Sin duda alguna, no menos de un 90% votarían a favor por el no blindaje legal contra tantos congresistas que por sus delitos de llevarse el dinero de los pobres, deberían estar en lugares apropiados como cloacas con barrotes. Tan desprestigiado está el Congreso de la República que no es un honor para una persona decente ser parlamentario.
Por: Amaro Rodríguez Santillán
La opinión pública se muestra ampliamente de acuerdo con la eliminación de la inmunidad parlamentaria en el Congreso de la República del Perú, actualmente extremadamente desprestigiado por congresistas a los que podría calificarse como delincuentes comunes, que maquinan planes ilícitos para robarse el dinero del pueblo peruano. En este sentido la propuesta de la congresista Patricia Donayre, para eliminar la inmunidad parlamentaria tiene oportuno asidero, acudiéndose en caso necesario a un referéndum.
Sin duda alguna, no menos de un 90% votarían a favor por el no blindaje legal contra tantos congresistas que por sus delitos de llevarse el dinero de los pobres, deberían estar en lugares apropiados como cloacas con barrotes. Tan desprestigiado está el Congreso de la República por la presencia tantos presuntos delincuentes, que ahora para las personas decentes no es un honor ser parlamentario en el Perú, porque inmediatamente resulta embarrado y mal oliente, por gentes que convierten el congreso como guaridas, para planear sus delitos.
Creemos que la paciencia del pueblo peruano contra esta clase de congresistas, se acabó. Al mismo tiempo de eliminar la inmunidad parlamentaria, también debe imponerse el necesario control por parte de la Contraloría General de la República, para que se devuelva a este Poder del Estado, la función que le corresponde en el ejercicio de una democracia, en vez de servir como escenario donde se maquinan delitos comunes.
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