Con autorización y control del tiempo del auxiliar de entonces Ricardo Morales Abanto (“Manzanita”), fueron pasando los docentes para el “dictado” de clases. En primer lugar lo hizo el profesor Valentín Fernández Neyra (matemáticas), luego Freddy Gálvez Delgado (historia y geografía) y finalmente Alcides Zuloaga Espinoza (educación artística).
Momentos de emoción y lágrimas vivieron profesores y alumnos de la Promoción 1978 “Víctor Raúl Haya de la Torre” del Politécnico Marcial Acharán y Smith al participar en la clase del recuerdo el domingo último. La cita contó con la presencia de una apreciable cantidad de ex alumnos quienes ingresaron al aula de clase, tal como ocurrió hace treinta años. Luego, con la autorización y control del tiempo del auxiliar de entonces Ricardo Morales Abanto (“Manzanita”), fueron pasando los docentes para el “dictado” de las lecciones.
En primer lugar lo hizo el profesor Valentín Fernández Neyra (matemáticas), luego Freddy Gálvez Delgado (historia y geografía) y finalmente Alcides Zuloaga Espinoza (educación artística). Cada uno tomó lista y trató un tema de su especialidad ante la expectativa de los alumnos que, como antes, luego de ponerse de pie, esperaron la señal respectiva para sentarse. Sus intervenciones estuvieron dirigidas a punto vertebrales de sus respectivas asignaturas que, al ser evocadas, arrancaron fuertes aplausos entre los ex alumnos.
No faltaron quienes dejaron derramar algunas lágrimas. Enseguida, los ex acharanistas trajeron a la mente una diversidad de anécdotas que en aquel entonces brotaron espontáneamente en los salones del plantel. También recordaron que hace treinta años, el Politécnico Marcial Acharán y Smith llegó a ser, talvez, el colegio secundario con mayor número de alumnos del Perú.
Esta prestigiosa institución educativa alcanzó a contabilizar treintiocho secciones del primer año, y como las letras del alfabeto faltaban para designar sus aulas se les denominó “A prima, “B prima” y así sucesivamente. Por la misma razón, traspasó los linderos físicos del mismo local y tuvo que funcionar en aulas de la Gran Unidad Escolar, el Javier Heraud y un local alquilado de Torres Araujo.
La Promoción 1978, al egresar estuvo conformada por quinientos sesenta estudiantes, muchos de los cuales son ahora profesionales y destacados técnicos. Correspondió a Edilberto Vega Azabache, presidente de la promoción agradecer a los profesores por las enseñanzas recibidas que “ahora trasmiten a sus hijos” y a sus ex compañeros de estudios, muchos de los cuales no se volvían a ver desde que abandonaron las aulas. Al final se rindió homenaje póstumo a los maestros fallecidos pronunciando sus nombres y diciendo: “Aquí y en la eternidad”: ¡Presente!.
Momentos de emoción y lágrimas vivieron profesores y alumnos de la Promoción 1978 “Víctor Raúl Haya de la Torre” del Politécnico Marcial Acharán y Smith al participar en la clase del recuerdo el domingo último. La cita contó con la presencia de una apreciable cantidad de ex alumnos quienes ingresaron al aula de clase, tal como ocurrió hace treinta años. Luego, con la autorización y control del tiempo del auxiliar de entonces Ricardo Morales Abanto (“Manzanita”), fueron pasando los docentes para el “dictado” de las lecciones.
En primer lugar lo hizo el profesor Valentín Fernández Neyra (matemáticas), luego Freddy Gálvez Delgado (historia y geografía) y finalmente Alcides Zuloaga Espinoza (educación artística). Cada uno tomó lista y trató un tema de su especialidad ante la expectativa de los alumnos que, como antes, luego de ponerse de pie, esperaron la señal respectiva para sentarse. Sus intervenciones estuvieron dirigidas a punto vertebrales de sus respectivas asignaturas que, al ser evocadas, arrancaron fuertes aplausos entre los ex alumnos.
No faltaron quienes dejaron derramar algunas lágrimas. Enseguida, los ex acharanistas trajeron a la mente una diversidad de anécdotas que en aquel entonces brotaron espontáneamente en los salones del plantel. También recordaron que hace treinta años, el Politécnico Marcial Acharán y Smith llegó a ser, talvez, el colegio secundario con mayor número de alumnos del Perú.
Esta prestigiosa institución educativa alcanzó a contabilizar treintiocho secciones del primer año, y como las letras del alfabeto faltaban para designar sus aulas se les denominó “A prima, “B prima” y así sucesivamente. Por la misma razón, traspasó los linderos físicos del mismo local y tuvo que funcionar en aulas de la Gran Unidad Escolar, el Javier Heraud y un local alquilado de Torres Araujo.
La Promoción 1978, al egresar estuvo conformada por quinientos sesenta estudiantes, muchos de los cuales son ahora profesionales y destacados técnicos. Correspondió a Edilberto Vega Azabache, presidente de la promoción agradecer a los profesores por las enseñanzas recibidas que “ahora trasmiten a sus hijos” y a sus ex compañeros de estudios, muchos de los cuales no se volvían a ver desde que abandonaron las aulas. Al final se rindió homenaje póstumo a los maestros fallecidos pronunciando sus nombres y diciendo: “Aquí y en la eternidad”: ¡Presente!.
1 comentario:
Que bonita foto para recordar a los profesores que nos impartieron sus enseñanzas cómo no recordar al profe Freddy Gálvez el popular tizita al encontrar esta página me transportó en el tiempo, gracias por publicar y espero algún día estar presente en alguna reunión de la promoción soy Jesús Reyes Villacorta del 5to J, que Dios te bendiga promoción
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