La disolución Constitucional del Congreso hecho por el Presidente Martín Vizcarra Cornejo, fue beneficioso, y comprobamos que el pueblo lo exigió en casi un 90%, y no estuvo equivocado, esperamos que la clase política poco a poco logre sintonizar con las prioritarias necesidades del pueblo, quienes le dieron la investidura de parlamentarios.
Por: Amaro Rodríguez Santillán
La disolución del Congreso de la República por ser obstruccionista y cómplice de la corrupción al ser blindada por una mayoría de congresistas corruptos, quienes políticamente se hicieron el harakiri, permitió un cambio de actitud de la gran mayoría de ciudadanos que se esforzaron de separar la escoria, que a manera de garrapatas en oreja de perro, se resistieron abandonar el local parlamentario para continuar robando el dinero público.
Los partidos políticos que se prestaron para recibir como vientres de alquiler a ex congresistas reciclados han pagado caro, en estas elecciones extraordinarias como respuesta del pueblo recibieron el castigo de la ciudadanía que les negó el voto y afectó a los demás candidatos y a sus promotores responsables de compromisos no santos, al ser desconocidos por los militantes.
El cambio de mentalidad entre el pueblo elector será gradual ciñéndose a principios morales y éticos, desvelando mantos que cubren la hipocresía, la vulgar demagogia de candidatos que solo abrazan y comparten instantes con gentes mayoritariamente modestas y humildes a los que llegan con falsas promesas, que son incumplidas por esos candidatos maquillados.
La disolución Constitucional del Congreso hecho por el Presidente Martín Vizcarra Cornejo, fue beneficioso, y comprobamos que el pueblo lo exigió en casi un 90%, y no estuvo equivocado, esperamos que la clase política poco a poco logre sintonizar con las prioritarias necesidades del pueblo, quienes le dieron la investidura de parlamentarios.
Con un nuevo Congreso de la República, al margen del arduo trabajo en año y medio, demandará elaborar las reformas que requiere el Estado peruano para modernizarse y adecuarse a los intereses nacionales, simultáneamente se proseguirá con la lucha contra la corrupción investigando los dineros mal gastados, como los invertidos por el Congreso en la comisión Lava Jato, que solo sirvió para proteger a los partidos políticos Fuerza Popular y Apra.
Al mismo tiempo, se requiere de un mayor número de Fiscales y Jueces honestos en el cumplimiento de sus funciones, para investigar los numerosos casos de corrupción en las municipalidades entre los funcionarios nacionales, regionales y edilicios acostumbrados a exigir coimas por servicios y obras ejecutadas.
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