El diseño se ha hecho
pensando en los siguientes 3 o 4 fenómenos de El Niño y la posibilidad que los
diques se llenen de sedimentos. “Va a ser muy seguro y se tiene la ventaja que
ya está liberado el cauce principal, facilitando la construcción de la obra”,
dijo José Luis Oblitas, de la consultora Inclan.
La
próxima semana será presentado al Gobierno
Regional de La Libertad el estudio con el perfil planteando la solución
definitiva a los problemas que ocasionan las quebradas San Carlos y adyacentes en el distrito de Laredo debido a lluvias extraordinarias como las ocurridas durante
el Fenómeno de El Niño Costero del
año 2017. Vía zoom, éste fue dado a conocer por representantes de la consultora
española Inclán, al vicegobernador regional Ever Cadenillas, quien señaló que después de recibirse oficialmente
será evaluado para su validación, como se hizo con la quebrada San Ildefonso.
“El
siguiente paso será presentar el perfil a la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, para que se proceda a
la elaboración del expediente técnico y la construcción bajo la modalidad de
gobierno a gobierno, para que las aguas pluviales del Fenómeno El Niño nunca
más vuelvan a ocasionar daños en Laredo”, manifestó la autoridad. El estudio
incluye dos alternativas. La primera aprovecha la faja marginal, respetando el
cauce natural de las quebradas, con ligeras variaciones; y la segunda
intercepta las quebradas más pequeñas en la parte alta de la cuenca para
derivarlas a la quebrada San Carlos, de manera que no se tenga mucha
intervención en la parte baja.
La
primera alternativa utiliza la faja marginal de las quebradas San Carlos, Rio
Seco, Caballo Muerto 1, 2 y 3, lo que sería una ventaja, pero tiene tramos más
largos y sería más cara. Conduce las aguas de la quebrada Caballo Muerto 1 a San
Carlos; y las aguas de la quebrada Caballo Muerto 2 a la Galindo. En ambos
casos en tramos muy largos, produciendo interferencias con áreas arqueológicas
y agrícolas, aumentando los costos del proyecto. La segunda alternativa utiliza
los cauces de salida de las quebradas y reduce el pasar por áreas rurales,
urbanas y agrícolas; de 17 km que tendría la primera alternativa baja a 11.76
km, reduciéndose las intervenciones en obras de encauzamiento, pero los diques
de desviación incrementarán los costos del proyecto.
Las
obras previstas son: 40 diques transversales de retención de sedimentos y
disminución de pendiente, estructuras de encauzamiento y protección a lo largo
de 11.76 km, 17 estructuras de cruce y 02 de entrega hacia el rio Moche,
estructuras de protección del rio Moche en el tramo Galindo – San Ildefonso
(7.5 km) y capacitación. El diseño se ha hecho pensando en los siguientes
3 o 4 fenómenos de El Niño y la posibilidad que los diques se llenen de
sedimentos. “Va a ser muy seguro y se tiene la ventaja que ya está liberado el
cauce principal, facilitando la construcción de la obra”, dijo José Luis Oblitas, de la consultora
Inclan.
El
estudio se ha hecho teniendo en cuenta caudales superiores a los recibidos
durante el Fenómeno de El Niño del 2017, con una modelación de entre 300 y 400
mil m3 de sedimento que deja cada Fenómeno de El Niño. Las quebradas aledañas a
San Carlos son: Centinela, Las Uvas, Los Loros, Caballo Muerto 1, 2 y 3,
Galindo y Rio Seco. El Perfil se elaboró a nivel de base, partiendo de cero ya
que nunca antes hubo un estudio de ingeniería sobre el tema y se hizo en base a
posibilidades de funcionamiento y cuidando el área semi rural, rural, urbana y
la parte productiva, abordando unas 4,100 hectáreas.
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