Por otra parte, el
gobernador Manuel Llempén indicó que el agua que baje por las quebradas lo hará
sin energía y no habrá riesgo de desbordes. Se firma la nueva adenda y se tiene
45 días para que la concesionaria contrate personal y movilice maquinaria para
reiniciar la obra en campo y termine de construir la presa, lo que haría en 18
meses.
“Esperamos
tener lista la adenda para el destrabe de Palo
Redondo en 15 días para luego presentarla al MEF y a la Contraloría de la
República”, dijo ayer el gobernador regional de La Libertad, Manuel Llempén Coronel, precisando que
la comisión multisectorial a cargo de su elaboración, que él integra, se está
reuniendo en Lima los días miércoles y viernes. La comisión está integrada por:
MIDAGRI, MEF, MINCETUR Contraloría General de la República, Gobierno Regional
La Libertad y el parlamentario Víctor
Flores Ruiz, representante de la Comisión Especial Chavimochic del
Congreso.
Se
firma la nueva adenda y se tiene 45 días para que la concesionaria contrate
personal y movilice maquinaria para reiniciar la obra en campo y termine de
construir la presa, lo que haría en 18 meses. La reactivación económica del
país exige que los proyectos que generan mano de obra y más riqueza sean
sacados adelante. Palo Redondo va a generar eso y muchos beneficios más, por
ejemplo, electricidad y asegurará la dotación de agua potable para Trujillo. El
presidente de la República tiene conocimiento del tema.
“Hemos
iniciado la elaboración de la adenda con representantes de la empresa
concesionaria, Midagri y el Gobierno Regional, contemplando todos los puntos
concernientes”, indicó seguidamente la autoridad. Lo primero que debemos hacer
es sacar adelante la culminación de la presa Palo Redondo. Si vemos que esto
avanza podremos ir liberando los terrenos necesarios para la continuación de la
segunda fase, lo que incluye, entre otros, la continuación del Canal Madre del
proyecto Chavimochic hasta Uripe, explicó
Llempén Coronel.
La
otra posibilidad es que la empresa que se haga cargo, que podría ser la
concesionaria, se haga cargo del saneamiento y liberación de las tierras que se
necesiten para la obra y de interferencias en el trazo de la continuación del
canal. La segunda fase de la III etapa de Chavimochic requiere intervenir y
liberar interferencias como instalaciones y postes de energía eléctrica,
canales de riego, entre otros. Toda la obra costaría 760 millones de dólares,
hasta la conducción del canal definitivo y en la primera fase de la III etapa
ya se han utilizado 220 millones de dólares.
Llempén
recordó que terminar la presa Palo Redondo generará de inmediato 5
mil puestos de trabajo, otros 50 mil por habilitación de terrenos y entre 120
mil y 150 mil por producción agrícola; se habilitará el riego para 30 mil
nuevas hectáreas de tierras de cultivo y se generará US$ 1,500 millones anuales
de divisas por exportaciones; y que las empresas privadas invertirán unos US$
1,000 millones, generando más recursos familiares. No terminar la presa
ocasionó la pérdida al país de US$ 7,850 millones por agroexportaciones en los
años de paralización.
Asimismo,
la pérdida de 150 mil puestos de trabajo anuales, el retraso en la reactivación
económica, la reducción de niveles de pobreza, el deterioro de la obra por
intemperismo e incremento del costo del saldo de obra por los intereses que se
vienen pagando por el préstamo de la CAF. Por otra parte, Llempén hizo un
llamado a las personas que se oponen en Laredo
a que las aguas de la quebrada San
Ildefonso pasen por allí y sean derivadas al río Moche. “El posible caudal durante un Fenómeno de El Niño Costero va
a estar controlado. El agua descenderá de las quebradas sin energía y no hará
daño. No habrá riesgo de un desembalse”, manifestó.
El
río Moche también será intervenido para asegurar que no haya desbordes.
Posteriormente, una vez terminadas la obras, se está previendo hacer un
mantenimiento periódico a las quebradas y al río. En tanto, la empresa Besalco
Stracon sigue avanzando el expediente técnico y pueden comenzar la obra
teniendo aprobada una parte.
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