“Saberes Productivos” permite revalorar la gastronomía tradicional del interior del país. Personas adultas mayores generan emprendimientos y mejoran su economía gracias a sus conocimientos ancestrales. De esta manera, se ayuda a mejorar la economía de las personas usuarias del programa.
Rosa Eustaquia Care Caqui tiene 79 años, es usuaria del Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión 65, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), y vive en la heroica ciudad de Tacna, donde piensa celebrar las Fiestas Patrias preparando su “picante de camarones sameño”, el más tradicional del distrito de Sama. Ella lleva a la práctica esa receta desde hace muchas décadas, conocimiento que heredó de una señora con quien trabajaba cuando tenía 12 años y que le enseñó a cocinar otros suculentos platillos, Ahora “Saberes Productivos” pone esa herencia en primer plano.
“Saberes Productivos” es la iniciativa de Pensión 65 que revalora a las personas adultas mayores y su rol como portadoras de conocimientos, transmitiéndolos a las nuevas generaciones, reforzando la memoria colectiva y, convirtiendo esos saberes en valores para sus comunidades. Doña Rosa invierte parte de su asignación económica de Pensión 65 en los insumos para preparar este plato tradicional. Así ha logrado iniciar un emprendimiento productivo, cuya gestión le sirve para transferir sus conocimientos a sus hijas y nietas.
En el distrito de Mazamari, de la provincia de Satipo, vive Bartola Campos Ortiz, principal impulsora del “cebiche de flor de plátano” y la “shayta de guía con yuca”, dos de los más tradicionales platillos selváticos de la región Junín, infaltables en estas Fiestas Patrias. Doña Bartola es viuda, tiene 76 años y siete hijos. Usuaria de Pensión 65 desde julio del 2012, heredó el arte culinario de su madre, quien le enseñó todos los secretos, los cuales perfeccionó estando casada.
El “cebiche” lo prepara a base de la flor de plátano de la isla, a la que retira los corazones amarillos, los hace hervir, les agrega jugo de limón o kion, ajo, sal, cebolla, sacha, culantro y el infaltable ají charapita, que da al preparado un gusto muy particular. Para preparar la “shayta” se recoge las guías de las yucas antes de que les dé el sol, de lo contrario se vuelven agrias. Se hierven y luego se unen al aderezo elaborado a base de cebolla finamente picada y sal. Se complementa la mezcla con la yuca sancochada y aplastada.
De esta manera, “Saberes Productivos” ayuda a mejorar la economía de las personas usuarias del programa. Además, no solo rescata los conocimientos ancestrales y los transmiten de generación en generación, también permite revalorar tradiciones en fechas como la de nuestro Aniversario Patrio, pero, sobre todo, le devuelve a la persona adulta mayor su valor de aporte a su familia y a su comunidad.
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