“Agradezco la generosidad de los fieles que entregan su tiempo y esfuerzo a favor de la evangelización. Esta misión tendrá un efecto multiplicador, una fecundidad misionera, así como lo hizo Jesús con sus apóstoles”, refirió el Arzobispo Metropolitano de Trujillo, Mons. Héctor Miguel Cabrejos Vidarte.
A fin de ir creando dinamismo de la misión permanente que propone Aparecida, se realizó en la Basílica Catedral, la Misa de envío para todos los misioneros que se han preparado para salir anunciar la buena nueva a todos los hombres. La celebración estuvo presidida por el Pastor de la grey liberteña, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte OFM, y concelebrada por el Vicario General y Pastoral de la Arquidiócesis, Mons. Ruperto García Romero y Mons. Francisco Moreno Rejón, respectivamente.
En el inicio de la Eucaristía el celebrante agradeció a todos los fieles por su participación y gran interés en extender la Palabra de Dios a todos los pueblos de un modo especial. “Agradezco la generosidad de los fieles que entregan su tiempo y esfuerzo a favor de la evangelización. Esta misión tendrá un efecto multiplicador, una fecundidad misionera, así como lo hizo Jesús con sus apóstoles”, refirió.
Durante la ceremonia de envío, el también presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, recorrió la nave central de la Catedral, bendiciendo con agua bendita a todos los misioneros participantes que mantenían -con los brazo en alto- sus cruces. El siguiente gran paso es evangelizar casa por casa dentro de cada parroquia de la Jurisdicción Eclesiástica.
A fin de ir creando dinamismo de la misión permanente que propone Aparecida, se realizó en la Basílica Catedral, la Misa de envío para todos los misioneros que se han preparado para salir anunciar la buena nueva a todos los hombres. La celebración estuvo presidida por el Pastor de la grey liberteña, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte OFM, y concelebrada por el Vicario General y Pastoral de la Arquidiócesis, Mons. Ruperto García Romero y Mons. Francisco Moreno Rejón, respectivamente.
En el inicio de la Eucaristía el celebrante agradeció a todos los fieles por su participación y gran interés en extender la Palabra de Dios a todos los pueblos de un modo especial. “Agradezco la generosidad de los fieles que entregan su tiempo y esfuerzo a favor de la evangelización. Esta misión tendrá un efecto multiplicador, una fecundidad misionera, así como lo hizo Jesús con sus apóstoles”, refirió.
Durante la ceremonia de envío, el también presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, recorrió la nave central de la Catedral, bendiciendo con agua bendita a todos los misioneros participantes que mantenían -con los brazo en alto- sus cruces. El siguiente gran paso es evangelizar casa por casa dentro de cada parroquia de la Jurisdicción Eclesiástica.
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