Los docentes jubilados hasta antes del año 2,000 se retiraban con la “cédula viva”, con la remuneración que ganaban en sus mismos cargos como si continuaran en actividad, pero por prevalencia en las políticas sociales, cada vez más avezadas parvadas de políticos cuan aves de rapiña, se lanzaban vorazmente sobre los recursos depredándolos.
Por: Amaro Rodríguez Santillán
Los docentes jubilados como vasto sector de profesionales en la docencia, después de cumplir con los años de servicio establecido por las leyes, tras dejar sus mejores años productivos en la enseñanza de la niñez y juventud, se retiran del servicio activo en el sector público de Educación, para gozar de la justa pensión de jubilación. Cuando los trabajadores se jubilan ya en el ocaso de sus vidas, generalmente son víctimas de padecer diversas dolencias en sus organismos, que demanda mayores gastos en la recuperación de su salud, que afecta a sus familiares.
Los docentes jubilados hasta antes del año 2,000 se retiraban con la “cédula viva”, con la remuneración que ganaban en sus mismos cargos como si continuaran en actividad, pero por la prevalencia en las políticas sociales, de cada vez más avezadas parvadas de políticos cuan aves de rapiña, se lanzaban vorazmente sobre los recursos públicos depredándolos. La cada vez más nutrida bandada de políticos de rapiña, primero se llenaban el buche y los despojos del presupuesto quedaban en favor de los que más pueden apropiarse de ellos y entre los sectores más débiles se encuentran los docentes jubilados.
No se trata de inducir a dar pena o promover misericordia para los maestros, de ninguna manera, porque no está permitido humillar a nadie, no lo admite la condición humana y lo que se intenta es decir y pregonar lo que piensa la gente honesta, de hacer justicia en nuestros actos y en este caso en la distribución del Presupuesto General de la República, apetecible para políticos de rapiña. Esos políticos rapaces no apoyan el pago de la deuda social al magisterio jubilado y con apoyo de leguleyos escamotean y desvían los justos y formales reclamos que hacen los docentes jubilados para que el Estado les pague sus adeudos.
La Procuraduría que defiende los intereses del Estado, estaría confabulándose con la política de rapiña en nuestra región, la Cuarta Sala Penal Laboral declara reclamos de los docentes jubilados como infundados, sin jurisprudencia, cuando ya se ha concedido esos pagos, como también lo dispuso la Corte Suprema de Justicia y como ahora los hacen en la región Arequipa, según información de dirigentes magisteriales.
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