LA IGLESIA PERUANA EN EL MUNDO

Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) y Arzobispo Metropolitano de Trujillo, Mons. Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, OFM, nos representa en importante encuentro donde participan cerca de 250 obispos de todo el mundo y que fue inaugurado el día de ayer por su santidad Papa Benedicto XVI en Roma.

El Arzobispo Metropolitano de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, OFM, y una delegación de obispos del Perú, participan, de XII Sínodo de los Obispos, que se realiza en Roma desde ayer, y que culminará el 26. Este encuentro, de obispos, convocado por el Papa Benedicto XVI, tendrá como tema central: "La Palabra de Dios en la Vida y en la Misión de la Iglesia", y ayer fue inaugurado, en Roma, por el Santo Padre, en la Basílica Patriarcal de San Pablo Extramuros.

Junto a Monseñor Cabrejos, asistieron en representación del Perú los obispos de Arequipa, Monseñor Javier Del Río Alba y de Chosica, Monseñor Norberto Strotmann Hoppe. Ellos fueron elegidos delegados para el XII Sínodo de los Obispos en enero de este año, durante la 91ª Asamblea del Episcopado Peruano. El XII Sínodo de los Obispos cuenta con la participación de cerca de 250 obispos de todo el mundo. En esta cita, se reflexionará sobre el papel que juega la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia.

Se analizará, también, la situación actual de la misma en la vida de las comunidades católicas, así como las dificultades y sus posibles soluciones. De esta forma marcarán las pautas a seguir en los próximos años. El portal del El Vaticano informó que las intenciones y pensamientos del Papa Benedicto XVI, para este mes de octubre, son dirigidas al Sínodo de los Obispos sobre la Palabra de Dios, para que ayude a todos los fieles a conocer las verdades de la fe y para que descubran la necesidad de participar en la misión universal de la Iglesia.

La reflexión partió del convencimiento de que el "redescubrimiento" de la Biblia debe conllevar a la llegada de una "Nueva Primavera" de la fe, según el documento de trabajo presentado por la Santa Sede el pasado mes de junio y que servirá de base para la reflexión de los obispos.