Poner a los
alumnos como centro de todo y tomar en cuenta su opinión es fundamental. En
tiempos de la digitalización, la educación personalizada permite que los alumnos
aprendan a su propio ritmo en base a sus características de desarrollo,
intereses y necesidades.
Teniendo en cuenta la coyuntura internacional
por la Covid-19 y la digitalización
de la educación que ha traído consigo la pandemia, urge darle un enfoque
psicopedagógico al aprendizaje de los alumnos, por lo que es importante prestar
atención a la educación personalizada como un elemento esencial para el buen desarrollo
de las habilidades de los estudiantes. No obstante, esto va mucho más allá de
la coyuntura actual. La educación personalizada tiene como objetivo que el
proceso de aprendizaje se ajuste a las necesidades, fortalezas, habilidades e
intereses de cada niño y/o adolescente.
Dado que cada estudiante es diferente, es
necesario examinar el medio en el que se desenvuelve, sus necesidades
especiales, sus antecedentes educativos, socioemocionales e incluso familiares para
adaptarlo al proceso de enseñanza - aprendizaje. Kate Day, Directora Británica del Colegio Fleming señala que el uso
de las tecnologías es una oportunidad excelente para personalizar más aún cada
curso que se dicta. “Permite la flexibilidad en tiempos de entrega, estilo de
actividad, trabajar colaborativamente en espacios y archivos digitales”, afirma.
“Además, genera más motivación dado que los
estudiantes de hoy son súper digitales y eso los lleva a hacer cosas más
relevantes manteniéndolos al centro de todo”, indica. Ahora bien, ¿cómo es
posible diseñar una malla curricular adaptada a las necesidades particulares de
los alumnos? Maricarmen Sarmiento,
jefe del nivel secundaria de la institución, precisa que esto se obtiene con
una planificación basada en el conocimiento de los estudiantes. “Esta
planificación debe contener metodologías activas y estrategias diferentes,
criterios de evaluación claros y significativos, objetivos generales e
individuales claros, alcanzables, relevantes y finalmente, contenidos,
actividades, materiales y recursos especialmente seleccionados y diseñados para
un aprendizaje significativo”, agrega.
En el colegio al inicio de cada año escolar, se
aplican tests psicopedagógicos a cada estudiante que permiten conocer sus
estilos de aprendizaje, hábitos de estudio, niveles de adaptación, habilidades
sociales, sus intereses, entre otros aspectos que ayudan a determinar sus necesidades
especiales. El rol de los padres de familia también es vital en el avance, por
ello se realizan entrevistas personalizadas al respecto. Kate Day hace
referencia a los beneficios de darle ese enfoque psicopedagógico a la
enseñanza, es así que señala que se formarán “estudiantes empoderados,
comprometidos, y motivados que participarán más.
Asimismo, mejorarán sus habilidades blandas tan
necesarias para el mundo del futuro, en la resolución de problemas, trabajo en
equipo, mejor retención de conocimiento y hay probabilidad de que se diviertan.
En conclusión, ¿Cuáles son los pasos que los colegios deben seguir para brindar
una educación más personalizada y centrada en el alumno?
- Poner al estudiante como el centro de todo. Conocerlo bien su “ser”, “estar” y “hacer”.
- Trabajar en torno a la misión de la institución educativa. ¿Cuál es nuestro propósito?
- Tener un currículo dinámico, estimulante y flexible adecuado al desarrollo integral del estudiante de tal forma que pueda adaptarse a un mundo cambiante y ser ciudadano del mundo, respetándose a sí mismo y a los demás.
- Proponer actividades satisfactorias, motivadoras, estimulantes, significativas, que activen su deseo de aprender. ¡No solo limitarnos al salón de clase!
- Trabajo colaborativo de los docentes tanto en la planificación como en el monitoreo y la evaluación de los desempeños.
- Compartir aprendizajes con
sus colegas es fundamental.
- Involucrar a las familias en el proceso de enseñanza – aprendizaje de sus hijos.
- Poner en
práctica un sistema de participación estudiantil en donde la
voz del estudiante sea escuchada y tomada en cuenta.
- Establecer un programa de diferenciación en clase con actividades variadas, retadoras y alcanzables.
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