sábado, 13 de marzo de 2010

SEGAT FORMULÓ EL PLAN DE CONTINGENCIA PARA LA CIUDAD EN CASO DE LLUVIAS

La creación de este plan es la capacidad de respuesta que tiene el SEGAT frente a las emergencias que pueden suscitarse a causa de fenómenos naturales como por ejemplo las precipitaciones registradas el mes pasado, poniendo a prueba la capacidad operativa y la mano de obra de la institución.

Las lluvias registradas en el mes de febrero en Trujillo evidenciaron que la ciudad no se encuentra preparada para acontecimientos de dicha magnitud, sacando a la luz la falta de un plan que contrarreste los daños que lluvias intensas podrían provocar. La primera acción realizada por el Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo para contrarrestar las deficiencias antes mencionadas, fue la formación del Comité de Defensa Civil del SEGAT, conformada por personal operativo y administrativo de la institución.

Su primera acción a tomar fue la elaboración del “Plan de Contingencia para la Presencia de Lluvias en Trujillo”, el mismo que se remitió al Alcalde Provincial y a la Subgerencia de Defensa Civil, a fin de que se integre al Plan de Contingencia Provincial. La creación de este plan es la capacidad de respuesta que tiene el SEGAT frente a las emergencias que pueden suscitarse a causa de fenómenos naturales como por ejemplo las precipitaciones registradas el mes pasado, poniendo a prueba la capacidad operativa y la mano de obra de la institución.

Asimismo, dicho documento contiene la constitución de brigadas, las que se formaron tomando en cuenta la experiencia vivida en las lluvias del mes pasado, constituyéndose de esta manera el comité de evacuación de puntos críticos de aniegos, el de eliminación de inservibles y desmonte, de desarenado y el de atención de caída de árboles, conformadas por el personal operativo del SEGAT, debidamente capacitados y preparados para entrar en acción o estar alertas en caso de una posible emergencia.

También en el mismo escrito se consignan una de escalas de emergencia definidas por colores para su mejor reconocimiento. El Blanco corresponde a una situación normal, el amarillo constituye una situación de alerta, el naranja refleja un caso de atención a las primeras emergencias y por último el rojo la que incumbe un estado de emergencia severo el cual sobrepasa la capacidad de atención y organización de la institución. “Lo que se busca es actuar de inmediato para disminuir el impacto que puede suscitarse de no atenderse a tiempo estos eventos, cuanto más organizados y preparados estemos los impactos serán menores”, aseguró Mercedes López García.

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