A través del microscopio pudo observar que los bacilos ya no crecían, y del trabajo in vitro pasó a experimentar con cuyes, que luego de ser inoculados fueron curados con dosis de la musa acuminata. En los últimos años cuenta que han logrado curarse con este tratamiento un total de 40 pacientes.
Bajo la coordinación de la Oficina de Proyección Social de la Gerencia de Investigación de la Universidad Nacional de Trujillo, el microbiólogo clínico de la facultad de Medicina UNT, Dr. Segundo Helmer Ortiz Marín expuso los avances del proyecto de investigación con canon minero “Efecto clínico y micobactericida de la savia de musa acuminata (plátano) en pacientes con tuberculosis MDR con tratamiento convencional”. En el referido proyecto dotado de 106 mil nuevos soles.
También participan como investigador accesitario el médico neumólogo del Hospital Belén, Dr. Víctor Pereda Gavidia; y como coautores el médico radiólogo HLE, Dr. Juan Nieto Calderón; el docente de la Facultad de Medicina, Dr. Marco Zarate Arce y el médico Dr. Iván Rojas Gutiérrez. Hace 7 años el Dr. Ortíz Marín decidió enfrentar la leche de plátano (savia de musa acuminata) recogidas de plantas de la Ciudad Universitaria con cepas del mycobacterium tuberculosis obtenidas en la Facultad de Medicina UNT.
A través del microscopio pudo observar que los bacilos ya no crecían, y del trabajo in vitro pasó a experimentar con cuyes, que luego de ser inoculados fueron curados con dosis de la musa acuminata. En los últimos años cuenta que han logrado curarse con este tratamiento un total de 40 pacientes. Su trabajo "Efecto bactericida de la savia de Musa acuminata (plátano) sola y complementado con kanamicina y etionamida contra Mycobacterium tuberculosis multidrogoresistente en modelo animal" ha sido publicado en la revista científica argentina Intramed Journal en el 2011.
“La savia del plátano recupera a los cobayos de la TBC al cabo de 30 días y combinando con kanamicina y etionamida en solo 16 días”, declaró. De los 40 pacientes con TBC tratados por el Dr. Ortiz al menos 17 presentaban cepas resistentes a los antibióticos, es decir eran MDR (multidrogoresistente), los que también fueron curados. Uno de ellos proveniente de Chimbote. Se dice que un paciente tiene tuberculosis primaria cuando la persona nunca tuvo contacto con el Mycobacterium y se enferma de TBC.
“Luego cuando el paciente se somete al tratamiento con antibióticos y la bacteria se vuelve resistente se le dice erróneamente con MDR y cuando la cepa bacteriana es resistente a una quinona es un caso extremadamente resistente”, explicó. Todos los pacientes que acudan a la UNT serán atendidos gratuitamente con el tratamiento con la savia de plátano. Con los recursos del canon se han comprado estufa, hornos, refrigeradores, y sólo falta adquirir una cabina de bioseguridad, que cuesta 32 mil soles.
En el centro experimental agropecuario UNT en Virú ya se han sembrado 500 plantas de plátano y la meta es llegar las 900 plantaciones, luego de subsanar unos inconvenientes con el terreno. Para obtener medio litro de savia se necesita 10 plantas de plátano de un año.
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