Pese a que este año tuvo algunos problemas que afectaron su economía, no dejó de cumplir con los menores y madres de familia que cada año lo esperan para recibir un buen juguete o los alimentos que ayudan a paliar la modesta economía de familias del sector.
Otro año más el empresario Juan Carlos Tantalean Guerrero llevó momentos de alegría y felicidad a aproximadamente dos mil niños y madres de familia del relleno sanitario, los que ayer, en víspera de la noche de pascuas, recibieron diversos juguetes y productos alimenticios de primera necesidad. Este empresario de nobles sentimientos, dedicado a la venta de repuestos para maquinaria pesada, viene realizando similar acción humanitaria desde el año 1979, siempre en un local cercano al Centro de Rehabilitación Penal de El Milagro, cerca al relleno sanitario y en diversos hospitales locales.
Pese a que este año tuvo algunos problemas que afectaron su economía, no dejó de cumplir con los menores y madres de familia que cada año lo esperan para recibir un buen juguete o los alimentos que ayudan a paliar la modesta economía de familias del sector. “Mi mayor satisfacción es ver caritas felices y advertir en humildes rostros el agradecimiento por entregarles estos regalos, lo que hago ahora en nombre de mis nietas”, dijo.
Lo que me da mucha pena es entregar el último juguete del día ya que pienso que es poco lo que hacemos por agradecer a Dios por lo que nos ha dado en la vida, agrega, tras hacer una pausa en la entrega de los regalos y reconocer a las empresas que tienen vínculo comercial con “Diesel Corporation”, como se denomina su distribuidora.
Juan Carlos no oculta su simpatía política y como fondo de la mesa donde se entregan los presentes navideños pone una gigantografía en la que se puede leer “Ciudadano: no hay milagros… se hace futuro sembrando”, en clara alusión al programa que impulsa la primera dama de la nación Pilar Nores de García. “Es en nombre de ella que también hago entrega de los regalos”, agregó finalmente.
Otro año más el empresario Juan Carlos Tantalean Guerrero llevó momentos de alegría y felicidad a aproximadamente dos mil niños y madres de familia del relleno sanitario, los que ayer, en víspera de la noche de pascuas, recibieron diversos juguetes y productos alimenticios de primera necesidad. Este empresario de nobles sentimientos, dedicado a la venta de repuestos para maquinaria pesada, viene realizando similar acción humanitaria desde el año 1979, siempre en un local cercano al Centro de Rehabilitación Penal de El Milagro, cerca al relleno sanitario y en diversos hospitales locales.
Pese a que este año tuvo algunos problemas que afectaron su economía, no dejó de cumplir con los menores y madres de familia que cada año lo esperan para recibir un buen juguete o los alimentos que ayudan a paliar la modesta economía de familias del sector. “Mi mayor satisfacción es ver caritas felices y advertir en humildes rostros el agradecimiento por entregarles estos regalos, lo que hago ahora en nombre de mis nietas”, dijo.
Lo que me da mucha pena es entregar el último juguete del día ya que pienso que es poco lo que hacemos por agradecer a Dios por lo que nos ha dado en la vida, agrega, tras hacer una pausa en la entrega de los regalos y reconocer a las empresas que tienen vínculo comercial con “Diesel Corporation”, como se denomina su distribuidora.
Juan Carlos no oculta su simpatía política y como fondo de la mesa donde se entregan los presentes navideños pone una gigantografía en la que se puede leer “Ciudadano: no hay milagros… se hace futuro sembrando”, en clara alusión al programa que impulsa la primera dama de la nación Pilar Nores de García. “Es en nombre de ella que también hago entrega de los regalos”, agregó finalmente.
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