jueves, 3 de julio de 2014

TRUJILLO REQUIERE CON URGENCIA DE UN SISMÓGRAFO

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El sismógrafo es importante porque ayuda a medir los movimientos sísmicos que en un futuro nos permitirán predecir comportamientos. Mediante este instrumento se registra el movimiento en segundos de un terremoto, se conocerá como se mueve el terreno y se llevará a gráficas que después ayudarán a predecir las respuestas de los edificios.

La ciudad de Trujillo requiere con urgencia de un sismógrafo para toda la zona norte, teniendo en cuenta que el sismógrafo de una universidad privada está fuera de funcionamiento, Lima tiene en la Universidad de Ingeniería y en Arequipa debe a haber otro, pero en el Perú no pasan de 5 los sismógrafos. Así se expresó el docente de la Universidad Privada de Trujillo y miembro del Colegio de Ingenieros del Perú, M.I. José Velásquez Vargas, quien dictó este martes 1º de julio la conferencia “Vulnerabilidad de edificios informales en el Perú”, en el teatrín Nicolás Copérnico de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT)

La conferencia es parte de un ciclo de temas académicos organizado por los alumnos del tercer ciclo del Curso de Defensa Civil de la Escuela de Ingeniería Química en coordinación con el Instituto de Investigación en Desastres y Medio Ambiente (IIDMA-UNT), que dirige el docente Ing. Segundo Seijas Velásquez. Países como México y Japón, con actividad sísmica igual al Perú, cuentan con cientos de sismógrafos en todo su territorio. Por lo que existe la preocupación en el Colegio de Ingenieros, y de la comisión de riesgos sísmicos, de contar con un sismógrafo.

El sismógrafo es importante porque ayuda a medir los movimientos sísmicos que en un futuro nos permitirán predecir comportamientos. Mediante este instrumento se registra el movimiento en segundos de un terremoto, se conocerá como se mueve el terreno y se llevará a gráficas que después ayudarán a predecir las respuestas de los edificios. También señaló que Trujillo requiere de un Mapa de Riesgo Sísmico para cuantificar las zonas vulnerables de nuestra ciudad, conocer en qué lugar las viviendas van a colapsar en mayor proporción, cuáles son las zonas más seguras de Trujillo y conocer los costos para reparar los edificios tras un desastre.

Para realizar este estudio se tendrá que salir a encuestar viviendas, tomar algunas muestras, porque sería imposible encuestar las viviendas de toda la población. Finalmente, Velásquez Vargas señaló que hace falta que las autoridades se dediquen a formular planes de emergencia, haciendo cumplir la reglamentación al respecto y dejar la vieja cultura de esperar el desastres para ver que hacer después.

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