El eficiente policía, acompañado de su escuadrón, logró desbaratar peligrosas bandas criminales que amenazaban la ciudad en arriesgados operativos. El veredicto adquiere singular trascendencia debido al difícil momento que atraviesa Trujillo en los últimos meses a causa de una alarmante arremetida de la violencia.
Por: Freddy Gálvez Delgado
Faltando apenas unas horas para la celebración del Día de la Madre, un importante fallo judicial se convirtió en el mejor regalo para ellas y la colectividad en general. El dictamen eximió de toda responsabilidad a un alto oficial de la Policía Nacional, el Coronel PNP Elidio Espinoza Quispe, que había sido acusado de ejecutar extrajudicialmente en el enfrentamiento contra personas que viven al margen de la ley.
El caso concitó la atención nacional debido a que, en un momento determinado, se puso en tela de juicio la siempre sacrificada y arriesgada acción de los efectivos policiales. Sobre todo ante la sorprendente solicitud de cadena perpetua para el jefe policial y quienes lo acompañaban, incluyendo al chofer del vehículo que los transportó. Dicho planteamiento fue considerado exagerado teniendo en cuenta que son muy escasas las sentencias de ese tipo aplicadas a avezados delincuentes.
Sin embargo, al final se impuso el triunfo de la justicia y la defensa de la sociedad sobre el delito. Es oportuno recordar que el eficiente policía, acompañado de su escuadrón, logró desbaratar peligrosas bandas criminales que amenazaban la ciudad en arriesgados operativos. El veredicto adquiere singular trascendencia debido al difícil momento que atraviesa Trujillo en los últimos meses a causa de una alarmante arremetida de la violencia.
Sin desconocer que parte de ese negativo fenómeno se apoya en una legislación que, inexplicablemente, antepone denuncias y pruebas a pesar de la presentación de evidencias en los hechos. Como los informes periodísticos que revelan minuciosos detalles en torno a antecedentes, domicilio, propiedades y demás referencias de conocidos malhechores, pero como no hay acusación, siguen libres y delinquiendo.
O el ejemplo del sujeto que camina con un cuchillo en la mano amenazando a la gente, sin embargo, como no hay víctima, no puede ser detenido. Tal es la más reciente revelación del jefe de la III Dirección Territorial Policial efectuada ante el alcalde y los regidores reunidos la sesión que declaró en estado de emergencia la seguridad de nuestra urbe.
Conste que no es el único pronunciamiento en ese sentido, pues con anterioridad se han referido en similares términos altos representantes del gobierno y el poder Judicial. La revisión y modificación de dicho documento es impostergable, pues es la única forma de superar las dificultades presentadas hasta ahora.
En caso de no efectuar los correctivos necesarios, tengan la seguridad que cuando se aplique en la capital se presentarán similares o mayores reclamos. Finalmente, recibimos la absolución del coronel como el mejor regalo para la colectividad y las madres trujillanas en su día…
Por: Freddy Gálvez Delgado
Faltando apenas unas horas para la celebración del Día de la Madre, un importante fallo judicial se convirtió en el mejor regalo para ellas y la colectividad en general. El dictamen eximió de toda responsabilidad a un alto oficial de la Policía Nacional, el Coronel PNP Elidio Espinoza Quispe, que había sido acusado de ejecutar extrajudicialmente en el enfrentamiento contra personas que viven al margen de la ley.
El caso concitó la atención nacional debido a que, en un momento determinado, se puso en tela de juicio la siempre sacrificada y arriesgada acción de los efectivos policiales. Sobre todo ante la sorprendente solicitud de cadena perpetua para el jefe policial y quienes lo acompañaban, incluyendo al chofer del vehículo que los transportó. Dicho planteamiento fue considerado exagerado teniendo en cuenta que son muy escasas las sentencias de ese tipo aplicadas a avezados delincuentes.
Sin embargo, al final se impuso el triunfo de la justicia y la defensa de la sociedad sobre el delito. Es oportuno recordar que el eficiente policía, acompañado de su escuadrón, logró desbaratar peligrosas bandas criminales que amenazaban la ciudad en arriesgados operativos. El veredicto adquiere singular trascendencia debido al difícil momento que atraviesa Trujillo en los últimos meses a causa de una alarmante arremetida de la violencia.
Sin desconocer que parte de ese negativo fenómeno se apoya en una legislación que, inexplicablemente, antepone denuncias y pruebas a pesar de la presentación de evidencias en los hechos. Como los informes periodísticos que revelan minuciosos detalles en torno a antecedentes, domicilio, propiedades y demás referencias de conocidos malhechores, pero como no hay acusación, siguen libres y delinquiendo.
O el ejemplo del sujeto que camina con un cuchillo en la mano amenazando a la gente, sin embargo, como no hay víctima, no puede ser detenido. Tal es la más reciente revelación del jefe de la III Dirección Territorial Policial efectuada ante el alcalde y los regidores reunidos la sesión que declaró en estado de emergencia la seguridad de nuestra urbe.
Conste que no es el único pronunciamiento en ese sentido, pues con anterioridad se han referido en similares términos altos representantes del gobierno y el poder Judicial. La revisión y modificación de dicho documento es impostergable, pues es la única forma de superar las dificultades presentadas hasta ahora.
En caso de no efectuar los correctivos necesarios, tengan la seguridad que cuando se aplique en la capital se presentarán similares o mayores reclamos. Finalmente, recibimos la absolución del coronel como el mejor regalo para la colectividad y las madres trujillanas en su día…
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