“Huerequeque nació el 28 de julio de 1959. Noté que el periodismo colabora en los cambios estructurales –tanto físicos como mentales, de un país y por eso me decidí a editar esta publicación. Además porque en el Perú de entonces, como en el de hoy, no hay libertad de prensa, sino solamente libertad de empresa”, comenta. (Foto: Lucero Barth)
Por: Nivardo Córdova Salinas
Por: Nivardo Córdova Salinas
(nivardo.cordova@gmail.com)
Han pasado más de 49 años desde que en el mes de julio del año 1959 el periodista lambayecano Vicente Nisizaka Mejía fundara en Chiclayo la revista “Huerequeque”, tomando el nombre de un ave representativa de la fauna del norte peruano, y que ostenta el orgullo de ser la revista regional de mayor circulación, ruta que hoy siguen otras publicaciones chiclayanas como el semanario Expresión.
“Huerequeque” es considerada hasta hoy como una revista pionera en la prensa regionalista del Perú. No sólo por haber tomado el nombre emblemático del “pajarito canillón y limpiador”, sino porque en su línea editorial hizo suyos los anhelos y sueños de esta tierra, fajándose para lograr importantes proyectos como el proyecto Tinajones.
Para conocer estos trajines, visitamos al periodista lambayecano Vicente Nisizaka Mejía en la ciudad de Lima, donde radica hace varias décadas imponiendo su estilo periodístico, su amabilidad y caballerosidad, como un buen embajador de la amistad. Él nos recibe en su cálida oficina ubicada en la tercera cuadra de la calle Teodoro Cárdenas en Santa Beatriz. Allí nos cuenta la historia de la revista “Huerequeque” mientras nos muestra los ejemplares que conserva en su archivo personal.
“Huerequeque nació el 28 de julio de 1959. Noté que el periodismo colabora en los cambios estructurales –tanto físicos como mentales, de un país y por eso me decidí a editar esta publicación. Además porque en el Perú de entonces, como en el de hoy, no hay libertad de prensa, sino solamente libertad de empresa”, comenta. En sus páginas se ventilaron todos los principales acontecimientos y problemas de la región.
“Huerequeque” tenía en sus filas a periodistas e intelectuales de primera línea, como el gran Alfonso Tello Marchena y hasta el famoso poeta ferreñafano Luis Abelardo Takahasi Núñez, compositor de inmortales valses como “Ansias” y marineras como “Sacachispas”. Y muchos otros más. El primer número de esta revista tuvo un frente de batalla: exigir al gobierno la inmediata realización del proyecto de irrigación Tinajones.
“Era una época en que las papas quemaban; los hacendados y terratenientes se oponían a esta obra, porque consideraban que iba contra sus intereses económicos”. Nisizaka lo recuerda así: “El gobierno de Manuel Prado tenía aguantado el proyecto por las presiones de la oligarquía agraria, a pesar de que el gobierno de Alemania ya había aprobado el presupuesto para esta obra”. La revista “Huerequeque abrió un frente de batalla con este tema, pero no fue su única estrategia para llegar a las masas.
Nisizaka tuvo otra idea genial, luego de observar que los campesinos lambayecanos realizaban sus faenas agrícolas acompañados por su radio a transistores. Así surge la marinera “Tinajones” en el año de 1960, con letra de Nisizaka y música de Nicolás Seclén, la misma que fue grabada en disco de 45 por el trío “Los Mochicas”. La marinera fue un golazo, porque avivó en el pueblo el entusiasmo por la reivindicación social, el reclamo airado pero pacífico. “La junta de Lindley y Pérez Godoy sacó a Prado del poder, y en esos momentos ya se iba a perder el presupuesto de Tinajones para dárselo a Bolivia. Es así que una misión económica y diplomática peruana viajó hasta Alemania Federal para firmar el préstamo de la obra, llevando veinte discos de regalo. La despedida fue en palacio de gobierno al ritmo de la marinera Tinajones”, expresa.
“Qué mala está mi cosecha / por falta de un poco de agua / si tuviéramos represa / no hubiera pasado nada // Es la represa encantada /que siempre ha sido mentada / por todos los huerequeques / que soñaron tener agua”, dice una de las estrofas de esta hermosa composición. Otras campañas exitosas de Nisizaka y su revista “Huerequeque” fueron a favor de la creación de la Universidad Pedro Ruiz Gallo, la reubicación del llamado “barrio rojo” de Chiclayo, programas de apoyo social, entre otros.
