SE CLAUSURÓ EL FESTIVAL DE LUCES Y COLORES CON LA BAJADA DE REYES

Tras el recorrido por las calles de Trujillo, los 3 reyes magos arribaron en el frontis del Palacio Arzobispal para saludar a las autoridades,  civiles, políticas y religiosas. Acto seguido, se realizó la  adoración de los magos  del oriente al Niños Jesús  en su pesebre ubicado en el centro de la Plaza de Armas.

La tarde de ayer se clausuró el décimo tercer Festival de Luces y Colores en la Plaza de Armas con la bajada de los tres reyes magos llegados del oriente. Como ya es tradición, el encargado de dar por clausurado dicho festival multicolor fue el Arzobispo Metropolitano de Trujillo y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte OFM. La Epifanía del Señor se inició en la Plazuela El Recreo, de donde los reyes magos partieron con dirección a la Plaza Mayor, despertando la alegría entre niños, jóvenes y adultos.

Tras el recorrido por las calles de Trujillo, los 3 reyes magos arribaron en el frontis del Palacio Arzobispal para saludar a las autoridades,  civiles, políticas y religiosas. Acto seguido, se realizó la  adoración de los magos  del oriente al Niños Jesús  en su pesebre ubicado en el centro de la Plaza de Armas. Además al Hijo de Dios se le ofreció las ofrendas de Oro, Mirra e Incienso, que marcarían su destino como Hombre (Sacerdote, Rey y Profeta), posteriormrntr, el Mons. Cabrejos Vidarte invitó a los fieles a ofrecer nuestra propia ofrenda.

“Ofrezcamos también al Niño Dios, el oro de nuestro corazón, el Incienso de nuestras plegarias y el perfume (mirra) de las buenas obras. Esto lo puede ofrecer cada uno de nosotros, y hagámoslos, hermanos porque a Dios le debemos la vida, a pesar de las dificultades humanas”. Seguidamente, el prelado, llevó al Niño Dios sobre sus manos para bendecir el gigantesco bizcocho en forma de cruz (de 50 m. de largo x 20 m. de ancho), ubicado frente a la Catedral y  luego el alimento se repartió entre todos los fieles.

Como recordamos,  el festival de Luces y Colores se realizó una vez más gracias a la iniciativa del Diario La Industria, la Municipalidad Provincial de Trujillo y el acompañamiento del Arzobispado Metropolitano de Trujillo, y que por 19 días iluminaron nuestra ciudad y maravillaron a miles de familias.