El impulso permanente de la mano con el nervio mediano a la altura de la muñeca o la costumbre de apretar demasiado el dispositivo puede causar la tendinitis crónica o del túnel carpiano. La recomendación es aplicar la menor cantidad de fuerza posible al movilizar el mouse y hacer clic, así como ubicarlo cerca del teclado.
Por: Freddy Gálvez Delgado
(http://www.prensavirtualtrujillo.blogspot.com/)
El día de ayer, 29 de febrero, se conmemoró el “Día Internacional del Síndrome del Ratón”. Oficialmente, la conmemoración en los años bisiestos fue ayer. El resto de lo años, se recuerda el 28 de febrero. La fecha está dedicada a referirse a la afección que padecen miles de personas en el mundo a causa del mal uso del vital periférico informático. Está comprobado que el empleo continuado de los ordenadores puede provocar lesiones derivadas de la realización de movimientos repetitivos que originan la denominación del Síndrome del Ratón.
El impulso permanente de la mano con el nervio mediano a la altura de la muñeca o la costumbre de apretar demasiado el dispositivo puede causar la tendinitis crónica o del túnel carpiano. La recomendación es aplicar la menor cantidad de fuerza posible al movilizar el mouse y hacer clic, así como ubicarlo cerca del teclado. También es aconsejable mantener las muñecas rectas y niveladas con el panel de las teclas y los antebrazos.
Además, es conveniente estirar las muñecas antes de trabajar. Los síntomas frecuentes del síndrome son dolor al dorso de la mano, calambres en los codos y hormigueo en los dedos. Lo más importante de la evocación es alertar sobre los problemas contra la salud que podría originar el manejo del ratón y recordar las medidas para evitarlo. Por lo demás, fue una excelente oportunidad para prestar atención en este implemento que se ha convertido es nuestro camarada de primera mano en los instantes de soledad frente al ordenador.
Se trata del compañero fiel. Quien comparte a solas, más que nadie, nuestras inquietudes, anhelos, insatisfacciones y alegrías. Nadie más que él, sabe las palabras, mensajes e imágenes secretas que conservamos. También es testigo de nuestros errores. Felizmente no habla, porque, tal vez, podría delatarnos. Una vez más. ¡Hola, amigo ratón….! Ayúdanos a preservar nuestra salud…
Por: Freddy Gálvez Delgado
(http://www.prensavirtualtrujillo.blogspot.com/)
El día de ayer, 29 de febrero, se conmemoró el “Día Internacional del Síndrome del Ratón”. Oficialmente, la conmemoración en los años bisiestos fue ayer. El resto de lo años, se recuerda el 28 de febrero. La fecha está dedicada a referirse a la afección que padecen miles de personas en el mundo a causa del mal uso del vital periférico informático. Está comprobado que el empleo continuado de los ordenadores puede provocar lesiones derivadas de la realización de movimientos repetitivos que originan la denominación del Síndrome del Ratón.
El impulso permanente de la mano con el nervio mediano a la altura de la muñeca o la costumbre de apretar demasiado el dispositivo puede causar la tendinitis crónica o del túnel carpiano. La recomendación es aplicar la menor cantidad de fuerza posible al movilizar el mouse y hacer clic, así como ubicarlo cerca del teclado. También es aconsejable mantener las muñecas rectas y niveladas con el panel de las teclas y los antebrazos.
Además, es conveniente estirar las muñecas antes de trabajar. Los síntomas frecuentes del síndrome son dolor al dorso de la mano, calambres en los codos y hormigueo en los dedos. Lo más importante de la evocación es alertar sobre los problemas contra la salud que podría originar el manejo del ratón y recordar las medidas para evitarlo. Por lo demás, fue una excelente oportunidad para prestar atención en este implemento que se ha convertido es nuestro camarada de primera mano en los instantes de soledad frente al ordenador.
Se trata del compañero fiel. Quien comparte a solas, más que nadie, nuestras inquietudes, anhelos, insatisfacciones y alegrías. Nadie más que él, sabe las palabras, mensajes e imágenes secretas que conservamos. También es testigo de nuestros errores. Felizmente no habla, porque, tal vez, podría delatarnos. Una vez más. ¡Hola, amigo ratón….! Ayúdanos a preservar nuestra salud…
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