La revista llegó a tener un tiraje de siete mil ejemplares. Hoy el huerequeque está en peligro de extinción, pero esta ave patilarga pervive en la memoria colectiva de Lambayeque, no solamente en la huella indeleble que dejó la revista, sino también en una bella marinera escrita también por Nisizaka, y cuya música le pertenece a quien fuera un extraordinario músico Agustín Monsalve.
“En julio de 1959 estábamos en una picantería chiclayana con Agustín Monsalve, que era un genio musical, tocaba el himno nacional con la guitarra en la espalda, y entonces se me ocurrió escribir la letra de una marinera dedicada al huerequeque”, afirma. Esta marinera tuvo un éxito inusitado, a tal punto que en el año de 1960, con ocasión del primer Concurso Nacional de Marinera de Trujillo, los organizadores la consideraron como una marinera oficial de concurso junto con “Huaquero viejo” y “La chiclayanita”.
Lamentablemente, según fuentes fidedignas, estas marineras ya no se interpretan en el concurso nacional de Trujillo. Con justa razón la licenciada Rita Guzmán de Ruiz ha puesto su voz de protesta, al afirmar que en uno de los números de la revista “Umbral” de marzo del 2002, se consiga la opinión de varios estudiosos respecto al vocablo “huerequeque”, pero omiten mencionar que también existen una marinera y una revista con ese nombre.
La revista “Huerequeque” se editó entre 1959 hasta 1963, en que Nisizaka inició otros proyectos en Lima, luego de haber marcado un hito en la prensa especializada de Lambayeque. Luego pasaría como periodista y columnista de importantes medios escritos como La Prensa, Expreso, Extra, 7 Días, El Comercio, La Crónica, así como otras revistas fundadas por él como “Sí” y “Turismo mundial” y “Ejecutivo mundial”.
Como comunicador social además ha tenido un rol preponderante en diversas entidades, al haberse desempeñado como agregado de prensa para las tres Américas de la Organización Mundial de Turismo. Es asimismo fundador y primer presidente de Prensa Tour Perú, la Organización Iberoamericana de Investigación y Desarrollo Turístico. Asimismo durante dos décadas fue director general de prensa de la Corte Superior de Justicia de Lima.
La entrevista con Nisizaka se ha convertido en una amena conversación con un peruano que ha visto levantarse y caer a presidentes y ministros, que ha sentido en carne propia sismos y “Fenómenos del Niño”, pero conserva una gran serenidad y humildad. Nos despide con el siguiente consejo: “Procura ser siempre la mejor versión de ti mismo y no la versión mediocre de alguien más”.
Han pasado más de 49 años desde que en el mes de julio del año 1959 el periodista lambayecano Vicente Nisizaka Mejía fundara en Chiclayo la revista “Huerequeque”, tomando el nombre de un ave representativa de la fauna del norte peruano, y que ostenta el orgullo de ser la revista regional de mayor circulación, ruta que hoy siguen otras publicaciones chiclayanas como el semanario Expresión.
“Huerequeque” es considerada hasta hoy como una revista pionera en la prensa regionalista del Perú. No sólo por haber tomado el nombre emblemático del “pajarito canillón y limpiador”, sino porque en su línea editorial hizo suyos los anhelos y sueños de esta tierra, fajándose para lograr importantes proyectos como el proyecto Tinajones.
Para conocer estos trajines, visitamos al periodista lambayecano Vicente Nisizaka Mejía en la ciudad de Lima, donde radica hace varias décadas imponiendo su estilo periodístico, su amabilidad y caballerosidad, como un buen embajador de la amistad. Él nos recibe en su cálida oficina ubicada en la tercera cuadra de la calle Teodoro Cárdenas en Santa Beatriz. Allí nos cuenta la historia de la revista “Huerequeque” mientras nos muestra los ejemplares que conserva en su archivo personal.
“Huerequeque nació el 28 de julio de 1959. Noté que el periodismo colabora en los cambios estructurales –tanto físicos como mentales, de un país y por eso me decidí a editar esta publicación. Además porque en el Perú de entonces, como en el de hoy, no hay libertad de prensa, sino solamente libertad de empresa”, comenta. En sus páginas se ventilaron todos los principales acontecimientos y problemas de la región.
“Huerequeque” tenía en sus filas a periodistas e intelectuales de primera línea, como el gran Alfonso Tello Marchena y hasta el famoso poeta ferreñafano Luis Abelardo Takahasi Núñez, compositor de inmortales valses como “Ansias” y marineras como “Sacachispas”. Y muchos otros más. El primer número de esta revista tuvo un frente de batalla: exigir al gobierno la inmediata realización del proyecto de irrigación Tinajones.
