Lamentamos que esos partidos con candidatos reciclados en vez de crecer, empalidecen con la anemia política frente otros partidos y movimientos políticos regionales, que aparecen en procesos electorales, al mismo tiempo de constatar como emerge de su letargo Acción Popular (AP), bajo la sombra de honestidad dejada por Fernando Belaunde Terry.
Por: Amaro Rodríguez Santillán
Políticos criollos que contribuyeron a generar un desajuste en el desarrollo de una política nacional, los que impidieron trabajar para acortar la brecha entre los que acumulan más fortuna a expensas de los más vulnerables, haciendo tabla rasa de la real política que busque el bien común mediante un desarrollo sostenido, solo empujaron a la clase media a una situación de pobreza. Esos falsos políticos no deben mantenerse en el nuevo congreso. Son potencialmente peligrosos individuos que viven de la actual política criolla, ellos promueven sus candidaturas para congresistas en otros partidos que operan como vientres de alquiler.
El favor que se les hacen cobijándolos para que puedan candidatear, como pago pueden ser una coz, aumentando el desprestigio de esos partidos. Lamentamos que esos partidos con candidatos reciclados en vez de crecer, empalidecen con la anemia política frente otros partidos y movimientos políticos regionales, que aparecen en procesos electorales, al mismo tiempo de constatar como emerge de su largo letargo el partido Acción Popular (AP), que lo hace bajo la sombra de honestidad dejada por Fernando Belaunde Terry.
No olvidemos tras los escombros en el manejo político parlamentario, dejados por socios que arriaron sus banderas políticas para sustituirla por una bandera pirata que simboliza el dinero, Fuerza Popular y el APRA, quedó como único partido político mejor posesionado para los próximos escrutinios nacionales, Alianza para el Progreso (APP), que tiene bien organizada sus bases partidarias en pueblos de costa, sierra y selva; sin embargo, se infiltró del reciclaje, veremos al final no cuanto ganó, sino cuanto perdió en la capital.
A la ciudadanía le interesa contar con parlamentarios de cualquier partido político, pero que empiecen a demostrar el ejercicio de la política como un servicio a la comunidad y aporten lo mejor de sus conocimientos y experiencias para contribuir a una gama de reformas que requiere el aparato estatal y pueda la población peruana disfrutar de su trabajo y de los recursos naturales que encierra nuestro país, exteriorizado en mejores condiciones de vida, empezando por los más vulnerables.
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