Este negocio funcionaba como tal desde poco más de un año, junto a la antigua Quinta Olguín -cuya portada está calificada como de estilo colonial-, y su conductor Fernando Rodríguez Zúñiga también ocupaba con mesas, sillas y un letrero irregular el área reservada para jardines.
Un horno con su chimenea y una mesa de concreto construidos en zona de retiro (destinada para uso público) en el restaurant parrillada “Palermo”, ubicado en el jirón Ayacucho 245, en el centro histórico, fueron demolidos por la Municipalidad Provincial de Trujillo tras agotarse el proceso administrativo correspondiente. Personal de Ejecución Coactiva, Licencias, Desarrollo Urbano, Obras y Seguridad Ciudadana estuvieron a cargo de este operativo que concluyó con la demolición y desmontaje del horno, ante la atenta mirada de vecinos que mostraron total acuerdo con la medida edil y pidieron que también se erradique a una heladería e internet adyacentes.
Este negocio funcionaba como tal desde poco más de un año, junto a la antigua Quinta Olguín -cuya portada está calificada como de estilo colonial-, y su conductor Fernando Rodríguez Zúñiga también ocupaba con mesas, sillas y un letrero irregular el área reservada para jardines. El gerente municipal Manuel Llempén Coronel llegó hasta este lugar para verificar personalmente el cumplimiento de la medida coactiva, precisando que en 15 días más la comuna iniciará en la zona monumental de Trujillo un mayor control respecto a este tipo de construcciones e invasiones de la acera.
“Vamos a hacer respetar el principio de autoridad”, puntualizó, explicando que a fin de recuperar los espacios públicos en los días siguientes se procederá a actualizar, verificar y comunicar a los infractores que ocupan los espacios públicos, especialmente las que hay cerca de la Universidad Antenor Orrego, donde ya se avanzado al respecto. “Cuando las veredas son ocupadas irresponsablemente, los peatones tienen que caminar por las pistas poniendo en serio riesgo sus vidas. Por eso tenemos el especial encargo del alcalde de intensificar estas labores”, agregó.
A manera de autocrítica, reconoció que antes las medidas adoptadas no tenían sostenibilidad en el tiempo y que al día siguiente de erradicar ambulantes, avisos no autorizados y a ocupantes transitorios de vía pública, estos volvían a las calles amparándose en la falta de trabajo o pobreza, pero ellos deben comprender que hay que respetar el derecho de los demás, complementó.
Un horno con su chimenea y una mesa de concreto construidos en zona de retiro (destinada para uso público) en el restaurant parrillada “Palermo”, ubicado en el jirón Ayacucho 245, en el centro histórico, fueron demolidos por la Municipalidad Provincial de Trujillo tras agotarse el proceso administrativo correspondiente. Personal de Ejecución Coactiva, Licencias, Desarrollo Urbano, Obras y Seguridad Ciudadana estuvieron a cargo de este operativo que concluyó con la demolición y desmontaje del horno, ante la atenta mirada de vecinos que mostraron total acuerdo con la medida edil y pidieron que también se erradique a una heladería e internet adyacentes.
Este negocio funcionaba como tal desde poco más de un año, junto a la antigua Quinta Olguín -cuya portada está calificada como de estilo colonial-, y su conductor Fernando Rodríguez Zúñiga también ocupaba con mesas, sillas y un letrero irregular el área reservada para jardines. El gerente municipal Manuel Llempén Coronel llegó hasta este lugar para verificar personalmente el cumplimiento de la medida coactiva, precisando que en 15 días más la comuna iniciará en la zona monumental de Trujillo un mayor control respecto a este tipo de construcciones e invasiones de la acera.
“Vamos a hacer respetar el principio de autoridad”, puntualizó, explicando que a fin de recuperar los espacios públicos en los días siguientes se procederá a actualizar, verificar y comunicar a los infractores que ocupan los espacios públicos, especialmente las que hay cerca de la Universidad Antenor Orrego, donde ya se avanzado al respecto. “Cuando las veredas son ocupadas irresponsablemente, los peatones tienen que caminar por las pistas poniendo en serio riesgo sus vidas. Por eso tenemos el especial encargo del alcalde de intensificar estas labores”, agregó.
A manera de autocrítica, reconoció que antes las medidas adoptadas no tenían sostenibilidad en el tiempo y que al día siguiente de erradicar ambulantes, avisos no autorizados y a ocupantes transitorios de vía pública, estos volvían a las calles amparándose en la falta de trabajo o pobreza, pero ellos deben comprender que hay que respetar el derecho de los demás, complementó.
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