“Era una época en que las papas quemaban; los hacendados y terratenientes se oponían a esta obra, porque consideraban que iba contra sus intereses económicos”. Nisizaka lo recuerda así: “El gobierno de Manuel Prado tenía aguantado el proyecto por las presiones de la oligarquía agraria, a pesar de que el gobierno de Alemania ya había aprobado el presupuesto para esta obra”. La revista “Huerequeque abrió un frente de batalla con este tema, pero no fue su única estrategia para llegar a las masas.
Nisizaka tuvo otra idea genial, luego de observar que los campesinos lambayecanos realizaban sus faenas agrícolas acompañados por su radio a transistores. Así surge la marinera “Tinajones” en el año de 1960, con letra de Nisizaka y música de Nicolás Seclén, la misma que fue grabada en disco de 45 por el trío “Los Mochicas”. La marinera fue un golazo, porque avivó en el pueblo el entusiasmo por la reivindicación social, el reclamo airado pero pacífico. “La junta de Lindley y Pérez Godoy sacó a Prado del poder, y en esos momentos ya se iba a perder el presupuesto de Tinajones para dárselo a Bolivia. Es así que una misión económica y diplomática peruana viajó hasta Alemania Federal para firmar el préstamo de la obra, llevando veinte discos de regalo. La despedida fue en palacio de gobierno al ritmo de la marinera Tinajones”, expresa.
“Qué mala está mi cosecha / por falta de un poco de agua / si tuviéramos represa / no hubiera pasado nada // Es la represa encantada /que siempre ha sido mentada / por todos los huerequeques / que soñaron tener agua”, dice una de las estrofas de esta hermosa composición. Otras campañas exitosas de Nisizaka y su revista “Huerequeque” fueron a favor de la creación de la Universidad Pedro Ruiz Gallo, la reubicación del llamado “barrio rojo” de Chiclayo, programas de apoyo social, entre otros.
La revista llegó a tener un tiraje de siete mil ejemplares. Hoy el huerequeque está en peligro de extinción, pero esta ave patilarga pervive en la memoria colectiva de Lambayeque, no solamente en la huella indeleble que dejó la revista, sino también en una bella marinera escrita también por Nisizaka, y cuya música le pertenece a quien fuera un extraordinario músico Agustín Monsalve.
“En julio de 1959 estábamos en una picantería chiclayana con Agustín Monsalve, que era un genio musical, tocaba el himno nacional con la guitarra en la espalda, y entonces se me ocurrió escribir la letra de una marinera dedicada al huerequeque”, afirma. Esta marinera tuvo un éxito inusitado, a tal punto que en el año de 1960, con ocasión del primer Concurso Nacional de Marinera de Trujillo, los organizadores la consideraron como una marinera oficial de concurso junto con “Huaquero viejo” y “La chiclayanita”.
Lamentablemente, según fuentes fidedignas, estas marineras ya no se interpretan en el concurso nacional de Trujillo. Con justa razón la licenciada Rita Guzmán de Ruiz ha puesto su voz de protesta, al afirmar que en uno de los números de la revista “Umbral” de marzo del 2002, se consiga la opinión de varios estudiosos respecto al vocablo “huerequeque”, pero omiten mencionar que también existen una marinera y una revista con ese nombre.
La revista “Huerequeque” se editó entre 1959 hasta 1963, en que Nisizaka inició otros proyectos en Lima, luego de haber marcado un hito en la prensa especializada de Lambayeque. Luego pasaría como periodista y columnista de importantes medios escritos como La Prensa, Expreso, Extra, 7 Días, El Comercio, La Crónica, así como otras revistas fundadas por él como “Sí” y “Turismo mundial” y “Ejecutivo mundial”.
Como comunicador social además ha tenido un rol preponderante en diversas entidades, al haberse desempeñado como agregado de prensa para las tres Américas de la Organización Mundial de Turismo. Es asimismo fundador y primer presidente de Prensa Tour Perú, la Organización Iberoamericana de Investigación y Desarrollo Turístico. Asimismo durante dos décadas fue director general de prensa de la Corte Superior de Justicia de Lima.
La entrevista con Nisizaka se ha convertido en una amena conversación con un peruano que ha visto levantarse y caer a presidentes y ministros, que ha sentido en carne propia sismos y “Fenómenos del Niño”, pero conserva una gran serenidad y humildad. Nos despide con el siguiente consejo: “Procura ser siempre la mejor versión de ti mismo y no la versión mediocre de alguien más”.
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