Para el resto de la población peruana que visita Iquitos es una inaudita sorpresa, que la gran ciudad de Iquitos rodeada por el caudaloso Amazonas, los ríos Nanay, Morona e Itaya que casi hacen de Iquitos una isla, sufra permanente escases de agua potable. Iquitos no es una isla, porque un sector territorial mantiene comunicación con tierra firme.
La población de Iquitos, capital de la provincia de Maynas y de la Región Loreto, con una población que bordea el medio millón de habitantes según datos del último censo dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), por más de 20 años sufre la continua escases de agua potable, siendo los más afectados, humildes familias residentes en AA.HH. a los cuales según denuncias públicas no tienen agua desde hace un mes.
Otros miles de pobladores de otros asentamientos humanos, para abastecerse de agua potable compran el vital líquido por bidones para el aseo personal y preparación de alimentos, en algunos casos optan por acarrear agua desde el rio y poner en riesgo su precaria salud, o esperar agua de lluvia. La población del centro de la ciudad tiene el servicio de agua por horas, las amas de casa, tienen que aumentar su trabajo para almacenar agua para el uso doméstico desde las primeras horas de la madrugada.
Mientras tanto autoridades del gobierno Municipal y del gobierno Regional al parecer insensibilizado frente a esta realidad, olvidan que son los primeros servidores públicos y están obligados en trabajar en la solución de las necesidades básicas de la población, quienes mediante su voto soberano los invistió como autoridades y en este caso exigir a Seda Loreto cumplir su labor.
Para el resto de la población peruana que visita Iquitos es una inaudita sorpresa, que la gran ciudad de Iquitos rodeada por el caudaloso Amazonas, los ríos Nanay, Morona e Itaya que casi hacen de Iquitos una isla, sufra permanente escases de agua potable. Iquitos no es una isla, porque un sector territorial mantiene comunicación con tierra firme y permitió la construcción de la carretera Iquitos- Nauta con 94 kilómetros de longitud.
Es obligación de las nuevas autoridades municipales y regionales, mantener una gestión articulada con miras a la inmediata solución en la instalación de una planta procesadora de agua potable para el fomento del turismo, la preservación de la salud de los habitantes vulnerables con una transparente inversión de los recursos públicos. (Amaro Rodríguez Santillán)
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