia en el Perú, por parte del Poder Judicial históricamente ha sido endémica, sesgada a favor de los litigantes adinerados y siempre en perjuicio de los más pobres, sin desconocer el trabajo honesto de algunos jueces probos, que no se vendieron al mejor postor y sus fallos se ajustaron a la realidad de los hechos.
Sin embargo, esa injusta administración de justicia -desnaturalizada en muchos casos- ha sido fortalecida negativamente desde el más alto nivel y el control de la mala administración de justicia se perfeccionó; ahora, un presidente de una Corte Superior de Justicia, por su articulación con otros Poderes del Estado e instituciones de gran importancia, se convierte en un sofisticado “capo” de una mafia que vende la injusticia y actúa siempre con ventaja y alevosía.
Es importante, ahora que facilitaron a la prensa nacional la difusión de audios, que develen la putrefacta corrupción de magistrados judiciales coludidos en diversas instancias, que gracias a tenebrosos tentáculos adquirían más poder y podrían haber llegado con mano de seda a una extorsión judicial, actuando como perdonavidas de honestas autoridades y personas naturales que se les opusieran.
Desde el Congreso de la República una Pléyade de congresistas corruptos, se dan maña para entorpecer la aplicación del referéndum propuesto por el Ejecutivo, en un intento de iniciar como paliativo el enderezamiento del Derecho a una real justicia y al no entornillamiento de los parlamentarios, duchos en llenarse los bolsillos con el dinero de los peruanos. La voz tangible del pueblo peruano expresado en un referéndum para iniciar estos cambios sustantivos en nuestra patria, cauterizando parte de la gran corrupción es imperativo.
Quienes se oponen abiertamente, están coludidos con esta lacra que golpea con mayor fiereza a la población más vulnerable del Perú, al no recibir en inversiones los beneficios de los dineros que se roban los corruptos de diversas dimensiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario