El terremoto pudo sentirse en la capital, Atenas, e incluso en Italia. Una de las víctimas fue hallada bajo un muro que se había derrumado, mientras que la otra fallecida, una anciana de 80 años de edad murió en un hospital por un ataque al corazón tras ser ingresada con heridas.Atenas.- Al menos dos personas han muerto y otras 125 han resultado heridas de diversa consideración como consecuencia del fuerte terremoto registrado este domingo al sur de Grecia, en la región turística del Peloponeso. El seísmo, de 6,5 grados de intensidad en la escala de Richter, ha provocado además daños en decenas de viviendas, según las autoridades. Los vecinos salieron apresuradamente de sus casas e incluso saltaron desde balcones y ventanas tras sentir la intensidad del temblor, ocurrido a las 15.25 horas (12:25 GMT).
El epicentro se registró cerca de la localidad de Kato Achaia, a unos 54 kilómetros al sur de la ciudad occidental de Patras. El terremoto pudo sentirse en la capital, Atenas, e incluso en Italia. Una de las víctimas fue hallada bajo un muro que se había derrumado, mientras que la otra fallecida, una anciana de 80 años de edad murió en un hospital por un ataque al corazón tras ser ingresada con heridas. Un fotógrafo de Reuters, Yiorgos Karahalis, indicó desde Kato Achaia, la localidad más afectada, que varias de las casas antiguas se derrumbaron y que una iglesia sufrió daños importantes.
Al menos cuatro personas, incluida una niña de 9 años, pudieron ser rescatadas de entre los escombros poco después del terremoto, informaron fuentes oficiales. La mayoría de las personas que han sido trasladadas a los hospitales tenían heridas leves como raspaduras o cardenales. El Ministerio de Turismo aseguró que no hay extranjeros entre los heridos. "Mis pensamientos están con nuestros compatriotas que están sufriendo (...). El Estado permanecerá junto a todos aquellos que están siendo puestos a prueba", afirmó el primer ministro griego, Costas Karamanlis.
Mientras, siguen sucediéndose las réplicas, de menor intensidad, por lo que muchos de los vecinos de la zona se disponen a pasar la noche a la intemperie o en coches por el miedo a nuevos derrumbes. "Todos están fuera, sentados en las plazas mientras los bomberos y los servicios de emergencia trabajan", explicó Karahalis. "Fue terrible. Nunca he vivido nada parecido. Duró mucho y sentíamos que el pueblo estaba siendo aplastada", afirmó Makis Paraskevopoulos, el alcalde de otra de las localidades afectadas, Pyrgos, en declaraciones a la televisión pública griega.
La autopista Atenas-Patras tuvo que ser cortada por un alud de tierra provocado por el terremoto, lo que supone la interrupción de la principal vía de comunicación por carretera del sur del país. Ya se trabaja en su limpieza. Por otra parte, la principal torre de control de la base aérea de Andravida, cerca del epicentro, también tuvo que ser evacuada y ha quedado dañada por el seísmo. (Agencias)
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