“Esperamos que las
dudas se disipen con medidas concretas a favor de la competitividad del tejido
productivo peruano”, señaló el presidente del gremio, Erik Fischer Llanos. “La
suma de inestabilidad, alza de combustibles y demora en las inversiones, es un
cóctel peligroso que podría perjudicar el futuro inmediato del país”, señaló.
El
presidente de la Asociación de
Exportadores (ADEX), Erik Fischer
Llanos, expresó su preocupación ante un incierto panorama mundial por los
posibles menores precios de los minerales, la aparición de otras variantes del
Covid-19 y la llamada ‘tercera ola’, que pondrían en riesgo la recuperación y
crecimiento sostenido de las exportaciones y en consecuencia de la economía del
país.
Hasta
ahora el mejor comportamiento de los principales mercados en el mundo, el
avance de la vacunación, el incremento de los precios de los metales, la
rápida adaptación y reacción de los empresarios; y el efecto rebote (baja base
de comparación) producto de la fuerte contracción registrada en el 2020
(-11.1%) incidieron en un buen desempeño del sector que creció 48.3% en el
primer semestre.
Sin
embargo, en opinión de Fischer nada garantiza que los factores exógenos se
mantengan en el tiempo, alertó de algunas señales de la desaceleración en China y aconsejó dar pasos seguros
hacia la recuperación de todos los sectores productivos –con medidas
transversales y sectoriales–, a fin de no cifrar las esperanzas del crecimiento
sostenido del país en una o dos actividades.
Luego
de recordar que los minerales representaron el año pasado el 59.3% del total de
los despachos al exterior, sostuvo que además de los factores exógenos, el
tejido productivo nacional se ha frenado por la inestabilidad en el frente
interno y la falta de confianza en el gobierno a raíz de algunos mensajes
contradictorios entre las autoridades y los voceros del partido Perú Libre, lo
cual desalientan las inversiones de mediano y largo plazo.
“Estamos
en un momento crucial para la toma de decisiones. La suma de inestabilidad,
alza de combustibles y demora en las inversiones, es un cóctel peligroso que
podría perjudicar el futuro inmediato del país. Por todo ello, se debe
fortalecer el diálogo público-privado y aprovechar este 2021 en el que la
demanda internacional es buena a fin de prepararnos y avanzar hacia el 2022 en
mejores condiciones”, puntualizó.
Consideró
fundamental trabajar en la agenda interna –ADEX ya se reunió con algunos
ministros de Estado a quienes detalló la situación del sector e hizo llegar algunas
propuestas a fin de hacer más competitiva la oferta exportable peruana. “La
estabilidad es muy importante. Los capitales buscan espacios en los que no haya
turbulencias”, agregó.
Fischer
enfatizó que se requieren medidas concretas para mantener una expansión
sostenida de los envíos al mundo: continuar en la senda de diversificación de
los productos y los mercados (acuerdos comerciales y acceso sanitario),
apuntalar la internacionalización de las Mipymes, facilitar el comercio y
reducir los trámites.
Mencionó
que, en las reuniones con los ministros de Comercio Exterior y Turismo, Roberto
Sánchez, y Economía y Finanzas, Pedro Francke, observó una buena predisposición
al diálogo, pero, se evidenciaron ciertas dudas en el aspecto macro por parte
del sector privado, las cuales espera se disipen con medidas concretas a favor
de la competitividad del tejido productivo.
“Estamos
en una curva elevada de los precios de los metales, pero eso no es para
siempre. Es el momento de alistarnos para lo que nos depare el futuro”,
concluyó. Representantes de la pequeña empresa de ADEX participaron en una
reunión con el ministro de la Producción, Yván Quispe y el ministro del MEF, Pedro Francke, a quienes
solicitaron poner en marcha políticas orientadas a las micro y pequeñas
empresas (mype) afectadas por la pandemia.
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