Arzobispo Metropolitano
de Trujillo invitó a los sacerdotes a vivir con intensidad su sacerdocio. Además,
en este acto litúrgico, se hizo bendición de los óleos de los enfermos y los
catecúmenos; y la consagración del Santo Crisma, que han de usarse para
los sacramentos del bautismo, confirmación y ordenación.
Durante
la Misa Crismal oficiada en la
Basílica Catedral a los pies de la sagrada imagen del Señor de los Milagros, todos los sacerdotes que trabajan en la Arquidiócesis de Trujillo, renovaron
sus promesas sacerdotales de obediencia, fidelidad y empeño en sus tareas de
apostolado ante Dios. Durante la celebración Eucarística, presidida por el
Arzobispo de Trujillo, Monseñor Miguel
Cabrejos Vidarte OFM., el clero trujillano renovó su promesa de fidelidad a
todos los compromisos sacerdotales que asumieron el día de su ordenación.
Prometieron
la unión y fidelidad a Cristo; celebrar el Santo Sacrifico en Su nombre; y
enseñar a los fieles el camino de la salvación. En su homilía el pastor de la
grey, invitó a los sacerdotes a vivir con intensidad el sacerdocio, como si
fuera el último día. “Debes tener ese sentido de urgencia. La edad no es
garantía de morir antes o después. Empieza hoy decide hoy. Y cuando llegue el
momento en que tu historia y la mía se termine, podamos unirnos a Dios y decir
como el Santo Cura de Aras: Te amo, mi dios y mi solo dese ha sido amarte hasta
el último respiro de mi vida”, expresó el prelado.
Además,
en este acto litúrgico, se hizo bendición de los óleos de los enfermos y los
catecúmenos; y la consagración del Santo Crisma, que han de usarse para
los sacramentos del bautismo, confirmación y ordenación. Esta celebración
Eucarística congregó en la Basílica Menor a fieles de las parroquias de nuestra
Jurisdicción Eclesiásticas, quienes llegaron emocionados para participar y
acompañar a sus respectivos párrocos, en este día tan especial para el
sacerdocio.
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