Un “fiesta semáforo”, que no contaba con autorización municipal para su realización y que había congregado a más de 200 menores de edad en el interior del local, ha sido frustrada por agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo, quienes han invitado a los asistentes a retirarse y luego han procedido a vigilar el establecimiento para impedir la reanudación de la actividad. La intervención de los agentes se ha producido alrededor de las cuatro de la tarde de este lunes, en el inmueble ubicado en la avenida Mansiche 1951, donde funciona el restaurante “Julio Polo y la Rumba”, en el sector El Cortijo.
Los efectivos ediles han acudido al lugar atendiendo a los vecinos que se quejaron del alto volumen de los equipos de sonido del mencionado establecimiento y del alboroto que hacían decenas de jóvenes en el interior del local, el mismo que ofrecía, entre otros productos, bebidas alcohólicas para el consumo sin control de los asistentes. Agregan que los organizadores de la fiesta y administradores del local desaparecieron del establecimiento apenas observaron la presencia de los agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo, por lo que los uniformados procedieron a invitar a retirarse del lugar a los asistentes, casi todos menores de edad, quienes abandonaron el recinto rápidamente.
El reporte de los agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo añade que en el lugar ha quedado un patrullero edil para impedir cualquier intento de reanudar la actividad por parte de los organizadores y que el hecho ha sido comunicado a las subgerencias de Defensa Civil y de Licencias y Comercialización para que efectúen los procedimientos administrativos que correspondan.
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