Cuadrillas de trabajadores municipales salieron a respaldar a su alcalde, algunos vecinos paijanense a través de las redes sociales justificaron la ofensa verbal de Daniel Alva Iglesias y su concejo municipal no dijo ni pio. Para ellos está bien que el alcalde en un arranque de furia profiere insultos de grueso calibre contra un ciudadano.
Por Juan Manuel Salinas Guerra
Oswaldo Daniel Alva Iglesias accedió a la alcaldía de Paiján en su cuarto intento. Primero lo hizo con su agrupación Pasos al Triunfo y en dos ocasiones por la agrupación Movimiento de Acción Social (MAS) creado por el exalcalde de Chocope Héctor Bocanegra Arbulú, movimiento en el que su primer gerente municipal (de Daniel Alva), Ernesto López Pajares fue candidato a la alcaldía provincial de Ascope. Esta vez postuló por el partido Somos Perú, del cual son prominentes líderes los directivos de la Cámara de Comercio de Ascope Sixto Vigo Deza y Alberto Bailón Bustamante y el exalcalde de Casa Grande, Alejandro Navarro Fernández.
Actualmente es gerente municipal de Paiján un primo del regidor Elvis Hualtibamba Rumay, se aseguraron que no haya nepotismo en el grado que la ley exige, es decir, hay nepotismo pero no en el grado sancionado por la ley: hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad y se tiene la gran cantidad de denuncias por el uso irregular del dinero proveniente del gobierno central con motivo de la pandemia del coronavirus, tanto que ha tenido que suspender el reparto porque en los padrones figuraban hasta personas fallecidas, y los regidores ni pio.
Pues bien, Daniel Alva se encontraba dando declaraciones a su gente de Imagen Institucional cuando de pronto pasó un vecino que cuestionó el manejo irregular, por decir lo menos, del reparto de los víveres, cuando el alcalde de Paiján, no reparando que brindaba declaraciones en vivo y faltándole el respeto a su investidura insultó al vecino de mala manera, le mentó la madre. Cuadrillas de trabajadores municipales salieron a respaldar a su alcalde, algunos vecinos paijanense a través de las redes sociales justificaron la ofensa verbal de Daniel Alva Iglesias y su concejo municipal no dijo ni pio.
Para ellos está bien que el alcalde en un arranque de furia profiere insultos de grueso calibre contra un ciudadano que cuestiona su trabajo. Daniel Alva es alcalde de Paijan, por lo tanto, su sueldo se paga con el dinero de los contribuyentes por lo que DEBE dar explicaciones de lo que hace. Nadie le puso una pistola en la cabeza para que sea alcalde, es más el se postuló, quiere decir que él quería serlo con todo lo que implica: ser el primer ciudadano de su distrito y, por lo tanto, ser un modelo a seguir. Hace casi ya un mes de este exabrupto y no he escuchado ni leído las disculpas de Daniel Alva ni de la municipalidad, supongo que los paijanenses se enorgullecen en tener ese tipo de autoridades.
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