En una actitud censurable que tiene ser investigada exhaustivamente por el comando policial y sancionar severamente a los irresponsables, un efectivo de la Policía Nacional, en avanzado estado de ebriedad, que había resultado herido luego de despistar su motocicleta, ha agredido, en complicidad con dos colegas con quienes habría estado bebiendo licor, a los agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo que acudieron a auxiliarlo tras encontrarlo tendido en una vereda, en estado de inconsciencia, como consecuencia de los fuertes golpes recibidos durante el accidente.
Se trata de los efectivos policiales Vicente Daniel Merino García, de 21 años de edad, natural de Piura, domiciliado en la avenida Gerónimo de la Torre 189, urbanización Las Quintanas; Luis Armando Añazgo Miñano, de 23 años, natural de Tumbes, residente en la calle San Juan Bautista, manzana A, lote 12; y Darwin Quevedo Olivares, quien fugó de la comisaría mientras uno de sus colegas redactada el acta de intervención policial. El incidente ha ocurrido minutos antes de la una de la madrugada de este martes, en la tercera cuadra de la avenida España, en el centro histórico de esta ciudad.
Los agentes ediles explican que cuando realizaban el servicio de vigilancia preventiva por la avenida España, a bordo de un patrullero de Seguridad Ciudadana de Trujillo, observaron a un hombre tendido en la vereda y a poca distancia estaba caída una motocicleta. Agregan que de inmediato se han acercado para ver lo que había ocurrido, encontrando al sujeto en estado de inconsciencia y sangrando de una herida en la cabeza, por lo que han procedido a reanimarlo, sin embargo, cuando se preparaban para prestarle primeros auxilios y trasladarlo al hospital, éste se negó, increpó a los agentes, los insultó y se alejó del lugar.
Los agentes indican que el individuo retornó a los pocos minutos, acompañado de dos tipos que descendieron de un taxi de color plomo, de la empresa Security, con placa de rodaje T2M-6721, y, luego de lanzar insultos y amenazas, agredió con golpes de puño a los agentes, tras lo cual subió al taxi, junto a sus colegas, y emprendió la fuga por el jirón San Martín. Sin embargo, no pudieron ir muy lejos, ya que en pocos segundos el taxi fue interceptado por un patrullero de Seguridad Ciudadana de Trujillo, en el cruce de los jirones San Martín y Gamarra.
Allí, fueron intervenidos y trasladados en el patrullero edil a la Comisaría Ayacucho, para las diligencias de ley correspondientes, en tanto que, simultáneamente, otro patrullero municipal conducía a la misma dependencia la motocicleta del agresor, una Pulsar, de color rojo, con placa de rodaje 6400-5P.
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