La sociología define: “En la tipología de los sistemas políticos, se suele llamar autoritarios a los regímenes que privilegian el aspecto del mando y menosprecian el consenso”. En sentido psicológico dice: “es el tipo de personalidad centrada en el trato arrogante con los inferiores jerárquicos o a los que están privados de poder”.
Por: Enrique Benites Delgado
Así ha dicho el “iluminado por Dios” para dirigir los destinos de nuestra patria, ha hecho que sus ¿ángeles, arcángeles, demonios? fuercen una “interpretación autentica” de lo que significa “ausencia” para evitar que el Teniente Alcalde asuma la dirección de la Municipalidad cuando se va de viaje, como dice la Ley de Municipalidades, después de aprobar un reglamento interno disciplinario donde se prohíbe las discrepancias públicas y el derecho a la libre información, es decir, criticar a la actual gestión municipal con la clarísima intensión de que no se sepa de las irregularidades que pudiesen ocurrir en la municipalidad.
Y para que la población crea que todo está muy bien, mismísimo Fujimori en chiquito; y ante las protestas ha dicho: “aguante, aguanten, nomás”. ¿Se está engendrando en Trujillo un tirano? ¿Ésta tierra que parió la libertad desde sus inicios, lo permitirá? La sociología define: “En la tipología de los sistemas políticos, se suele llamar autoritarios a los regímenes que privilegian el aspecto del mando y menosprecian el consenso”. En sentido psicológico dice: “es el tipo de personalidad centrada en el trato arrogante con los inferiores jerárquicos o a los que están privados de poder”.
Esto no lo digo yo, lo dicen los estudiosos de este tipo de personalidad, de quienes asumen el rol de “Papa Noel”, de regalar todo lo que pueden tratando de comprar conciencias ante las necesidades que pueda tener la población, convirtiendo a la política no en el “arte de gobernar” sino en la vieja, corroída y mañosa práctica de la política del “pan y la butifarra” tan usado por los dictadores. Eso de regalar el “80% del presupuesto de inversión” del próximo año y no “saber” en que utilizará el 20% restante, es sinónimo de improvisación y de autoritarismo.
Continúan diciendo: “es el temor a la libertad y a lo que ésta pueda generar, por ello terminan cediendo a la exagerada publicidad política, la que llega a ser totalitaria”. La muestra es palpable en esta gestión, todo están pintando con sus colores y su lema. Este miedo a la libertad “lleva al elevado amor a sí mismo, que termina en el pernicioso narcicismo”, allí están en cada oficina sus fotografías, cada cual más grande y más bonita… “contrapone a la organización la fortaleza del caudillo ante la debilidad de los mandos medios”, más aun si estos son sus empleados, como en este caso y, “a la tesis de la soberanía popular la de que todo poder viene de Dios”. (Maistre).
Por ello Acuña se dice que es el iluminado por Dios: “Dios me ha dicho que he nacido para presidente”. Está usted cometiendo un grave error señor alcalde, convenza a la ciudadanía con el poder del conocimiento, enseñe a la población a vivir en una verdadera democracia que es la oposición al autoritarismo, a respetar las diferentes formas de pensar, a ser tolerante con quienes discrepen con usted, rodéese de alguien que no le tenga miedo y le pueda decir: “esto está mal”. La historia acaba de demostrar cómo termina el autoritarismo y que la justicia tarda pero llega, y su tiempo es más corto, como su situación. No abuse del poder.
Por: Enrique Benites Delgado
Así ha dicho el “iluminado por Dios” para dirigir los destinos de nuestra patria, ha hecho que sus ¿ángeles, arcángeles, demonios? fuercen una “interpretación autentica” de lo que significa “ausencia” para evitar que el Teniente Alcalde asuma la dirección de la Municipalidad cuando se va de viaje, como dice la Ley de Municipalidades, después de aprobar un reglamento interno disciplinario donde se prohíbe las discrepancias públicas y el derecho a la libre información, es decir, criticar a la actual gestión municipal con la clarísima intensión de que no se sepa de las irregularidades que pudiesen ocurrir en la municipalidad.
Y para que la población crea que todo está muy bien, mismísimo Fujimori en chiquito; y ante las protestas ha dicho: “aguante, aguanten, nomás”. ¿Se está engendrando en Trujillo un tirano? ¿Ésta tierra que parió la libertad desde sus inicios, lo permitirá? La sociología define: “En la tipología de los sistemas políticos, se suele llamar autoritarios a los regímenes que privilegian el aspecto del mando y menosprecian el consenso”. En sentido psicológico dice: “es el tipo de personalidad centrada en el trato arrogante con los inferiores jerárquicos o a los que están privados de poder”.
Esto no lo digo yo, lo dicen los estudiosos de este tipo de personalidad, de quienes asumen el rol de “Papa Noel”, de regalar todo lo que pueden tratando de comprar conciencias ante las necesidades que pueda tener la población, convirtiendo a la política no en el “arte de gobernar” sino en la vieja, corroída y mañosa práctica de la política del “pan y la butifarra” tan usado por los dictadores. Eso de regalar el “80% del presupuesto de inversión” del próximo año y no “saber” en que utilizará el 20% restante, es sinónimo de improvisación y de autoritarismo.
Continúan diciendo: “es el temor a la libertad y a lo que ésta pueda generar, por ello terminan cediendo a la exagerada publicidad política, la que llega a ser totalitaria”. La muestra es palpable en esta gestión, todo están pintando con sus colores y su lema. Este miedo a la libertad “lleva al elevado amor a sí mismo, que termina en el pernicioso narcicismo”, allí están en cada oficina sus fotografías, cada cual más grande y más bonita… “contrapone a la organización la fortaleza del caudillo ante la debilidad de los mandos medios”, más aun si estos son sus empleados, como en este caso y, “a la tesis de la soberanía popular la de que todo poder viene de Dios”. (Maistre).
Por ello Acuña se dice que es el iluminado por Dios: “Dios me ha dicho que he nacido para presidente”. Está usted cometiendo un grave error señor alcalde, convenza a la ciudadanía con el poder del conocimiento, enseñe a la población a vivir en una verdadera democracia que es la oposición al autoritarismo, a respetar las diferentes formas de pensar, a ser tolerante con quienes discrepen con usted, rodéese de alguien que no le tenga miedo y le pueda decir: “esto está mal”. La historia acaba de demostrar cómo termina el autoritarismo y que la justicia tarda pero llega, y su tiempo es más corto, como su situación. No abuse del poder.
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