Los cables robados -según testimonios de los mismos responsables del hecho, identificados como Elvis Chumacera Núñez y José Segura Caballero- eran vendidos como chatarra al precio de catorce nuevos soles en el centro comercial Tacora, en las inmediaciones del Mercado Mayorista.Una sentencia ejemplar expidió, el pasado 29 de enero, la Segunda Sala Especializada en lo Penal de la Corte Superior de Justicia de La Libertad en la que condena a 10 años de pena privativa de la libertad efectiva a dos malhechores que fueron sorprendidos en flagrante delito cuando robaban unos setecientos metros de cables conductores de electricidad. La resolución judicial constituye un precedente importante en la lucha contra esta modalidad delictiva que desde el año 2006 ha ocasionado la pérdida de más de seis millones de soles por la sustracción de unos ochocientos kilómetros de cables.
Estos hechos afectaron a los departamentos de La Libertad, Ancash y Cajamarca. En el proceso judicial quedó plenamente demostrado el delito de robo agravado por el uso de violencia con amenaza de un arma de fuego y dolo para perpetrarlo. Los cables robados -según testimonios de los mismos responsables del hecho, identificados como Elvis Chumacera Núñez y José Segura Caballero- eran vendidos como chatarra al precio de catorce nuevos soles en el centro comercial Tacora, en las inmediaciones del ex Mercado Mayorista.
Esta sentencia es muy útil para combatir el flagelo de los robos de cables, que son causas frecuentes de intempestivos apagones de luz y cuantiosas pérdidas económicas, porque el problema se ha ido agravando considerablemente por la lenidad con que eran aplicadas las leyes y la levedad de las sanciones que no servían para disuadir y escarnecer a las bandas de delincuentes dedicadas a este vil negocio. También quedaron en evidencia las deficiencias con que se lleva a cabo la investigación preliminar, sobre todo en relación al acopio de medios de prueba, lo que limita a los magistrados que no podían aplicar una pena severa en estos delitos.
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