“El mundo sigue contaminándose con el plástico sintético y los plásticos biodegradables son una alternativa a esta problemática ambiental, porque al ser materiales que proceden de productos vegetales, especialmente del almidón”, afirmó el Dr. Eloy Lopéz Medina responsable del Instituto de la Papa.
En la Universidad Nacional de Trujillo existen científicos que pueden elaborar plástico biodegradable en base al almidón de papa, según declaró el responsable del Instituto de la Papa y Cultivos Andinos de la UNT, Dr. Eloy López Medina. El científico saludó los primeros resultados de la Pontificia Universidad Católica del Perú (Pucp) que dio a conocer esta semana los trabajos que realiza para fabricar plásticos biodegradables a base de tubérculos, un proyecto que financia el Programa de Ciencia y Tecnología (Fincyt) de Perú.
“El mundo sigue contaminándose con el plástico sintético y los plásticos biodegradables son una alternativa a esta problemática ambiental, porque al ser materiales que proceden de productos vegetales, especialmente del almidón”, afirmó. ¿Cómo se hace el plástico biodegradable? “El almidón es degradado hasta formar ácido acético y a este se une la quitina de los invertebrados y la carragenina de las algas. Estos tres elementos forman unas laminas de plástico con el cual se puede elaborar toda clase de envases”.
El Dr. Eloy López citó el caso de Francia, donde desde hace algunos años se vienen elaborando las botellas de bebidas con plástico biodegradable; y se conoce que la fabrica Toyota está muy interesada en usar este material biodegradable para los repuestos de sus vehículos. El investigador informó que en la Universidad Nacional de Trujillo se tuvo la iniciativa de trabajar el camote como insumo para obtener el almidón, sin embargo tranquilamente se podría aprovechar ese 20 % de papa que es abandonada en la chacra, por estar mal formada, con heridas o fracturadas.
“Con un proyecto se podría aprovechar ese material excedente, de tal manera que el almidón tendría un costo cero. Ese almidón puede ser degradado con enzimas aquí en los laboratorios de Biotecnología de la UNT, hasta conseguir el ácido acético”, precisó. Cabe señalar que la región La Libertad ocupa el cuarto lugar en producción de papa, eso significa que si se potencia esa producción se logrará una mayor cantidad de papa, y como gran porcentaje del producto va a salir casi como excedente se tendrá un mayor número de tubérculos dedicados a la industria del plástico biodegradable.
A la UNT también le sería fácil conseguir los otros elementos para la fabricación de plástico biodegradable, pues su escuela de biología pesquera procesaría las carrageninas de las algas; y la Facultad de Ingeniería Química, aportaría con las quitinas. “De tal suerte que una alianza estratégica entre estas unidades operativas pueden realizar perfectamente estos proyectos, y es tan importante que además de entregar a la comunidad un producto biodegradable, también esta eliminando contaminantes como los esqueletos de crustáceos, camarones o langostinos, pues se los convertiría en la quitina”, concluyó.
En la Universidad Nacional de Trujillo existen científicos que pueden elaborar plástico biodegradable en base al almidón de papa, según declaró el responsable del Instituto de la Papa y Cultivos Andinos de la UNT, Dr. Eloy López Medina. El científico saludó los primeros resultados de la Pontificia Universidad Católica del Perú (Pucp) que dio a conocer esta semana los trabajos que realiza para fabricar plásticos biodegradables a base de tubérculos, un proyecto que financia el Programa de Ciencia y Tecnología (Fincyt) de Perú.
“El mundo sigue contaminándose con el plástico sintético y los plásticos biodegradables son una alternativa a esta problemática ambiental, porque al ser materiales que proceden de productos vegetales, especialmente del almidón”, afirmó. ¿Cómo se hace el plástico biodegradable? “El almidón es degradado hasta formar ácido acético y a este se une la quitina de los invertebrados y la carragenina de las algas. Estos tres elementos forman unas laminas de plástico con el cual se puede elaborar toda clase de envases”.
El Dr. Eloy López citó el caso de Francia, donde desde hace algunos años se vienen elaborando las botellas de bebidas con plástico biodegradable; y se conoce que la fabrica Toyota está muy interesada en usar este material biodegradable para los repuestos de sus vehículos. El investigador informó que en la Universidad Nacional de Trujillo se tuvo la iniciativa de trabajar el camote como insumo para obtener el almidón, sin embargo tranquilamente se podría aprovechar ese 20 % de papa que es abandonada en la chacra, por estar mal formada, con heridas o fracturadas.
“Con un proyecto se podría aprovechar ese material excedente, de tal manera que el almidón tendría un costo cero. Ese almidón puede ser degradado con enzimas aquí en los laboratorios de Biotecnología de la UNT, hasta conseguir el ácido acético”, precisó. Cabe señalar que la región La Libertad ocupa el cuarto lugar en producción de papa, eso significa que si se potencia esa producción se logrará una mayor cantidad de papa, y como gran porcentaje del producto va a salir casi como excedente se tendrá un mayor número de tubérculos dedicados a la industria del plástico biodegradable.
A la UNT también le sería fácil conseguir los otros elementos para la fabricación de plástico biodegradable, pues su escuela de biología pesquera procesaría las carrageninas de las algas; y la Facultad de Ingeniería Química, aportaría con las quitinas. “De tal suerte que una alianza estratégica entre estas unidades operativas pueden realizar perfectamente estos proyectos, y es tan importante que además de entregar a la comunidad un producto biodegradable, también esta eliminando contaminantes como los esqueletos de crustáceos, camarones o langostinos, pues se los convertiría en la quitina”, concluyó.
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