La hoy asimétrica mayoría parlamentaria por solo tener un 10% del apoyo popular, al estilo de la “cosa nostra” fiel a la ley del hampa, ofrece desde el Congreso un claro apoyo a la corrupción, al parecer que quieren morir a lo bonzo, en su ley y en esa decisión visten de angelito al diablillo Héctor Becerril, cuestionado por dolosos nexos con la mafia.
Por: Amaro Rodríguez Santillán
La mayoría de parlamentarios de la Sub Comisión de Acusaciones Constitucionales integrado por congresistas de la mayoría fujimorista, sumado al traidor de los principios éticos de VRHT, Velázquez Quesquén, blindaron al cuestionado Fiscal de la Nación Pedro Chávarry rechazando el informe que solicita su destitución e inhabilitación por 10 años.
La hoy asimétrica mayoría parlamentaria por solo tener un 10% del apoyo popular, al estilo de la “cosa nostra” fiel a la ley del hampa, ofrece desde el Congreso un claro apoyo a la corrupción, al parecer que quieren morir a lo bonzo, en su ley y en esa decisión visten de angelito al diablillo Héctor Becerril, cuestionado por dolosos nexos con la mafia.
Tenemos esperanza que la administración de justicia, eliminando sombras sembradas por sus integrantes para oscurecer la aplicación de una transparente justicia, tenga la capacidad de poder despejar esos nubarrones y los jueces del Poder Judicial apliquen fallos evidentes para condenar a quienes cometieron, los delitos de robarse el dinero del pueblo peruano.
Es una actitud suicida de los integrantes de la Sub Comisión de Acusaciones Constitucionales, al blindar la presunta conducta dolosa del Fiscal de la Nación y del congresista Becerril. Nos hace pensar que hay intereses oscuros en común, que los obligan a defenderse en equipo, optando por decisiones temerarias y al término de este juego por la justicia, cada cual como dueño de sus decisiones recibirá lo que le corresponde.
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