El gobernador regional
está solicitando a Indeci la declaratoria de emergencia por peligro inminente,
ellos evaluarán el pedido y elevarán un informe ante la Presidencia del Consejo
de Ministros para que se pronuncie al respecto, señaló Ever Cadenillas Coronel.
Por
el avance gradual en el tiempo de los residuos tóxicos con alta presencia de
metales pesados y otros contaminantes que llegan a su lecho desde hace varias
décadas debido a empresas mineras, plantas de tratamiento e incluso gobiernos
locales, el rio Moche está envenenando a la población de su entorno. Las
concentraciones contaminantes vienen aumentando, advirtiéndose la presencia de
un peligro a la salud de la población ya sea por consumo directo del recurso o
a través de la cadena de nutrición por alimentos que son regados con estas
aguas o por el ganado y aves de corral que beben la misma y luego son
utilizadas para el consumo humano.
A
partir del año 2017 se evidencia aún más el deterioro de la calidad del agua,
por lo cual urge la necesidad de atender esta problemática ambiental y de salud
pública buscando su remediación, recuperación integral y descontaminación. “Nos
encontramos ante un nivel de peligro y vulnerabilidad muy alto”, señala un
informe de 180 páginas elaborado por una comisión multisectorial conformada
mediante resolución suscrita por el gobernador regional Manuel Llempén Coronel, quien solicitará ante Indeci la declaratoria de emergencia por peligro inminente en el
marco de la establecido en el Reglamento de la Ley N° 29664, aprobado por Decreto
Supremo N° 048-2011-PCM.
El
estudio fue hecho evaluando análisis según parámetros contaminantes físicos,
químicos, de metales y metaloides y microbiológicos; y arroja que, en arsénico
un examen hecho en diciembre del año 2012 tenía como valor de contaminación
2.074 y en febrero de este año 5.138; en cadmio se pasó de 0.1659 a 0.3308; y
en cobalto de 0.03183 a 0.0645. Estos elevados niveles de y los de cobre,
hierro, manganeso, plomo zinc, pH, BBOS, DQQ, sulfatos, aluminio, coliformes
termotolerantes y escherichia coli, son absorbido por ingestión de agua o
alimentos contaminados y tienden a distribuirse en diferentes órganos, tejidos,
huesos y dientes de personas y animales.
“Estamos
buscando la intervención del Gobierno Nacional para que se comprometa y asigne
presupuesto a través de los ministerios que corresponda para atender las
medidas de solución propuestas”, dijo el vicegobernador regional Ever
Cadenillas, integrante del equipo que tuvo apoyo de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para elaborar el informe. El
gobernador regional está solicitando a Indeci la declaratoria de emergencia por
peligro inminente, ellos evaluarán el pedido y elevarán un informe ante la
Presidencia del Consejo de Ministros para que se pronuncie al respecto, añadió.
Deber
recordarse que antes hubo dos declaratorias de emergencia, sin mayores
resultados. Esta vez se busca la implementación de medidas que ayuden a la
remediación del problema. Para ello se propone priorizar la ejecución de
proyectos de inversión de agua potable y saneamiento, plantas de tratamiento e
infraestructura de protección, desarrollo de obras de ingeniería para reducir o
evitar los posibles impactos de las amenazas. También la plantación de árboles
nativos para depurar suelos y aguas contaminadas, priorizar la ejecución de
proyectos de recuperación de servicios ecosistémicos en la cuenca del río
Moche, entre otros.
Asimismo,
una planta de tratamiento de aguas ácidas en Santa Catalina; priorizar el
funcionamiento de la planta de tratamiento de las aguas residuales de la unidad
minera Quiruvilca con el fin de reducir los elementos contaminantes presentes y
que estén dentro de los límites máximos permisibles; priorizar el cierre
definitivo del pasivo ambiental minero existente en la localidad de Samne, y
que se ejecute un plan de cierre definitivo de la planta productora Virgen de
la Puerta (Agallpampa).
El
informe, elaborado desde hace un mes con evaluaciones y data registrada en los
últimos diez años, analiza vulnerabilidades y riesgo, determinando que se trata
de uno de los ríos más contaminado del Perú, donde no se ha detectado vida
desde hace más de dos décadas, y que hay dos fuentes de contaminación: minería
y residuos sólidos y aguas residuales. Con agua del río Moche se riegan 17 mil
hectáreas de cultivo cuyos productos van al consumo de la población de la costa
liberteña.
Por
utilizar esa agua de mala calidad se ha reducido en 30% la productividad de la
tierra, resultando necesaria la intervención técnica y operativa de las
entidades del Gobierno Nacional, declarar el estado de emergencia por peligro
inminente y ejecutar actividades de corto, mediano y largo plazo orientadas a
disminuir el grado de afectación. La solicitud de declaratoria de estado de
emergencia alcanzará a los distritos de Quiruvilca (Santiago de Chuco),
Agallpampa, Salpo y Otuzco (Otuzco); y Poroto, Laredo, Trujillo, Huanchaco,
Moche y Víctor Larco Herrera (Trujillo).
