"El avión parecía un cometa en llamas", ha señalado uno de los vecinos de la zona que presenciaron el accidente, en declaraciones al canal de televisión Vesti. Entre los fallecidos, hay nueve azerbaiyanos, cinco uncranianos, un suizo, un letón, un estadounidense, un alemán, un turco, un francés y un italiano.
Moscú.- 88 personas han muerto hoy al estrellarse un Boeing 737 cerca de la ciudad rusa de Perm, a unos 1700 kilómetros de Moscú, sobre la cadena montañosa de los Urales. El avión, que transportaba a 82 pasajeros, entre ellos seis niños y un bebé, y a seis miembros de la tripulación, ha quedado completamente destrozado. Según ha informado por la tarde el jefe del comité de investigación de la Fiscalía Rusa, Alexandr Bastrikin, un examen preliminar del lugar del siniestro del avión indica que la tragedia se debió a un "defecto técnico y al incendio en la turbina derecha del aparato".
"El avión parecía un cometa en llamas", ha señalado uno de los vecinos de la zona que presenciaron el accidente, en declaraciones al canal de televisión Vesti. Entre los fallecidos, hay nueve azerbaiyanos, cinco uncranianos, un suizo, un letón, un estadounidense, un alemán, un turco, un francés y un italiano, ha comunicado la aerolínea rusa Aeroflot Nord, a la que pertenecía el avión. La aeronave, que había partido de Moscú y tenía como destino Perm, se ha estrellado cuando intentaba aterrizar en esta ciudad de los Urales. El Ministerio de Emergencia ha precisado que el siniestro se ha producido en un área inhabitada.
El jefe de vuelos del aeropuerto de Perm, Savino Irek, ha señalado al Canal Uno de la televisión rusa que el piloto del avión se había comportado de manera "inadecuada". El funcionario ha relatado cómo el piloto ascendió a una altitud de 1,200 metros antes de iniciar el aterrizaje, 300 metros más de lo indicado. "Era demasiada altura y ya estaba muy cerca del aeropuerto. Después ya no entró en comunicación con la torre de control. Empezó a perder altura de manera brusca. Escuché un grito. Entonces, le grité yo: conserva una altitud de 600 metros", ha señalado.
Más de 300 trabajadores de salvamento se desplazaron de forma inmediata a la zona del siniestro. Fuentes oficiales han precisado que lo restos de aparato están dispersos en una zona pantanosa en las afueras de Perm, en la que viven cerca de un millón de personas. Se trata del peor siniestro de una compañía aérea rusa desde que 170 personas muriesen en agosto de 2006 tras estrellarse un avión de Pulkovo Airlines en Ucrania que se dirigía a San Petesburgo.
La compañía Aeroflot Nord es subsidiaria de las aerolíneas Aeroflot, las mayores del país. Esta compañía es la que tiene el índice más bajo de accidentes de Rusia, siendo su último accidente de un avión de pasajeros en 1994. Con sede en el aeropuerto internacional moscovita de Sheremetyevo, la empresa opera servicios domésticos e internacionales en vuelos de pasajeros a 96 ciudades de 49 países. (Agencias)
Moscú.- 88 personas han muerto hoy al estrellarse un Boeing 737 cerca de la ciudad rusa de Perm, a unos 1700 kilómetros de Moscú, sobre la cadena montañosa de los Urales. El avión, que transportaba a 82 pasajeros, entre ellos seis niños y un bebé, y a seis miembros de la tripulación, ha quedado completamente destrozado. Según ha informado por la tarde el jefe del comité de investigación de la Fiscalía Rusa, Alexandr Bastrikin, un examen preliminar del lugar del siniestro del avión indica que la tragedia se debió a un "defecto técnico y al incendio en la turbina derecha del aparato".
"El avión parecía un cometa en llamas", ha señalado uno de los vecinos de la zona que presenciaron el accidente, en declaraciones al canal de televisión Vesti. Entre los fallecidos, hay nueve azerbaiyanos, cinco uncranianos, un suizo, un letón, un estadounidense, un alemán, un turco, un francés y un italiano, ha comunicado la aerolínea rusa Aeroflot Nord, a la que pertenecía el avión. La aeronave, que había partido de Moscú y tenía como destino Perm, se ha estrellado cuando intentaba aterrizar en esta ciudad de los Urales. El Ministerio de Emergencia ha precisado que el siniestro se ha producido en un área inhabitada.
El jefe de vuelos del aeropuerto de Perm, Savino Irek, ha señalado al Canal Uno de la televisión rusa que el piloto del avión se había comportado de manera "inadecuada". El funcionario ha relatado cómo el piloto ascendió a una altitud de 1,200 metros antes de iniciar el aterrizaje, 300 metros más de lo indicado. "Era demasiada altura y ya estaba muy cerca del aeropuerto. Después ya no entró en comunicación con la torre de control. Empezó a perder altura de manera brusca. Escuché un grito. Entonces, le grité yo: conserva una altitud de 600 metros", ha señalado.
Más de 300 trabajadores de salvamento se desplazaron de forma inmediata a la zona del siniestro. Fuentes oficiales han precisado que lo restos de aparato están dispersos en una zona pantanosa en las afueras de Perm, en la que viven cerca de un millón de personas. Se trata del peor siniestro de una compañía aérea rusa desde que 170 personas muriesen en agosto de 2006 tras estrellarse un avión de Pulkovo Airlines en Ucrania que se dirigía a San Petesburgo.
La compañía Aeroflot Nord es subsidiaria de las aerolíneas Aeroflot, las mayores del país. Esta compañía es la que tiene el índice más bajo de accidentes de Rusia, siendo su último accidente de un avión de pasajeros en 1994. Con sede en el aeropuerto internacional moscovita de Sheremetyevo, la empresa opera servicios domésticos e internacionales en vuelos de pasajeros a 96 ciudades de 49 países. (Agencias)
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