La Decana del Colegio Regional de Obstetras III de Lima Callao, Obst. Tula Zegarra Samamé hace esta profunda reflexión con motivo de celebrarse el 187º Aniversario de la Independencia del Perú y recomienda ser celosos guardianes en el cumplimiento de nuestras responsabilidades.
Al conmemorarse el 187º aniversario de la Independencia Nacional me es sumamente grato hacer llegar mi saludo cordial y mis deseos de bienestar y ventura a todos los profesionales obstetras de nuestro país, a sus familias, y a todas las personas, instituciones y amigos que supieron brindarnos su apoyo para engrandecer nuestra profesión.
El profundo significado que tiene para nosotros esta fecha, nos debe llevar a reflexionar sobre la trascendencia de nuestros actos y el celoso cumplimiento de nuestras responsabilidades, que como miembros de esta institución nos competen al ser parte del desarrollo de nuestro país, especialmente de uno de los sectores más abandonados del país, que es la salud.
En este día patriótico es necesario hablar y tomar conciencia de una parte de nuestra sociedad, que es la juventud. Y es que el presente, para la mayoría de ellos, no es un momento para preparar el futuro sino para sobrevivir, sin olvidar a las madres y a los niños por nacer.
Por ello, el Colegio Regional de Obstetras III Lima – Callao, tiene la oportunidad y capacidad “con un granito de arena” de seguir aportando a la Patria con sus profesionales e investigaciones, contribuyendo activamente con el desarrollo de la sociedad, y de alguna manera poder aliviar los diversos problemas que madres e hijos encaran en su proceso de formación.
Deseo, finalmente, exhortar a todos mis colegas obstetras y obstetrices, en cada rincón alejando del país, a continuar trabajando con dedicación al servicio de nuestra querida institución y desarrollo del país, poniendo énfasis en el trato y atención que merecen nuestros compatriotas, especialmente la madres, gestantes y niños por nacer.
Al conmemorarse el 187º aniversario de la Independencia Nacional me es sumamente grato hacer llegar mi saludo cordial y mis deseos de bienestar y ventura a todos los profesionales obstetras de nuestro país, a sus familias, y a todas las personas, instituciones y amigos que supieron brindarnos su apoyo para engrandecer nuestra profesión.
El profundo significado que tiene para nosotros esta fecha, nos debe llevar a reflexionar sobre la trascendencia de nuestros actos y el celoso cumplimiento de nuestras responsabilidades, que como miembros de esta institución nos competen al ser parte del desarrollo de nuestro país, especialmente de uno de los sectores más abandonados del país, que es la salud.
En este día patriótico es necesario hablar y tomar conciencia de una parte de nuestra sociedad, que es la juventud. Y es que el presente, para la mayoría de ellos, no es un momento para preparar el futuro sino para sobrevivir, sin olvidar a las madres y a los niños por nacer.
Por ello, el Colegio Regional de Obstetras III Lima – Callao, tiene la oportunidad y capacidad “con un granito de arena” de seguir aportando a la Patria con sus profesionales e investigaciones, contribuyendo activamente con el desarrollo de la sociedad, y de alguna manera poder aliviar los diversos problemas que madres e hijos encaran en su proceso de formación.
Deseo, finalmente, exhortar a todos mis colegas obstetras y obstetrices, en cada rincón alejando del país, a continuar trabajando con dedicación al servicio de nuestra querida institución y desarrollo del país, poniendo énfasis en el trato y atención que merecen nuestros compatriotas, especialmente la madres, gestantes y niños por nacer.
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