En audiencia realizada el último viernes de mayo, se refirió que se imputa al acusado el haber abusado sexualmente de la menor agraviada de iniciales J.T.S., desde que ésta contaba con apenas once años de edad, en condiciones que ella vivía en una habitación de propiedad del acusado, ubicada en el Sector Alto Santa Elena de Virú.
Haciendo prevalecer la justicia, los Magistrados de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, Jorge Luis Quispe Lecca, Raquel Alejandra López Patiño y Juan Julio Lujan Castro dictaron 30 años de cárcel para Pedro José Hilario Narciso por el delito de violación sexual de menor de edad en agravio de J.T.S (11). Los hechos ocurrieron en la provincia de Virú.
En audiencia realizada el último viernes de mayo del presente año, se refirió que se imputa al acusado el haber abusado sexualmente de la menor agraviada de iniciales J.T.S., desde que ésta contaba con apenas once años de edad, en condiciones que ella vivía en una habitación de propiedad del acusado, ubicada en el Sector Alto Santa Elena, Provincia de Virú, que su madre había alquilado para vivir con sus hermanos.
Es aquí que, aprovechando que ésta salía a trabajar, la sometía sexualmente contra su voluntad en varias oportunidades. Conducta que ha persistido pese a que la menor se fue a vivir a casa de su tía Matilde Sandoval, en el sector Víctor Raúl, donde el acusado la iba a buscar para que trabaje en su vivienda, pero que igualmente abusaba sexualmente de ella cuando concurría a su casa, habiendo sido testigo presencial - en una oportunidad- su menor hermana Yonsu, de cuatro años de edad.
No habiendo comunicado el hecho a su madre debido a las constantes amenazas de su agresor. Cuando estaba en la casa de su tía, el acusado iba a decirle que vaya a trabajar a su casa y le decía “ya sabes ya”, por lo que tenía que ir. Estos hechos ocurrían mientras su esposa dormía o cuando se iba al mercado, y a una misma hora en que los inquilinos iban a trabajar, a parte como la drogaban ella no podía gritar.
En una ocasión, no quiso tomar la gaseosa, entonces el acusado le puso un trapo en su boca y la echó en la cama, sin poder recordar más. El acusado trabajaba desde las 5:00 am hasta las 4:00 pm y los hechos ocurrían cuando éste estaba de descanso (los sábados) o de vacaciones. Durante los hechos no veía sangrado, solo sentía dolores.
Por estas imputaciones, entre otras que lo responsabilizaban del delito, los Magistrados de la CSJLL condenaron al acusado como autor del delito de violación sexual, y como reparación civil, se fija en la suma de cinco mil nuevos soles, que será cancelada a favor de la menor agraviada en ejecución de sentencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario