Hoy es el gran día para Barack Obama, que esta tarde toma posesión como el 44º presidente de Estados Unidos de América. Será a las 11.30 de la mañana en Washington (16.30 GMT) cuando comience la tradicional ceremonia que culminará con el juramento del nuevo presidente ante el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts. Entre dos y cuatro millones de personas seguirán el juramento desde el National Mall y los alrededores del Capitolio de Washington, una ciudad blindada con miles de policías encargados salvaguardar la seguridad de una jornada histórica.
"Juro solemnemente que ejecutaré con fidelidad el cargo de presidente de los Estados Unidos de América, y que pondré toda mi capacidad para preservar, proteger y defender la Constitución de los EE UU". Ésta es la fórmula que Obama pronunciará ante Roberts, con la cual se convertirá en el 44º inquilino de la Casa Blanca. Antes de dirigirse a su nueva residencia, Obama pronunciará un discurso, el primero como presidente y el más importante de su meteórica carrera política. Millones de personas seguirán la ceremonia desde los alrededores del Capitolio, donde muchos se están ya congregando.
Muchos invitados lo seguirán desde las tribunas habilitadas en los jardines del edificio que alberga el Congreso estadounidense, pero millones -entre dos y cuatro- lo harán desde el inmenso paseo de hierba que conecta el capitolio con el Obelisco (monumento a Washington) y con el monumento a Lincoln, los monumentos más importantes de la capital de los EEUU, y los alrededores del complejo que constituye el corazón de la política norteamericana.
Miles de policías, agentes del FBI y soldados de la guardia nacional -en total, unas 40,000 personas integran el dispositivo de seguridad- vigilarán que nada suceda en Washington durante los actos de inauguration, que así llaman en EEUU a la toma de posesión. Desplegados por el Mall, muchos de ellos escoltarán al ya presidente Obama en su camino -asegura que lo hará a pie acompañado de su familia y con el vicepresidente, Joe Biden- desde el Capitolio hasta la Casa Blanca.
La música toma entonces de nuevo la escena, montada en la fachada oeste del Capitolio, nada menos que en labios de Aretha Franklin, la gran dama del soul, una de las más grandes estrellas de la música estadounidense de todos los tiempos. Ella dará paso al juramento de Joe Biden, ante el magistrado del Supremo John Paul Stevens. El testigo musical lo tomará a continuación John Williams, el compositor de varias de las más conocidas melodías de la historia del cine, como las de Tiburón, Indiana Jones o La guerra de las galaxias.
Bajo la batuta de Williams tocarán el afamado violinista israelí Itzhak Perlman y el violoncelista de origen chino Yo-Yo Ma. Serán en torno al mediodía (18.00 GMT) cuando Obama tome su juramento acompañado por su mujer, Michelle, y sus hijas Sasha y Malia. Obama levantará la mano derecha y, con su mano izquierda sobre la misma Biblia sobre la que juró en 1861 Abraham Lincoln, pronunciará la fórmula encabezándola con su nombre completo: Barack Husein Obama.
Entonces pronunciará el discurso destinado a llenar de ilusión al pueblo de EEUU, inmerso en una gran crisis económica y de prestigio. El acto se cerrará con un poema leído por la poetisa Elizabeth Alexander y con la bendición final a cargo del reverendo Joseph Lowery, defensor de los derechos civiles. Una salva de 21 cañonazos y la interpretación del Himno Nacional por el coro Sea Chanters de la Marina. (Agencias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario