Decana del Colegio de Obstetras de Lima dijo que las mujeres siguen esperando que estas intenciones se concreten y reflejen en servicios de atención sanitaria de calidad y accesibles para todos. “El acceso a los métodos anticonceptivos es aún limitado”, afirmó Tula Zegarra Samamé.La Decana del Colegio de Obstetras de Lima-Callao, Tula Zegarra Samamé, reconoció que en la actualidad, quienes forman parte del sistema sanitario del país, ven el aborto como un tema de salud pública, además de ser un factor principal de las causas de muerte materna en el país. Zegarra Samamé, dijo que a nivel global se estima que un 13% de las muertes maternas se deben al aborto, y que sólo en Latinoamérica se producen cerca de 70 mil muertes maternas y cientos de miles de discapacidades debido a esta práctica.
Dijo que el gobierno peruano emprendió hace años un programa para reducir los casos de muerte materna en el marco de los objetivos del mileno; sin embargo, aseguró que “las mujeres seguimos esperando que estas intenciones se concreten y reflejen en servicios de atención sanitaria de calidad y accesibles para todos. El acceso a los métodos anticonceptivos es aún limitado”, afirmó Zegarra. Según el ENDES 2004, sólo el 50% de las mujeres unidas usan anticoncepción moderna, y dentro de ella, el grupo de adolescentes que viven en unión son las más afectadas.
“Esto, sumando la tasa de fallas en el uso de los anticonceptivos, más el escaso control que las mujeres tienen sobre su sexualidad, hace que el problema del aborto cobre magnitud”, aseveró. Investigaciones realizadas en nuestro país, revelan que anualmente se producen 350 mil abortos; es decir, aproximadamente un aborto cada dos nacimientos. Sin embargo, su condición clandestina impide llevar un registro oficial. Zegarra Samamé, explicó que por sus características y resultados, el aborto puede ser sin riesgo o aborto inseguro, “el estatus legal influye en la práctica segura del aborto”, afirmó.
Recordó en ese sentido, que el artículo 119 del Código Penal vigente señala que el aborto terapéutico no es punible. A pesar de ello, no es suficiente, por cuanto la norma por si sola, no garantiza el acceso a las mujeres de servicios en el que se brinde el aborto terapéutico. De esta manera dijo, quienes encaramos día a día esta problemática y ante las encuestas que revelan que el 70% de la población aprueba el aborto en casos de peligro de vida de la mujer o de violación, consideramos necesario que el Ministerio de Salud aplique protocolos o guías de atención del aborto terapéutico.
De esta manera se podrá garantizar una atención adecuada de la mujer y evitar que se resuelvan de manera clandestina, con el evidente riesgo para la propia vida de la mujer. Es necesario encarar el tema del aborto de manera más comprensiva y menos estigmatizada, basándonos en las evidencias científicas y el enfoque de los derechos humanos dijo Zegarra Samamé. Debemos reconocer que al hablar de aborto, surgen criterios contrarios a el, basados en creencias, sentimientos y/o experiencias –que son importantes- pero que muchas veces impiden la oportunidad de generar políticas públicas que disminuyan esta problemática.
Urge contar con estos protocolos y con servicios de post-aborto que resuelvan la emergencia, aseveró la Decana. Servicios que ofrezcan consejería y anticoncepción post-aborto, que vinculen a la mujer con otros servicios de salud reproductiva, para que estas intervenciones corten el círculo del aborto repetido y se garantice la atención integral de la salud de la mujer.
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