Según
el estudio, la zona de mayor impacto inicial está delimitada por los centros
poblados de los distritos de Quiruvilca (Santiago de Chuco), Agallpampa y Mache
(Otuzco). El río Moche se constituye como única fuente de agua para riego y
abrevar ganado a lo largo de su recorrido, estimándose 66,244 cabezas de
ganado, entre vacunos, porcinos, caprinos, ovinos, alpacas y 89,653 aves de
corral. También estarían contaminados 267.1 Km de infraestructura hidráulica
menor (canales de riego).
En
la provincia de Trujillo la crianza de ganado en establos y de aves en granjas
utiliza aguas subterráneas que también podrían ser afectadas de persistir la
problemática de contaminación del recurso hídrico del río moche (por
infiltración del agua subterránea). De acuerdo al diagnóstico hídrico rápido de
la cuenca del río Moche, como fuente de agua y servicios ecosistémicos hídricos
para la EPS Sedalib S.A se capta agua subterránea a través de 45 pozos para
abastecer a 586,635 habitantes de Trujillo, Víctor Larco, Huanchaco, El
Porvenir y Salaverry. La extensión del acuífero es de aproximadamente 309.294
Km2.
En
el caso de Trujillo, El Porvenir y Huanchaco el 46.64% de la demanda de agua es
abastecida con agua subterránea, el restante 53.36% se complementa con el agua
de la Planta de Tratamiento de Chavimochic. Los distritos de Simbal, Poroto y
Laredo son abastecidos también por fuentes subterráneas. Las actividades
económicas están impactadas por la contaminación, sobre todo las que hacen uso
del recurso, tales como agricultura y ganadería. Por estas razones se delimita
la zona de peligro, considerando de muy alto peligro, el mismo curso de agua
(rio principal y canales que trasladan el recurso) y de peligro alto, los
terrenos de cultivo que utilizan el recurso.
En
los resultados emitidos por la ANA se puede observar la variedad de
contaminantes encontrados, sobre todo los vertimientos poblacionales
provenientes de caseríos, centros poblados y municipios; así como los
vertimientos de labores mineras ubicados sobre todo en la parte alta de la
cuenca. Los vertimientos industriales también han sido identificados en la
parte baja de la cuenca proveniente de las fábricas aledañas al rio Moche. El
manejo inadecuado de los residuos sólidos provoca serios problemas ambientales
como la contaminación del agua, del suelo y la proliferación de fauna
transmisora de enfermedades.
Los
residuos sólidos urbanos comúnmente conocidos como basura son solamente una
pieza del enorme rompecabezas que conforma la contaminación ambiental y son el
resultado directo de los sistemas de producción y patrones de consumo que
tenemos en la actualidad. El año 2018, mediante D.S. N° 077-2018-PCM, se
declaró el Estado de Emergencia en los centros poblados de Shorey Chico y
Shorey Grande del distrito de Quiruvilca, provincia de Santiago de Chuco, por
peligro inminente generado por posible desborde y/o potencial ruptura de los
diques de las relaveras de la Unidad Minera de Quiruvilca, pero esa fue una
declaratoria sin resultados que resaltar.
Se
identificaron 41 puntos de vertimientos de aguas residuales en quebradas o
afluentes que van al río Moche y se identificaron botaderos de residuos sólidos
municipales ubicados en Otuzco, San Ignacio, La Cuesta, Mache, Agallpampa,
Simbal, Santo Domingo y Poroto, los mismos que no se ubican cerca de un cuerpo
natural de agua. Hay caseríos y centros poblados donde la cobertura de
recolección de residuos sólidos es reducida, existiendo altos niveles de quema
de los residuos sólidos dentro y fuera de los botaderos, así como el entierro
de los residuos sólidos, también se evidenció que en el botadero se realiza
crianza de animales domésticos (porcinos, aves de corral, perros, etc.
El
equipo técnico multidisciplinario que trabajó en el estudio está además
integrado por Elithza Díaz Iliquín
de la Gerencia Regional del Ambiente; Jorge
Minchola Gallardo, de la Gerencia Regional de la Producción José Paz Castillo, de Agricultura; Hugo Julián Velásquez, de Salud; Juan Rodríguez Reyna, de Energía, Minas
e Hidrocarburos; y Mariana Tanaka
Santillán, de Defensa Nacional. El equipo de apoyo externo de la Autoridad
Nacional del Agua (ANA) lo conformaron: Javier
Cossa Cabanillas, y Ronald Nazario
Fuertes.
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