El sistema educativo no
se ha modificado desde hace 150 años, y hoy, con el COVID-19, solo se ha
trasladado lo tradicional hacia una ventana virtual. Especialistas en educación
debaten los desafíos en el 31º Encuentro Empresarial del Norte de la Cámara de
Comercio de La Libertad.
En
nuestro país, debido a la pandemia por COVID-19, la educación se ha trasladado
a la virtualidad, aunque no con pocas dificultades. Pese a ello, esto no ha
significado un avance hacia un mejor nivel de enseñanza, pues continuamos
estancados en el sistema tradicional desde hace más de 150 años, señalaron los
expertos del sector durante su participación en el cuarto día de conferencias del
31º Encuentro Empresarial del Norte
(EEN).
“El
coronavirus nos ha hecho replantear la educación, el currículo, las formas
tradicionales de evaluación, la labor del profesor, las altas direcciones; sin
embargo, hay resistencia. Desde el Estado no hay iniciativa para esta reforma
educativa, pero tampoco hay presión social. El Gobierno asegura que, volviendo
a la educación presencial, se recuperará lo que no se pudo aprender con la
educación virtual; y es porque nuestras autoridades han sido formadas con el
antiguo sistema”, aseguró León Trahtemberg, especialista en educación.
“Lamentablemente,
lo que se ha hecho es trasladar la escuela presencial a una pantalla virtual;
sin embargo, no ha cambiado nada”, agregó. Asimismo, Trahtemberg indicó que se
debería proponer otros criterios para evaluar al estudiante en esta nueva
realidad virtual y comprometer a los padres como aliados, mas no alimentar el
conflicto entre estos y las escuelas. Sin embargo, el Ministerio de Educación
se enfoca en la burocracia y no en la dinámica del aprendizaje; debilitando a
la educación privada.
Finalmente,
añadió que los retos a enfrentar son la inequidad en el acceso a la tecnología,
las condiciones de vida familiar, el acceso a la educación, la diversidad de
los alumnos y el soporte integral socioemocional a los niños y jóvenes
estudiantes, en estas circunstancias. Pese a que casi 500 mil jóvenes fueron
incorporados en los últimos 10 años a la educación superior, para mejorar la
calidad de vida de sus familias, por la actual coyuntura del coronavirus y la
inestabilidad económica de las familias, el 34% estarían pensando en suspender
sus estudios.
Asimismo,
cerca del 20% de jóvenes entre los 18 y 24 años no estudian ni trabajan (Nini),
así lo señaló Juan Manuel Ostoja,
presidente de la Federación de
Instituciones Privadas de Educación. Agregó que 8 de cada 10 jóvenes que
carecen de estudios técnicos o superiores, ingresan a trabajos informales.
Asimismo, aseguró que existen carreras de educación superior para la
transformación digital, que tienen trabas por parte de las entidades públicas,
para salir al mercado.
En
otro momento de la cuarta jornada del 31.° EEN, que organiza la Cámara de
Comercio de La Libertad y la CONFIEP, Fernando
Carbone Campoverde, exministro de Salud y asesor del Ministerio de Salud,
aseguró que en los últimos años el Gobierno se ha concentrado en el tratamiento
de los daños y no en la prevención. Sin embargo, desde el año pasado se ha
marcado una hoja de ruta de los macroprocesos en salud hasta el 2030, en la
restructuración de la política nacional, cobertura universal, modelo integral,
redes integradas de salud y otros.
“El
actual modelo hegemónico hospitalario no tiene un enfoque integral, ni de
familia y comunidad; por tanto, no cumple con los objetivos del primer nivel,
sobrecargando a los trabajadores, y al segundo y tercer nivel. Finalmente,
todo deviene en una atención inadecuada a la población”, señaló el
exministro.
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