Como en años anteriores, estos
talleres se desarrollan con el apoyo de la Asociación Juventud, Arte y
Desarrollo, con gran acogida durante el período vacacional (enero, febrero y
marzo). En el taller de música folclórica, los jóvenes aprenden a
dominar instrumentos musicales como: guitarra, quena, zampoña, charango, cajón
entre otros.
Pensando
en el bienestar y desarrollo personal de los jóvenes y adolescentes del
distrito de Chao, la empresa
agroexportadora CAMPOSOL realiza sus
Talleres Educativos de Verano que
incluyen artes como danzas y música así como talleres de panadería y
pastelería, en el marco de su política de responsabilidad social en beneficio
de la comunidad. CAMPOSOL realiza este
programa educativo gratuito con la finalidad de contribuir con el desarrollo
socioeconómico y cultural de los jóvenes de Chao, promoviendo la cultura del
emprendimiento.
Como en
años anteriores, estos talleres se desarrollan con el apoyo
de la Asociación Juventud, Arte y
Desarrollo, con gran acogida durante el período vacacional (enero, febrero
y marzo). En el taller de música folclórica, los jóvenes aprenden a
dominar instrumentos musicales como: guitarra, quena, zampoña, charango, cajón
entre otros. Asimismo, en el taller de danza los participantes aprenden
las diversas danzas de nuestro país promoviendo en ellos el valor por nuestro
folclore e identidad cultural. Ambos talleres se dictan en la I.E. “Abraham Valdelomar” de Nuevo Chao.
A su vez, el taller de panadería y
pastelería ofrece a los jóvenes mayores de 16 años una oportunidad de
aprendizaje sobre el proceso de panificación, buenas prácticas de manufactura,
elaboración de pasteles, bocaditos, decoración, entre otros. Este taller
se desarrolla en la panadería “La Casa
del Pan”, ubicada en Chao, la cual constituye un modelo de microempresa
exitoso y rentable implementado por CAMPOSOL y que permite generar empleo
directo a 15 jóvenes que están solventando sus estudios superiores y sirve de
escuela para capacitar a más jóvenes en estos oficios prácticos.
Vagner
Lizárraga (19 años), integrante de la Asociación y uno de los profesores
de este taller, manifiesta: “buscamos que los chicos aprendan todo lo referente
a la panificación y promover en ellos el emprendimiento. Sabemos que en
el futuro esto les va a servir como nos ha servido a todos los que ya
trabajamos en la panadería. Nuestros alumnos están avanzado y ahora se sienten
más cómodos, están contentos de lo que van aprendiendo en cada clase, ya saben
hacer pan francés, pan italiano, el Bagette, el enrollado, gracias a nuestros
talleres”, expresa.
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